Puede que Superman no sea la película perfecta, pero algo grande está ocurriendo. Después de años de tropiezos, reinicios fallidos y universos rotos, James Gunn ha conseguido lo que parecía imposible: devolverle a Superman su lugar en el corazón del cine de superhéroes.
Las primeras críticas ya están aquí, y aunque no todo es luz solar y cielos despejados, la sensación general es clara: Superman no solo funciona, también emociona, divierte y, lo más importante, promete un nuevo rumbo para DC que esta vez podría ir en serio.
James Gunn vuela alto con Superman
Superman llega a los cines el 11 de julio de 2025 como la primera piedra del nuevo universo cinematográfico de DC, y lo hace con un reparto que mezcla rostros conocidos y apuestas arriesgadas. David Corenswet es el encargado de ponerse la capa y, según muchos críticos, ha nacido para este papel. Le acompañan Rachel Brosnahan como Lois Lane, Nicholas Hoult como un Lex Luthor «diabólico y magnético», y Bradley Cooper como Jor-El, en un casting que sorprende por su química y carisma.
Pero no es solo una cuestión de caras conocidas. Las primeras reacciones destacan que esta película no es como las demás del género. No hace falta haber visto 20 películas anteriores ni llevar una enciclopedia de cómics en la cabeza. Gunn ofrece algo distinto: una aventura humana, llena de corazón, donde Superman vuelve a ser un símbolo de esperanza en lugar de una excusa para destruir ciudades a cámara lenta.
Superman (2025)
Un espectáculo colorido, caótico… y emocionante
¿Es perfecta? Para nada. Varias críticas coinciden en señalar que el guion está algo desordenado y que hay tantas cosas ocurriendo al mismo tiempo que por momentos parece una montaña rusa sin frenos. Pero esa misma energía, esa mezcla de locura y ternura, es lo que muchos han aplaudido. Una crítica lo resume así: «Es un espectáculo de genuina superheroicidad, no solo golpes vacíos».
La película recuerda más a la era de Christopher Reeve que al cinismo actual del género, con un Superman optimista, idealista y profundamente humano. Se nota que Gunn ha querido alejarse del tono oscuro y nihilista que ha perseguido al personaje en los últimos años, y en su lugar ha apostado por la emoción, la calidez y hasta cierto punto, por el humor.
David Corenswet enamora como Superman
Uno de los aspectos más celebrados es la interpretación de David Corenswet. Según los críticos, logra equilibrar el encanto torpe de Clark Kent con la grandeza moral de Superman. Tiene «mirada de héroe», pero también transmite fragilidad, empatía y una presencia que conecta con el público desde la primera escena. «Es la elección perfecta», dicen. «Y su química con Lois es increíble».
También hay elogios para otros miembros del reparto, como un Nicholas Hoult que lo da todo como Lex Luthor, un villano con estilo, inteligencia y bastante más malicia de lo que podríamos esperar. Además, la relación entre Superman y su perro Krypto, sí, el perro tiene su momento, aporta ternura y comedia sin caer en lo cursi.
Superman y Krypto
Una película que apuesta por lo emocional antes que por los efectos
Aunque hay acción (y mucha), lo que más ha sorprendido a los críticos es que Superman no depende solo de explosiones o batallas épicas para impresionar. Gunn ha construido una historia donde los personajes importan, donde hay emociones genuinas y donde los conflictos personales tienen tanto peso como los rayos láser.
Una crítica lo expresa así: «Lo mejor de la película es que no parece una pieza de puzle dentro de un universo. Es una historia por sí misma, con personajes que se sienten reales». Eso, en un mundo saturado de crossovers y cameos sorpresa, es casi revolucionario.
¿Qué no ha gustado tanto?
Aunque las reacciones son mayoritariamente positivas, no todo el mundo ha salido volando de la sala. Algunos críticos señalan que el guion tiene problemas de ritmo, que se quiere contar demasiado en poco tiempo y que algunas subtramas quedan desdibujadas.
También hay quien piensa que Gunn ha tirado de nostalgia y caos a partes iguales, sin encontrar del todo el equilibrio. «Es un caos… pero un caos colorido», dice una crítica. «Una película ambiciosa, caótica y muy humana, que no siempre sabe lo que quiere ser, pero nunca deja de entretener».
Superman
¿Qué significa esto para el nuevo DCU?
Aquí está el verdadero triunfo de la película: más allá de si es redonda o no, Superman ha conseguido algo esencial: volver a ilusionar. Los fans de DC (y el público general) por fin tienen algo por lo que emocionarse. Gunn no solo ha reinventado al Hombre de Acero, sino que ha puesto la primera piedra de un universo que quiere volver a soñar en grande.
Y lo ha hecho sin cinismo, sin fórmulas recicladas, sin depender de cameos vacíos. Esta película tiene fallos, sí, pero también tiene alma. Y eso vale más que mil explosiones generadas por ordenador.
La crítica lo confirma: hay esperanza
La puntuación en Rotten Tomatoes ya se mueve en torno al 88%, lo que la coloca entre los mejores arranques para una película del nuevo DCU. Y aunque algunos medios se mantienen escépticos, el consenso general es claro: Superman vuelve a volar y esta vez lo hace con el corazón por delante.
Como dice una de las críticas más destacadas: «No necesitas convencerme de que Superman es genial. Solo tienes que mostrarme por qué debería importarme esta versión. Y esta película lo consigue».
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