Puede que esta no sea la primera vez que Galactus aparece en el cine, pero sí es la primera en la que impone como debería. En Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos, Marvel Studios ha decidido quitarse la espinita de su fallido debut anterior. Y lo ha hecho a lo grande: sin nubes cósmicas, sin metáforas gaseosas, sin esconder su rostro. Esta vez, el Devorador de Mundos es exactamente lo que el nombre promete: una fuerza imparable, antigua y con un diseño que parece arrancado directamente de las páginas de Jack Kirby.
Y no viene solo. A su lado vuela la nueva Silver Surfer, cuya historia se convierte en uno de los ejes emocionales de la película. Pero no te dejes engañar por la estética cósmica y los rayos morados: esto va mucho más allá de explosiones espaciales. Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos pasos no solo pone en marcha la historia de la Primera Familia del UCM… también redime a uno de los personajes más grandes del universo Marvel. Literalmente.
Galactus es una amenaza con rostro, propósito y pasado
Atención SPOILERS. En su versión cinematográfica anterior, Galactus fue poco más que una tormenta con hambre. Aquí, en cambio, es una figura imponente, de proporciones descomunales, que habla, reflexiona, y hasta duda. Cuando la nave de los Cuatro Fantásticos llega a su dominio tras la advertencia de la nueva Heraldo, lo primero que impacta no es su tamaño, sino su presencia. Galactus es un personaje, no un fenómeno meteorológico.
Galactus de Marvel en Los Cuatro Fantásticos (2025)
Y lo más interesante es que no está vacío por dentro. En una escena clave, Reed Richards desvela que Galactus existía antes del universo actual, algo que conecta directamente con los cómics. No se confirma que sea una amenaza multiversal (aunque las pistas están ahí), pero sí queda claro que no es un simple villano que quiere comerse la Tierra porque sí.
En un gesto que recuerda al cómic Earth X, se insinúa que su destino es más trágico de lo que parece: Franklin Richards, hijo de Reed y Sue, podría heredar el poder cósmico de Galactus algún día, liberándolo de su maldición infinita. No es solo un monstruo: es un hombre que fue algo más antes de convertirse en una fuerza hambrienta.
¿Quién es realmente Galactus en los cómics?
En los cómics originales de Marvel, Galactus no nació como una deidad ni como una fuerza cósmica. Su verdadero nombre es Galan de Taa, un explorador del universo anterior al nuestro que sobrevivió al Big Bang. Cuando ese universo colapsó, Galan fue transformado por la energía de la singularidad en una entidad cósmica de poder inconmensurable.
Desde entonces, Galactus se convirtió en una especie de equilibrio cósmico: consume planetas para mantenerse con vida, pero no por crueldad, sino porque su existencia lo exige. A lo largo de décadas, ha sido presentado como antagonista, figura trágica, incluso aliado ocasional. Es, como lo definió Stan Lee, el primer villano con alma.
Su diseño, obra de Jack Kirby, es icónico: casco colosal, armadura de líneas geométricas, tonos morados y azules, y una mirada que transmite sabiduría, dolor y poder. Eso, por fin, es lo que vemos en pantalla.
Shalla-Bal, la Heraldo que lo cambia todo
Otra de las grandes sorpresas de la película es la versión femenina de Silver Surfer, cuya identidad es revelada como Shalla-Bal, en un guiño directo a los cómics. Ella no solo lleva el poder cósmico: lleva el peso emocional de una historia de sacrificio.
Silver Surfer femenina de Los Cuatro Fantásticos
Cuando Galactus llega a su planeta, Zenn-La, ella se ofrece como su Heraldo a cambio de que su mundo sea salvado. Renuncia a su familia, a su vida, a todo lo que era. Y lo que empieza como un pacto se va convirtiendo en una penitencia. A lo largo de la película, escuchamos los mensajes que envió a su hogar, vemos su conflicto interior, y entendemos que el verdadero motor de esta historia no es la destrucción: es la redención.
A través de su relación con Johnny Storm, que intenta descifrar su idioma y las memorias que guarda de su hijo, la película explora una dimensión emocional que ninguna otra versión del personaje había abordado hasta ahora.
¿Y Norrin Radd? ¿Dónde está el Silver Surfer clásico?
El nombre de Norrin Radd nunca se menciona. Pero hay una teoría que flota en el aire: ¿y si era el esposo de Shalla-Bal? La película lo deja caer, sin confirmarlo. Podría ser una manera de dejar la puerta abierta a su aparición futura, como una versión alternativa del Silver Surfer original, o incluso como un nuevo Heraldo que emerja en otra saga cósmica.
Marvel Studios parece estar jugando al ajedrez a largo plazo: plantando semillas que pueden florecer en Vengadores: Doomsday o Secret Wars. Los dos próximos eventos que llegarán en las navidades de 2026 y 2027.
Un Galactus que respira, piensa y siente
En uno de los momentos más comentados de la película, Galactus se detiene al llegar a la Tierra, se agacha y huele la tierra. ¿Está oliendo su próximo alimento? ¿O es un gesto nostálgico, un recuerdo de cuando él mismo fue parte de un planeta? No hay respuesta clara. Pero es justo eso lo que lo hace fascinante.
Este Galactus no necesita discursos pomposos ni rayos láser para impresionar. Lo que lo hace inolvidable es su profundidad, su diseño imponente y su capacidad para transmitir grandeza sin necesidad de gritar.
Una película que aprende del pasado sin copiarlo
Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos no repite los errores de Rise of the Silver Surfer. No hace de Galactus una metáfora vacía ni de su Heraldo una figura decorativa. Aquí hay historia, hay motivaciones, y hay corazón.
Puede que no veamos toda su historia (aún), ni todas sus conexiones con el Multiverso. Pero por fin Marvel ha hecho justicia al Galactus de los cómics. Y lo mejor de todo es que esto parece solo el comienzo.
Los Cuatro Fantásticos se estrenará el 25 de julio de 2025. Mientras se pueden ver todas las entregas del MCU en la plataforma de streaming Disney Plus con este enlace
