Marvel Studios está a punto de presentar a un nuevo villano en la serie Ironheart de Disney+, pero no es un cualquiera. Parker Robbins, más conocido como The Hood, llega al Universo Cinematográfico de Marvel con una mezcla explosiva de crimen callejero, magia oscura y ambición sin límites. En los cómics, este personaje ha tenido una evolución imparable, y ahora que ha tomado el manto de Ghost Rider, su amenaza es más peligrosa que nunca. De ladrón con capa a jinete infernal, The Hood está listo para dejar una huella imborrable en el MCU… y en las almas que se crucen en su camino.
Un nuevo villano para Ironheart
La serie Ironheart se centra en Riri Williams, una joven prodigio que construye su propia armadura al estilo de Tony Stark. Pero todo héroe necesita un antagonista a la altura, y Marvel ha apostado fuerte al incluir a Parker Robbins como el principal villano de la serie. Su presencia no solo aporta un contraste urbano y mágico al enfoque tecnológico de Riri, sino que además enlaza con un rincón más oscuro del universo Marvel que hasta ahora había permanecido al margen en el cine.
Pero mientras en pantalla lo conoceremos por primera vez, en los cómics está atravesando uno de sus momentos más impactantes: ha sido elegido como el nuevo Ghost Rider. Sí, ese que viene con una calavera en llamas y sed de venganza sobrenatural.
De ladrón callejero a aspirante a Rey del Crimen

Parker Robbins no nació con superpoderes ni con un plan maestro. Creció en un entorno difícil, con una madre enferma y sin apoyo, rodeado de delincuencia. Siguiendo los pasos de su padre, acabó metido en el crimen organizado de Nueva York. Todo cambió el día en que, durante un atraco, se topó con un demonio Nisanti. Creyendo haberlo vencido, le robó su capa y sus botas. A partir de ese momento, nació The Hood.
Estos objetos mágicos, alimentados por el poder de Dormammu (sí, el mismo al que se enfrentó Doctor Strange), le otorgaron habilidades impresionantes: invisibilidad, teletransporte, levitación y la capacidad de canalizar magia oscura a través de sus pistolas. De pronto, Parker ya no era un ladrón cualquiera. Tenía el poder suficiente como para enfrentarse a superhéroes… y ganarse un lugar en el mapa criminal del universo Marvel.
El ascenso del Hood en la mafia de supervillanos
El poder no fue suficiente. Parker quería más. Así que, tras regresar de un extraño viaje dimensional narrado en la serie BEYOND!, comenzó a reclutar a otros villanos de segunda para formar su propio ejército. Cuando Wilson Fisk (Kingpin) fue encarcelado, vio la oportunidad perfecta: ocupar su lugar.
Así se convirtió en una figura clave durante el evento Dark Reign, liderando un grupo de supervillanos mientras los héroes intentaban recomponerse tras la invasión Skrull. Junto a él, Madame Masque se convirtió en su pareja y socia. Parker fue contratado por Norman Osborn (recién ascendido a jefe de H.A.M.M.E.R.) para dar caza a Tony Stark, acusado de negligencia durante la invasión.
Sin embargo, tras la caída de Osborn en el evento Siege, todo se derrumbó. The Hood fue capturado, perdió sus poderes y su red criminal se desmoronó. Pero Parker nunca ha sido alguien que se rinda fácilmente…
Un cambio demoníaco: The Hood se convierte en Ghost Rider

Derrotado, sin capa ni poderes, Parker vagó en busca de una nueva fuente de poder. Y la encontró en el lugar menos esperado: Zarathos, el demonio detrás del Espíritu de la Venganza.
Tras separarse de Johnny Blaze, Zarathos buscaba un nuevo anfitrión. Y lo que vio en Parker le pareció perfecto: un hombre sin escrúpulos, ambicioso, incapaz de sentir empatía. Así que, en el cómic Ghost Rider: Final Vengeance (2024), Parker realiza un ritual que le permite convertirse en el nuevo Ghost Rider.
La transformación es brutal. Ahora, Parker ya no dispara balas mágicas, sino fuego infernal. Su cuerpo se convierte en hueso ardiente. Sus pistolas, antes armas encantadas, ahora canalizan pura venganza. Y lo peor: sigue teniendo la mente criminal de siempre, pero con poder sobrenatural.
¿Qué representa The Hood ahora?
El personaje de Parker Robbins ha pasado de ser un ladrón de medio pelo a convertirse en uno de los mayores peligros del universo Marvel. No solo por su fuerza, sino por lo que representa: el cruce entre crimen callejero y poder infernal.
Hasta ahora, los Ghost Rider eran figuras trágicas. Johnny Blaze, Robbie Reyes… incluso Danny Ketch. Todos luchaban por mantener a raya la oscuridad interior. Pero Parker no tiene esa lucha. Él abraza la oscuridad. No busca redención, solo más poder. Y eso lo hace infinitamente más peligroso.
Un enemigo perfecto para Riri Williams
El choque entre Parker y Riri en Ironheart será más que una simple batalla entre magia y tecnología. Es un enfrentamiento de visiones del mundo. Mientras Riri representa el esfuerzo, la ciencia, la voluntad de mejorar el mundo con sus propias manos, Parker es el reflejo de cómo el dolor, la ambición y la desesperación pueden corromperlo todo.
Y aunque en la serie probablemente aún no veamos su transformación en Ghost Rider, el personaje ya está caminando esa senda. Una senda que, tarde o temprano, lo llevará a encender sus llamas infernales.
¿Qué podemos esperar del futuro de The Hood?
Marvel ha estado jugando con piezas peligrosas en los cómics últimamente, y el caso de Parker es uno de los más claros. Convertir al antiguo jefe del crimen en el nuevo Espíritu de la Venganza es una declaración de intenciones. Nos dice que la frontera entre lo místico, lo urbano y lo infernal está a punto de desaparecer.
Y con su aparición en Ironheart, todo parece indicar que veremos mucho más de este personaje en los próximos años. ¿Tal vez una futura película de Midnight Sons? ¿O una confrontación directa con Doctor Strange, Blade o Moon Knight? Las posibilidades son muchas… y todas arden.
En Ironheart, lo veremos dar su primer paso en el MCU. Pero en los cómics, ya está desatado. Y su fuego apenas empieza a consumir todo a su paso.




