¿Y si los poderes de Los Cuatro Fantásticos no fueran tan imposibles como creíamos? Lo que parecía otro reinicio superheroico más ha resultado esconder algo mucho más ambicioso: una reinterpretación científica que quiere hacer historia dentro del Universo Marvel.
El director Matt Shakman no se conforma con una explicación mágica ni con repetir lo que ya hemos visto mil veces. En su visión para Los Cuatro Fantásticos, la ciencia real es la protagonista silenciosa. Desde cómo funciona la invisibilidad hasta por qué un cuerpo puede estirarse como el de Reed Richards, todo tiene una base lógica que ha sorprendido incluso a los actores.
Un enfoque que ni Stan Lee y Jack Kirby imaginaron en 1961 para Los Cuatro Fantásticos
Marvel ha decidido empezar desde cero con su Primera Familia. Pero esta vez, en lugar de repetir la clásica historia de los rayos cósmicos y la nave espacial, el estudio ha querido actualizar el mito a los tiempos que corren. Y eso empieza con algo tan inesperado como… física real.
En una entrevista reciente con Variety, Matt Shakman explicó que tanto él como su reparto han trabajado con científicos y astronautas reales para dar forma a los poderes del equipo. Vanessa Kirby, que interpreta a Sue Storm, lo vivió en primera persona: «No se sentía como un poder falso. Me ayudó mucho poder entenderlo de verdad. Así podía actuarlo sin fingir». ¿La clave? Una serie de imágenes sobre cómo se comporta la luz al atravesar prismas, que sirven para explicar por qué alguien podría volverse invisible manipulando las moléculas a su alrededor.
Los Cuatro Fantásticos – Sue Storm
Los poderes de Los Cuatro Fantásticos ya no son un accidente… son una extensión de la ciencia
La frase que más se repite en los pasillos de Marvel es «hacerlo creíble». No se trata de convertir la película en un documental, sino de darle al público actual, acostumbrado a Googlear todo, un motivo para pensar que lo que ve tiene sentido.
Esto afecta a los cuatro personajes por igual: Reed Richards, Sue Storm, Johnny Storm y Ben Grimm no serán simples víctimas de una radiación espacial. Sus habilidades están conectadas con principios reales como la refracción de la luz, la elasticidad de materiales en entornos extremos o la resistencia térmica del cuerpo humano. Y eso, aunque suene complejo, se traduce en una cosa: todo lo que pasa en pantalla podría tener una base científica real.
Del Reino Cuántico a la Fuerza Invisible
Marvel ya ha explorado esta vía con personajes como Ant-Man o Doctor Strange, cuyas historias están profundamente vinculadas a teorías físicas y multiversales. Ahora, el objetivo es ir aún más lejos. Según Shakman, el equipo ha estudiado grabaciones reales de misiones Apolo, ha hablado con expertos en física de partículas y ha revisado investigaciones sobre biología extrema. Todo para que el espectador no tenga la sensación de estar viendo trucos, sino experimentos.
En los cómics, ya hubo intentos de actualizar la historia: desde el cambio dimensional de Los Cuatro Fantásticos Ultimate hasta las reinterpretaciones de John Byrne en los 80. Pero ninguna adaptación anterior había apostado tan fuerte por integrar ciencia real desde el guion.
Los Cuatro Fantásticos (2025)
¿Puede funcionar en una película para todos los públicos?
Sí. Y de hecho, es parte del plan. El objetivo es mantener la sensación de asombro, como cuando ves algo imposible por primera vez, pero sin que parezca magia. Es una jugada arriesgada, pero en manos del reparto (Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Ebon Moss-Bachrach y Joseph Quinn) y con un enfoque más maduro, Marvel quiere que esta película sea el pilar de la nueva etapa del MCU tras la saga del multiverso.
Además, la idea de que los personajes no son “superhéroes” al uso también refuerza el tono realista. Shakman lo dijo claro: «Son padres primero. Científicos y exploradores después. Solo se convierten en superhéroes cuando no les queda otra».
De rayos cósmicos a física cuántica: evolución natural
En 1961, cuando se publicó el primer número de Los Cuatro Fantásticos, hablar de radiación espacial era lo más moderno que se podía imaginar. Hoy, ese concepto suena desfasado. Por eso, adaptar los poderes al lenguaje actual es una forma de conectar con una generación que ya creció viendo a Tony Stark construir reactores o a Hank Pym hablar de partículas subatómicas.
Y es que la evolución científica de Marvel no empezó aquí. Ya la vimos con el reactor ARC, que pasó de ser una idea loca a un dispositivo con inspiración real. Lo mismo ocurre con el Reino Cuántico, que en el cine se ha vuelto cada vez más coherente con las teorías físicas actuales.
¿Qué papel jugarán en el futuro del MCU?
La apuesta científica tiene una segunda intención: consolidar a Los Cuatro Fantásticos como el núcleo intelectual del MCU de cara a Vengadores: Doomsday. Ya no son solo una familia con poderes, son la base científica sobre la que se va a construir todo lo que viene después. Desde nuevas amenazas como Galactus hasta conflictos éticos sobre el multiverso o la manipulación genética, este grupo tiene el potencial para convertirse en el nuevo eje narrativo.
Galactus de Marvel en Los Cuatro Fantásticos (2025)
Y todo empieza con que sus poderes no parezcan sacados de un sombrero de mago, sino de un laboratorio.
Conclusión: ciencia + espectáculo = la nueva fórmula Marvel
Los Cuatro Fantásticos no solo promete devolver la relevancia a uno de los grupos más icónicos de la editorial. También quiere demostrar que el entretenimiento no está reñido con la credibilidad. En un mundo donde el público valora tanto el rigor como la emoción, el enfoque de Matt Shakman puede ser justo lo que Marvel necesitaba para empezar una nueva etapa con fuerza.
El estreno está previsto para el 25 de julio de 2025, pero todo indica que esta película va a cambiar mucho más que la historia de sus personajes: puede marcar una nueva era en la forma de contar ciencia ficción en el cine de superhéroes.
El resto de entregas del MCU están disponibles en Disney Plus con este enlace.




