Los Cuatro Fantásticos regresan, pero Marvel no ha podido guardar el secreto. Entre tráilers, entrevistas, clips promocionales y hasta la banda sonora completa, The Fantastic Four: First Steps ya ha dejado escapar muchos de sus giros clave antes incluso de llegar a los cines este 25 de julio. ¿Errores de cálculo? ¿Jugadas deliberadas? Sea como sea, el hype está servido. Y las pistas que ha dejado el estudio son tan grandes como Galactus.
The Fantastic Four: First Steps. Una familia que empieza… con un nacimiento
Sí, lo que parecía un simple detalle del tráiler de The Fantastic Four: First Steps —esa toma en la que Sue Storm acaricia su barriga— ha sido confirmado: Franklin Richards nacerá en mitad de la película. Lo sabemos no solo por el título del décimo track del soundtrack («Starship Birth»), sino también por las propias declaraciones de Vanessa Kirby, que en una entrevista reconocía lo poco habitual que es ver un parto en pleno corazón de una película de Marvel.
Pero aquí no es solo una escena tierna: es el centro emocional y narrativo de todo el conflicto. Franklin no es un bebé cualquiera. Es la razón por la que Galactus ha puesto los ojos en este rincón del multiverso. Y eso cambia por completo las reglas del juego.
Galactus no llega por sorpresa
Durante años, los fans imaginaron cómo Marvel introduciría al devorador de mundos. ¿Vendría de la mano del Silver Surfer? ¿Irrumpiría sin previo aviso? Pues no. Al parecer, Reed Richards —interpretado por Pedro Pascal— lo descubre antes de que llegue.
En una escena mostrada a Empire Magazine de The Fantastic Four: First Steps, vemos a Reed estudiando una galaxia lejana y notando que un planeta entero ha desaparecido: “Este era Próxima Delphi… ahora ha dejado de existir”. Lo dice con frialdad científica, pero el mensaje es claro: algo enorme está viniendo. Y él ya lo ha detectado.
Con esto, Marvel nos deja claro que el tono será más cercano a la ciencia ficción seria que a la acción superheroica habitual. Reed no es solo el líder del grupo; es un explorador del cosmos, un científico que detecta patrones… y el primero en darse cuenta del peligro que se avecina.
¿El gran villano? Quiere al bebé
Galactus no viene por la Tierra. O, al menos, no por lo que pensamos. En uno de los clips promocionales, se escucha a Reed diciendo: “Intentamos negociar… pero Galactus pidió demasiado. Quería a nuestro hijo”.
Esa frase lo cambia todo. Pone a los Cuatro Fantásticos en una situación radicalmente distinta. No se trata solo de salvar al mundo, sino de proteger a su familia. Galactus ha detectado el nacimiento de Franklin Richards, un ser con un poder latente que en los cómics llega a rivalizar incluso con entidades cósmicas. Y quiere poseerlo.
Marvel ha desvelado este conflicto en su campaña promocional, quizá porque es el núcleo emocional más potente de la historia. Pero también deja menos espacio para la sorpresa en la sala de cine.
Johnny, el surfero… enamorado
Uno de los momentos más curiosos que han mostrado los TV spots es el encuentro entre Johnny Storm (Joseph Quinn) y la versión femenina del Silver Surfer, interpretada por Julia Garner. Hay tensión. Hay contacto visual. Y hay un roce, literal y figurado, que sugiere una conexión especial.
Johnny piensa que ha “tenido un momento” con ella. Y puede que lo haya tenido. Pero lo cierto es que el Surfer lo tumba rápidamente. Aun así, Marvel está jugando con la idea de una “flirtationship” —ese coqueteo entre tensión y alianza— que podría ser importante en futuras entregas.
Es un detalle menor… pero uno de esos guiños que los fans sabrán apreciar, sobre todo si han seguido las versiones alternativas del personaje en los cómics.
Más enemigos, más caos… menos sorpresa
Silver Surfer femenina de Los Cuatro Fantásticos
Galactus y el Silver Surfer son los grandes nombres en los créditos de villanos. Pero no son los únicos. En los avances ya se han dejado ver otros como Giganto —un kaiju interdimensional clásico— y una secuencia tipo montaje en la que vemos a los Cuatro enfrentarse a distintas amenazas en distintos momentos del tiempo.
Esta escena parece diseñada para darnos contexto rápido: los Cuatro Fantásticos ya son un equipo consolidado. Llevan tiempo trabajando juntos. Y esta no es su primera amenaza. Lo interesante es que, en lugar de mostrarnos su origen paso a paso, Marvel apuesta por mostrarlo todo con una especie de “highlights” superheroico.
Funciona como recurso narrativo para arrancar fuerte… pero también resta algo de sorpresa para los que esperaban ver el nacimiento del grupo en pantalla.
El final ya lo sabemos (¿o no?)
Quizá el mayor spoiler lo dio el mismísimo Kevin Feige. En una mesa redonda publicada por ComicBook, el presidente de Marvel Studios reveló que los sets usados en First Steps, como el Baxter Building, volverán a aparecer en Vengadores: Doomsday. Y no solo eso: habrá escenas en las que personajes del UCM principal visiten ese universo.
Eso implica, de forma implícita, que la Tierra de los Cuatro Fantásticos sobrevivirá. No habrá destrucción total, ni cataclismo final. Al menos, no en esta película. Porque si siguen vivos y en su base… eso ya lo sabemos.
¿Fue un desliz? ¿Una jugada maestra para despistar? Feige juega con las expectativas. Pero todo indica que, en esta ocasión, Marvel ha optado por no jugar con la incertidumbre. Al menos no en First Steps.
¿Ha contado Marvel demasiado?
Es la gran pregunta. A días del estreno, sabemos que habrá un parto en mitad de la película, que Galactus quiere al bebé, que hay más villanos, que hay química con el Silver Surfer, y que el mundo no será destruido. ¿Qué queda por descubrir?
Aun así, la película parece tener todos los ingredientes para emocionar: drama familiar, amenazas cósmicas, acción épica y personajes que ya han conquistado a los lectores desde hace décadas. Y con Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Joseph Quinn y Ebon Moss-Bachrach como protagonistas, el carisma está asegurado.
The Fantastic Four: First Steps se estrena el 25 de julio en cines. ¿Sabías ya todo esto? ¿O prefieres llegar a la película sin spoilers? La respuesta ya no depende de ti… depende del marketing de Marvel.
