No todo en Hollywood empieza con una alfombra roja. Que se lo digan a Harrison Ford, uno de los actores más icónicos de todos los tiempos, que estuvo a punto de ver su carrera truncada, antes siquiera de despegar. En una entrevista reciente, reveló un momento tan surrealista como doloroso: un ejecutivo de Columbia Pictures le aseguró, mirándole a los ojos, que no tenía futuro en el cine.
¿Lo más curioso? Que todo esto ocurrió antes de que interpretara a Han Solo, Indiana Jones o incluso soñara con una nominación al Emmy, como la que acaba de conseguir por su trabajo en televisión. Pero volvamos a ese despacho donde todo parecía desmoronarse para un joven que aún no sabía que estaba destinado a convertirse en leyenda.
Harrison Ford recuerda: «No tienes futuro en el negocio»
Así, sin anestesia. Harrison Ford recordó en una charla con Variety que durante su contrato con Columbia, cuando cobraba apenas 150 dólares a la semana, fue convocado por el responsable del programa de nuevos talentos. La conversación fue breve, demoledora y absurda.
«Me dijo que no tenía futuro en el negocio, lo cual estaba bien», recordó Harrison Ford con su habitual sarcasmo. Pero la cosa no quedó ahí. Al parecer, este ejecutivo, que por entonces debía creerse una especie de adivino cinematográfico, también le pidió dos cosas: que se cambiara el nombre porque «Harrison Ford sonaba demasiado pretencioso», y que se cortara el pelo… como Elvis Presley. Tal cual.
Sí, le dieron una foto de Elvis y le pidieron que fuera al barbero del estudio a replicar el peinado. Imaginarse a Ford entrando a rodar Indiana Jones con tupé y patillas resulta tan ridículo como divertido.
Harrison Ford (cordonpress)
El ejecutivo que luego bajó la cabeza
Lo que convierte esta historia en algo todavía más jugoso es el giro final. Años después, cuando Harrison Ford ya era un nombre grabado a fuego en la historia del cine, se reencontró con aquel ejecutivo. No hubo disculpas públicas ni entrevistas lacrimógenas, pero sí un gesto revelador.
«Me mandó una tarjeta en la que solo escribió: Me equivoqué», contó Harrison Ford. Tiempo después, se cruzaron en una sala llena de gente. El tipo le sonrió, asintió con la cabeza y Harrison Ford, entre risas, reconoció que ni siquiera lo recordaba bien.
Lo que entonces fue una humillación gratuita, ahora forma parte de la leyenda. Porque sí, Harrison Ford demostró que no necesitaba cambiar su nombre ni parecerse a nadie para triunfar.
¿Quién era ese visionario del desastre?
Aunque en la entrevista con Variety no dio su nombre, Harrison Ford ya había revelado su identidad en el pasado. Durante su paso por el podcast Conan O’Brien Needs A Friend, señaló que el hombre en cuestión se llamaba Jerry Tokofsky. Y no era mucho mayor que él, pero aun así lo llamaba «chico» con condescendencia.
Según relató Harrison Ford, ese ejecutivo le encargó que volviera al día siguiente con un nuevo nombre artístico y con el pelo recortado según el patrón Elvis. ¿La respuesta del joven actor? Genial. «Le dije que mi nuevo nombre era Kurt Affair. Un nombre irlandés-alemán», bromeó. Evidentemente, no coló, y Ford se marchó con su dignidad intacta y el último cheque sin cobrar.
Harrison Ford
Harrison Ford: de los rechazos al estrellato
Historias como esta ayudan a entender por qué Harrison Ford ha sido y sigue siendo, mucho más que un rostro icónico del cine de aventuras. Su carrera no se define sólo por los éxitos, sino por la actitud con la que afrontó los fracasos y las puertas cerradas.
Poco después de aquel encontronazo con Tokofsky, Ford logró papeles menores que acabarían llevándole al radar de George Lucas. Y entonces llegó la oportunidad de oro: convertirse en Han Solo. Con su mezcla de chulería y carisma, el personaje se convirtió en uno de los más queridos de Star Wars y catapultó a Harrison Ford al olimpo de Hollywood.
Pero no se quedó ahí. Su rol como Indiana Jones cimentó aún más su estatus como héroe cinematográfico. Películas como Blade Runner, El fugitivo o Único testigo, confirman que su talento ha resistido décadas, modas y hasta errores de peluquería.
Una carrera que nadie puede negar
Con más de 80 años, Harrison Ford sigue en activo. No solo ha recibido su primera nominación al Emmy por la serie Shrinking, sino que también ha cerrado el círculo al despedirse de Indiana Jones en su última aventura. Y todo esto lo ha hecho sin cambiar ni un ápice de su personalidad.
Sigue siendo directo, con ese humor seco tan característico, y con una trayectoria que habla por sí sola. Ha trabajado con Spielberg, Lucas, Ridley Scott, Alan J. Pakula y un sinfín de directores legendarios. Ha sido héroe, fugitivo, replicante, presidente de Estados Unidos y hasta villano.
Harrison Ford
La moraleja de todo esto
Si un día te dicen que no vales, que tu nombre no funciona o que te cortes el pelo como otra persona para encajar, recuerda la historia de Harrison Ford. A veces, lo mejor que puedes hacer es decir que no, conservar tu esencia y confiar en el largo plazo.
Porque incluso las frases más humillantes pueden convertirse, con el tiempo, en la anécdota más poderosa de tu legado.




