Stan Lee y Jack Kirby ya hilaron muy fino cuando crearon a Los Cuatro Fantásticos, pero eso les obligó a tratar de superarse de forma constante, buscando la épica de forma constante, sin dejar de crear por el camino. Panini Comics ofrece un bonus especial por ganar esta apuesta.
El regreso de Galactus
Por si Los 4 Fantásticos no tenían ya bastante con todo lo relativo al embarazo de Sue, cuidar que no se altere, evitarle participar en las actividades del grupo y protegerla como a una muñeca de porcelana china muy frágil, recordad que todavía estábamos a finales de los años sesenta del Siglo XX cuando esto se publicó por vez primera, ahora les toca batallar con un regreso peliagudo, el de Galactus, el Devorador de Mundos más famoso del Universo, que no por ello realmente un villano al uso.
En realidad el anteriormente conocido como Galen de Taa no busca consumir la Tierra, pero su hambre infinita le lleva a iniciar la búsqueda de su anterior heraldo, Estela Plateada, para que le encuentre un lugar que sacie su hambre, pues solo nuestro planeta azul está a su mano en estos momentos y aun recuerda el juramento que hizo hace no tanto.
Pero Norrin Radd no está dispuesto a someterse de nuevo a la voluntad de Galactus, lo que le llevará a ingeniarse un escondite para ocultar su presencia. El lugar escogido nos lleva a una suerte de segunda parte del enfrentamiento con el Psicoman, pues su mundo, Sub-Atómica, se encuentra justo donde Estela ha ido a parar, el paraje que conocemos como el Microverso. Lee y Kirby no dejan casi espacio a los autores que tendrían que llegar por detrás, apenas un par de huecos para colar alguna dimensión.
Aparte de convertir a Reed, Johnny, Ben y Susan en conquistadores del espacio que nos rodea les adentraron en lugares tan lúgubres como la Zona Negativa o este Microverso, incluso la colección había puesto a Wakanda en el mapa… y a la Attilan de Los Inhumanos… hasta un chalecito de una sola planta inmensa para albergar el hogar del Vigilante en la Luna.
La infrautilización femenina

Ya sabemos que a día de hoy da para debate serio, pero el trato hacia Sue se hacía extensivo también a Crystal. La teórica sustituta de Susan, mientras se gesta el embarazo de Franklin, se queda atrás en la aventura presente del grupo. Su función es cuidar de La Chica Invisible, echando a perder el potencial de una elemental tan completa que podría haber simplificado mucho el desgaste de la lucha contra el Psicoman.
Pero de eso se trata, ¿no? De dotar de la mayor épica posible a cada victoria, de remar contracorriente para hacer difícil lo que podría ser sencillo de resolver. De soltar toda la testosterona contenida en los tres chicos del equipo, a cada cual más descabellado, pues ni Reed parece pensar con claridad en algunas ocasiones… ¿le pesará la futura paternidad y no estar plenamente centrado en la tarea? Todo es posible.
Por lo menos son aventuras disfrutables, ágiles de leer a pesar del exceso de explicaciones propio de la época de publicación. Lee y Kirby encadenan bien unas tramas con otras y aprovechan para derramar su esencia por los cuatro costados, sin dejar de ampliar las posibilidades que era capaz de ofrecer el Universo Marvel. De ese Microverso volveremos a oír hablar en muchas y diversas ocasiones, incluso ampliando quien vive allí, permitiendo no solo gritar a Ben “Es la hora de las tortas”, que le pregunten a Johnny si se puede encontrar también el amor allí.
El dilema de ser La Cosa

Ben Grimm puede ser muchas cosas, pero una de las que de vez en cuando se explotan, y con buen motivo, es su especial sensibilidad. La Cosa pasa por ser un amasijo de piedras que muestran una cara dura, difícil de penetrar. Pero ser “La Adorable Cosa de Ojos Azules” no es un apelativo insignificante, todos sabemos que a pesar de su aspecto rocoso, Ben es el más humano de todos, esa figura del Prometeo moderno, un titán duro pero afable, amistoso con los débiles humanos, tan compasivo como para sacrificarse por ellos.
Su encarnación monstruosa siempre le ha hecho desear regresar a su apariencia humana, volver a sentir el tacto de sus seres queridos, pero también es consciente del papel que juega dentro del grupo, que sin su fuerza pierde al pilar más firme.
Por eso el último episodio contenido en este tomo nos presenta el mejor intento del Doctor Richards por devolverle su humanidad, con la salvedad de dejarle una coletilla cuya decisión comporta una aceptación implícita de su condición, si sufre una sola transformación en La Cosa esta será definitiva.
Esa decisión quedará para el siguiente volumen de esta Biblioteca Marvel de Los Cuatro Fantásticos. ¿Quién dijo que el ritmo se detuviese en la colección que inició el Universo Marvel? Hasta respirar se vuelve difícil cuando cada elección comporta consecuencias tan significativas para la vida de unos héroes que están a punto de regresar a la gran pantalla. No sé vosotros, pero este estreno de Los Cuatro Fantásticos Primeros Pasos no me lo pierdo.
Biblioteca Marvel 90. Los Cuatro Fantásticos 15
NOTA CINEMASCOMICS
NOTA
Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. ¿Estás preparado para la siguiente llegada de Galactus a la Tierra? Estela Plateada se alía a Los 4 Fantásticos para hacer frente al regreso de su antiguo amo. La crisis conduce a Los 4 Fantásticos a Subatómica, donde aguarda el Psicoman. Contiene los correos de lectores de la edición original y la cronología que lo sitúa todo en contexto. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!




