¿Te imaginas vivir en un rascacielos con lanzaderas espaciales, laboratorios de última generación y una cocina digna de la Feria Mundial del 64? Pues eso es exactamente lo que han creado en Los Cuatro Fantásticos (2025), y lo han hecho con un nivel de detalle que roza la obsesión. El mítico Baxter Building no solo vuelve, sino que se convierte en uno de los grandes protagonistas visuales de la nueva película de Marvel.
Pero no te pienses que esto va de cristal y acero sin alma. Detrás de este edificio está el trabajo de un diseñador que ya ha dejado huella en el MCU: Kasra Farahani, el mismo que convirtió a la TVA de Loki en una pesadilla retro-administrativa. Esta vez le han soltado la correa, y el resultado es una mezcla perfecta de nostalgia, ciencia ficción y calidez doméstica. Te adelantamos algo: vas a querer mudarte allí.
Un Nueva York retrofuturista al estilo Marvel en Los Cuatro Fantásticos
Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos no se sitúa en la Tierra que conoces, sino en Earth-828, una dimensión alternativa que parece sacada de un cómic de los años 60 con coches voladores incluidos. En este escenario, el Baxter Building se alza como el cuartel general y hogar de Reed Richards, Sue Storm, Johnny Storm y Ben Grimm. Y sí, tiene absolutamente todo lo que te imaginas y más.
La ciudad entera ha sido diseñada bajo una clara inspiración retrofuturista, con toques de Eero Saarinen y Oscar Niemeyer, pero también con ecos del Tomorrowland de Disney. Farahani ha cogido lo mejor de cada mundo: líneas curvas, techos imposibles, robots simpáticos y tecnología que parece mágica, pero plausible. Todo para crear una utopía visual que se aleja del tono oscuro y distópico que abunda últimamente en el cine.
Baxter Building en Los Cuatro Fantásticos
Un hogar familiar en lo alto de Manhattan
A pesar del despliegue tecnológico, la película no olvida que Los Cuatro Fantásticos son, ante todo, una familia. Y eso se nota especialmente en su hogar. Farahani quería que el apartamento del Baxter Building no fuera solo impresionante, sino también cálido. Su solución: una “cabaña dentro de un ático”.
¿El resultado? Maderas cálidas, una chimenea central, plantas de interior y hasta un espacio de conversación hundido en el suelo que grita “años 60” por todos lados. En contraste con el exterior frío y metálico de los rascacielos de Earth-828, el interior del edificio es todo de cobre, dorado y piedra natural. Es el lugar donde uno se quita el traje de superhéroe y se pone las pantuflas.
La cocina que lo tiene todo
Si hay un espacio que representa la vida cotidiana de Los Cuatro Fantásticos, es su cocina. No solo cocinan juntos: es el centro de la vida familiar, donde se cruzan bromas, planes de misión y, seguramente, alguna que otra batalla con pastel incluido.
La inspiración aquí viene directamente de la «Cocina del Mañana» de General Motors y la Feria Mundial del 64. ¿El resultado? Electrodomésticos futuristas, una parrilla abovedada y hasta una bandeja motorizada para tartas. Pero todo con un aire familiar. «Queríamos que no fuera demasiado abstracto o frío», explica Farahani. «Es un hogar, y para Ben Grimm, es casi su santuario».
El laboratorio de Reed: tres zonas, una mente brillante
Pasamos ahora al laboratorio de Reed Richards, que no es cualquier laboratorio. Tiene tres zonas diferenciadas, cada una con su color y su función:
- Rojo: el área donde se ensucia las manos. Aquí se trastea con química, física y electrónica. Es el caos creativo.
- Amarillo: la zona de reflexión. Libros, pizarras curvas, sillones… Ideal para sesiones de tormenta de ideas en equipo.
- Azul: misión y control. Desde aquí, se monitorizan comunicaciones globales y operaciones en tiempo real.
Todo pensado para funcionar como una extensión de la mente de Reed. No es casual que este espacio sea uno de los más “reforzados” del Baxter Building, por si acaso algún experimento se le va de las manos…
Lanzamientos espaciales sin salir de casa
¿Y si te decimos que también hay una plataforma de lanzamiento en pleno East River? Pues sí, Los Cuatro Fantásticos no serían lo mismo sin su cohete, y Farahani se ha asegurado de que el Excelsior tenga un despegue digno de la NASA… pero con estilo Marvel.
El diseño incluye escudos de protección giratorios y un sistema que utiliza agua del río para generar cortinas de vapor durante el despegue. Así se evita prender fuego a media ciudad, algo que Reed Richards, en su infinita prudencia, también agradecería.
El interior del Excelsior: más que ciencia ficción
Dentro del cohete, el diseño se inspira en los planos reales de las misiones Apolo, pero con un acabado mucho más elegante y funcional. Farahani describe la nave como “sofisticada, pasada la etapa de prototipo”. Hay estaciones de trabajo en todas las paredes ¡y hasta en el techo! para poder trabajar en gravedad cero sin perder ni un segundo.
Un detalle que destaca: el enorme panel azul que recorre el techo está inspirado en el famoso túnel de la TWA diseñado por Saarinen en el aeropuerto JFK. Sí, Los Cuatro Fantásticos vuelan al espacio, pero lo hacen con clase.
Los Cuatro Fantásticos (2025)
Un diseño con alma
Todo este esfuerzo no es solo para que quede bonito en pantalla. Según Farahani, el objetivo era construir un mundo que se sintiera vivido, real y lleno de posibilidades. «Es una utopía. Una visión optimista», resume. Y vaya si lo han conseguido.
Los Cuatro Fantásticos (2025) no solo nos devuelven a una de las familias más queridas de Marvel, sino que lo hacen en un entorno que nos recuerda por qué estos personajes son tan especiales: no son solo héroes, son personas que se apoyan, discuten, cocinan y trabajan juntos en un edificio que es tan fantástico como ellos.
Recuerda que todas las entregas del MCU están disponibles en Disney Plus.




