Puede que te quedaras en el cine esperando una bomba final. Una revelación, una nueva amenaza, una escena que cambiara por completo el DCU. Pero no. Las escenas post-créditos de Superman están ahí y no llevan a ningún sitio. No lo decimos nosotros: lo dice el propio James Gunn.
Y no es que se le haya olvidado. Ni que esté ocultando un plan secreto para futuras películas. La razón por la que estas escenas son, digámoslo claro, triviales, tiene que ver con algo mucho más interesante: una autocrítica inesperada sobre su etapa en Marvel y una promesa firme sobre cómo va a construir este nuevo universo desde cero.
James Gunn ya no quiere vender humo
Durante una entrevista con ScreenRant, el director de Superman fue directo al grano. Contó que ha aprendido la lección. Que las escenas post-créditos no deberían existir solo para provocar hype, sino para aportar algo concreto o simplemente para hacer reír. Nada de cebos vacíos que luego no llevan a ninguna parte. Nada de personajes que aparecen un segundo para luego desaparecer durante años. Así lo explicó con sus propias palabras:
«Descubrí en mi época en Marvel que, en primer lugar, las escenas post-créditos que más gustaban a la gente eran las estúpidas. Como la de Howard el Pato al final de Guardianes de la Galaxia y la de Stan Lee al final de Guardianes 2».
No hay que pensar demasiado para recordar qué pasó con esas escenas. Howard el Pato solo tuvo una aparición breve en Vengadores: Endgame, y Stan Lee, aunque sugerido como informante de los Vigilantes, nunca fue más allá de ese chiste cósmico. Gunn lo admite sin rodeos: «He preparado cosas en escenas post-créditos, y Marvel también, que nunca llegan a ninguna parte».
Ni Eros, ni Clea, ni Star-Lord: las promesas que nunca se cumplieron
Y no se queda ahí. Gunn pone sobre la mesa un problema estructural del género superheroico: las franquicias están llenas de promesas incumplidas. Harry Styles apareció como Eros, el hermano de Thanos, al final de Eternals. Charlize Theron apareció como Clea en Doctor Strange en el Multiverso de la Locura. ¿Qué pasó con ellos? Nada. O peor aún: una espera eterna sin garantías de resolución.
Incluso el propio mensaje final de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 afirmaba que «el legendario Star-Lord regresará», pero con Gunn fuera de Marvel, ese regreso parece cada vez más improbable.
Por eso, su planteamiento para Superman y el nuevo DCU no podía repetir el mismo error. No habrá más cebos vacíos. No más personajes misteriosos que aparecen un segundo para luego quedar en el limbo. No más sorpresas que solo sirven para generar especulación sin fundamento.
¿Y entonces por qué hay dos escenas post-créditos en Superman?
Porque James Gunn no es un aguafiestas. Solo quiere que las cosas tengan sentido. Así que sí, hay dos escenas. Pero están ahí como recompensa ligera para quienes se quedan en los créditos. Una pequeña dosis de humor, una pincelada de universo, algo que no compromete a nada.
«Me gusta dar al público algo por haberse quedado a ver los créditos y ver quiénes son todas las personas que han trabajado en la película. Y por eso les das algo, porque creo que es divertido. Y eso es lo que hice. Así que pusimos a Mister Terrific al final».
Por eso, vemos en la primera, de forma muy breve, a Superman junto a Krypto en la Luna mirando a la Tierra. En la segunda, el héroe protagonsita y Mister Terrific discuten como está quedando a reconstrucción de Metrópolis.
Superman (2025)
Supergirl sí, porque su película está en marcha
Ahora bien, hay una excepción. Y es importante. Cuando Superman introduce a Supergirl, no lo hace porque sí. Esa escena sí tiene sentido porque su película está confirmada: Supergirl: Woman of Tomorrow ya está en desarrollo y tiene fecha de estreno prevista (25 de junio de 2026). Por eso, esa aparición no se considera «gratuita».
«A menos que esté realmente seguro de que va a tener una consecuencia… como si estuviéramos haciendo, sabemos cuál es la película de Supergirl, entonces si fuera una escena post-créditos relacionada con esa película, estaría abierto a hacerlo. Sabemos que va a suceder».
Ahí está la diferencia. Gunn solo usará escenas post-créditos con peso narrativo si ya está en marcha una historia que lo justifique. Nada de adelantar cameos solo por contentar a los fans. En su DCU, todo estará planificado desde el inicio… y no se presentará nada que no tenga una continuación asegurada.
Milly Alcock como Supergirl
Una decisión que divide, pero tiene sentido
Este enfoque de Gunn puede chocar con las expectativas de quienes esperan siempre la gran sorpresa al final. Pero también evita frustraciones, construye un universo más coherente y transmite confianza en el futuro del DCU. No necesitas cebos si tienes un plan sólido. No necesitas cameos si ya sabes adónde vas.
Gunn ha dejado claro que el DCU no será una carrera de improvisaciones, sino una construcción paciente y lógica. Una donde los personajes no aparecen por arte de magia, sino porque tienen un lugar en la historia.
Superman no tiene grandes revelaciones al final. No hay escena que cambie el universo. Pero sí hay una promesa silenciosa: que este nuevo DCU no va a repetir los errores del pasado. Que James Gunn ha aprendido. Y que esta vez, si algo aparece en pantalla, será porque realmente va a importar.
¿Te quedaste esperando algo más en los créditos? Quizá eso sea justo lo que Gunn quiere evitar: que esperes algo sin sentido. Porque lo que viene, esta vez, sí está escrito para cumplirse.




