El nuevo drama criminal protagonizado por Taron Egerton se estrenó en Apple TV+ el pasado 27 de junio, y ya está escalando rápidamente las listas de lo más visto en streaming. Según FlixPatrol, Smoke, que también cuenta con Jurnee Smollett en el reparto, ha subido hasta el puesto número 3 del ranking de la plataforma. Al 28 de junio, se encuentra justo detrás de Stick y Murderbot, por delante de pesos pesados como Severance o Ted Lasso.
Egerton viene de protagonizar el éxito de Netflix Equipaje de mano (Carry on) en 2024 y fue nominado al Emmy por su papel en Black Bird (2023). Ahora, se reúne nuevamente con el creador de esa serie, Dennis Lehane, para esta nueva ficción. Lehane es también responsable de obras adaptadas como Mystic River, Shutter Island o Gone Baby Gone, además de haber trabajado en The Wire, Boardwalk Empire y Mr. Mercedes.
Pocas series saben transformar el fuego en obsesión, pero Smoke, el nuevo drama criminal de Apple TV+ creado por Dennis Lehane, lo consigue con una mezcla de tensión sostenida, personajes dañados y giros inesperados. Con Taron Egerton y Jurnee Smollett como protagonistas, esta adaptación del podcast Firebug es mucho más que una caza del pirómano: es un estudio psicológico, una crítica al sistema, y un thriller que, si te tomas el tiempo de dejar que prenda, te consume por completo.
Primeros pasos con fuego lento
La serie arranca con un tono confuso. Los dos primeros episodios parecen caminar en varias direcciones a la vez: hay monólogos internos, una narración cargada de estilo, un protagonista que escribe su propia novela mientras investiga… Y sin embargo, cuando decides confiar, Smoke empieza a recompensar. Egerton interpreta a Dave Gudsen, un exbombero traumatizado convertido en investigador de incendios. Su mundo cambia cuando se enfrenta a una serie de fuegos provocados por dos pirómanos distintos: el Divide & Conquer y el Milk Jug.
Para ayudarle, se incorpora Michelle Calderon (Smollett), una detective castigada por su relación con un superior y marcada por un pasado familiar en llamas. Su madre está en prisión por un crimen incendiario, y el conflicto familiar no tarda en aflorar. Ambos personajes arrastran un historial emocional tan cargado como las escenas de acción que vendrán después.
Una investigación con cicatrices
Conforme la investigación avanza, el dúo se sumerge en un juego del gato y el ratón con tintes cada vez más intensos. Uno de los arsonistas ataca supermercados usando snacks ultraprocesados como acelerantes; el otro parece apuntar a barrios humildes, invisibles para el resto de la ciudad. Las pistas apuntan incluso dentro del propio departamento de bomberos.
Egerton interpreta a Gudsen con una mezcla fascinante de vulnerabilidad y rareza: en algunos momentos recuerda a un Christian Slater en su mejor época. Smollett, por su parte, ofrece una de las actuaciones más completas de su carrera. Michelle es fuego contenido, una mujer que reconstruye su identidad mientras el mundo alrededor arde.
Un reparto que brilla (y quema)

Junto a ellos, encontramos a Greg Kinnear como el jefe bonachón que paga con humanidad su devoción al trabajo; Rafe Spall en un rol ambivalente entre el poder y la manipulación; y apariciones estelares como John Leguizamo y Anna Chlumsky, que aportan frescura, sarcasmo y humanidad en la segunda mitad de la temporada.
Pero si alguien se roba la serie, es Ntare Guma Mbaho Mwine como Freddy Fasano. Este cocinero solitario, sospechoso y dañado, es el corazón roto de Smoke. Su interpretación está tan llena de matices que resulta imposible no empatizar. Lehane y su equipo crean un personaje que merecía aún más tiempo en pantalla.
Narrativa, estructura y artificios
Smoke juega con la narrativa de manera deliberada: Dave escribe una novela sobre sí mismo, el relato se entrelaza con la realidad, y el espectador queda atrapado en una ficción que constantemente recuerda que lo es. El escenario ficticio, «Orrington», evoca a ciudades sombrías como la de Seven o los márgenes de la Norteamérica contemporánea. Esta distancia entre la realidad y la ficción sirve como marco para una historia sobre identidad, culpa y redención.
Cada episodio inicia con la definición de una palabra aparentemente simple, como «creatividad», en un intento por dotar de profundidad a las motivaciones de los personajes. A veces, esta estructura resulta redundante, y en la segunda mitad de la temporada algunos temas se repiten innecesariamente. No todo el metraje está igual de justificado.
¿Funciona?

Sí. Aunque es irregular, Smoke logra ser adictiva gracias a su reparto, su atmósfera y un guion que, pese a sus excesos, siempre tiene algo que decir. Su exploración de la masculinidad frágil, las heridas familiares, el racismo institucional y la obsesión con dejar huella convierten a esta serie en algo más que un simple caso de la semana.
Dennis Lehane, demuestra nuevamente que domina el noir contemporáneo. Esta vez, añade capas de metalenguaje, crítica social y un estilo visual sobrio que contrasta con la intensidad de sus personajes.
¿Dónde verla?
Smoke está disponible en Apple TV+ desde el 27 de junio, con nuevos episodios cada semana.
Smoke
NOTA CINEMASCOMICS
NOTA
Un exbombero y una detective atormentada unen fuerzas para cazar a un pirómano… pero todos tienen algo que esconder. Un thriller oscuro, adictivo y lleno de giros.




