Como viene siendo habitual en el Universo Marvel actual, ante una nueva encarnación del UCM toca revisión en formato cómic para llevar a los personajes de la pantalla al papel. Panini Comics reúne a una formación nueva de Thunderbolts para que apliquen la justicia como el rayo.
Cráneo Rojo y sus siete vidas
Los nuevos Thunderbolts empiezan fuerte su andadura enfrentándose a una de las amenazas más temibles de las que cubren el entorno del Capitán América, Johann Schmidt, más conocido por la máscara que suele llevar puesta y que reproduce una calavera de color carmesí. Todavía se arrastra una de las acepciones que Cráneo Rojo tiene desde la etapa de Ed Brubaker, todavía habita en el que era el cuerpo del General Lukin.
Como es de esperar, la interacción más acusada en este tomo de Thunderbolts es la que tiene con el personaje de Bucky Barnes, no en vano se odian a muerte desde hace más de ochenta años, desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. El adlátere del Capi ya apareció en el primer número de la colección de los años cuarenta y Cráneo Rojo no se hizo esperar mucho hizo acto de presencia por vez primera en la entrega número siete.
Siempre viene bien tener a un villano como este, que representa todo lo malo de un tiempo pasado que no termina de querer cerrarse. El fascismo es tema recurrente a lo largo de las páginas de las colecciones donde interviene Steve Rogers, y Bucky no le anda a la zaga, aunque lo combine con un pasado soviético de dudosa reputación.
La representación de ese mal absoluto que encuentra un hueco por el que colarse, sin mucha dificultad, para mostrar lo peor de la sociedad, no debe llevarnos a generalizar el concepto a todo lo que la polarización política actual parece entender. No todo es blanco o negro, ya sabéis, hay una amplia escala de grises. El nazismo de Schmidt responde solamente a su vinculación con el régimen de Adolf Hitler y a su deseo de la dominación mundial, el famoso Reich de los Mil Años que pretendían imponer.

Villanos de empaque
Durante la trama principal del volumen, de solo cuatro episodios, iremos viendo como Bucky se rodea del personal necesario para encarar cada misión, aunque todo quede interconectado. Por una parte, Valentina Allegra De Fontaine, el Guardián Rojo y Sharon Carter protagonizarán el primer capítulo de Cráneo Rojo, por otra Natasha Romanoff y Yelena Belova (las Viudas Negra y Blanca) le acompañarán al Club Fuego Infernal para vérselas con Wilson Fisk, Kingpin, actual Rey Blanco del Hellfire Club y en tercer lugar John Walker (USAgente) y Shang-Chi estarán sobre el terreno en Hong Kong para detener al Kaiju Americano.
No será hasta la cuarta entrega que asistiremos a la reunión de todos los miembros para adentrarse en Latveria, antes de los hechos narrados en Un mundo bajo Muerte.
Allí tendrá su momento de gloria el Doctor Muerte, aunque a Victor no le va a parecer que su intervención reúna todas las características de una decisión propia… y nadie utiliza a Muerte sin su consentimiento y sale de rositas del atolladero, pero esas consecuencias se verán en el siguiente volumen, el que enlaza con el evento de la temporada.
Un elenco de enemigos de mucha altura, en el que podemos echar de menos a algún villano de relumbrón pero no quejarnos por el número y calidad de los que asisten a la formación del nuevo equipo de Bucky, aunque estos no son sus primeros Thunderbolts, eso ya lo sabemos. De anteriores aventuras también arrastramos el interés amoroso por la Viuda Negra, ahora en posesión de un simbionte.
Sospechosos habituales
Collin Kelly y Jackson Lanzing, que ya vienen de contar con Bucky en su etapa en Capitán América, junto a Carmen Carnero como dibujante, retoman el rol de Barnes como Revolución, que adquirió durante El Juego del Siglo. Sin duda aprovechan ese rol dual del personaje que a pesar de su comportamiento superheróico todavía arrastra una personalidad menos dada a las licencias pacifistas que su amigo Rogers. Dibuja para la ocasión el brasileño Geraldo Borges, que sin grandes alardes si destaca en las escenas de acción que pueblan sobradamente este tomo de tapa blanda.
Para rematar el volumen nos encontramos con la recuperación del especial que el Soldado de Invierno tuvo con motivo del evento del Reinado del Diablo, donde vemos claramente que su relación con Fisk es bastante especial, sobre todo porque el enfrentamiento que tuvieron entonces Kingpin y él fue mientras el rey del crimen estaba sonámbulo… y aun así le dio una buena paliza a Barnes.
Historias de lectura ágil y de disfrute rápido, que cuentan con guiños suficientes para hacer reconocibles a los personajes principales pero que no ahonda mucho en las relaciones entre ellos, perdiendo bastante fuerza Yelena Belova, que en la película contó con una mayor relevancia.muerte a las primeras de cambio no dejará de acechar a Barnes y sus compañeros.
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MARVEL Thunderbolts: Golpe Mundial
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
¡La secuela de Rogers-Wilson: Capitán América! Bucky Barnes utiliza todo su poder e influencia para reunir a unos nuevos Thunderbolts y acabar con los villanos más peligrosos del Universo Marvel. ¿Su primer objetivo? El mismísimo Cráneo Rojo. Para llevar a cabo su peligrosa misión contará con la ayuda de la Condesa Valentina Allegra de Fontaine, el USAgente, Yelena Belova o Shang-Chi.




