Tom King y Bilquis Evely presentan, Helen de Wyndhorn, una historia que une magia y problemas familiares con uno de los mejores artes del mercado.
Helen de Wyndhorn es un cómic de fantasía que a la vez es un homenaje a las revistas pulp, que a la vez es también un homenaje a los escritos más clásicos de la caballería, pero que al final no deja de ser una historia familiar, que a la vez es también la historia de una historia que va pasando de mano en mano.
Tom King ha creado una muñeca rusa, una mathrioska en la que ha tenido en Bilquis Evely, una de las artistas más en forma y con mayor calidad del panorama norteamericano, a la compinche perfecta para hacer una obra en la que lo principal no es tanto la fantasía, los monstruos, ni las peleas, si no por qué se pelea, el por qué se ha peleado, quién son los monstruos, quién o qué ha empezado esa pelea.
Cuando el mundo real es el más peligroso

Pero sobre todo en porque una familia destinada a lo más grande se convierte en meros aventureros y ladrones que viven en otro mundo más que en el suyo, que prefieren huir completamente de la realidad. Convirtiéndose así en leyendas o humo y espejos para los mundos de fantasía, y simplemente una familia de rancio abolengo en proceso de extinción en el universo mundano. Está es la historia de la caída de un estilo de vida, de una saga familiar, por orgullo y miedo, por egoísmo y furia.
La historia la cuenta una testigo que inicialmente no cree en magia y otros mundos, y mantiene el ojo del espectador dentro de los horizontes que King necesita. La aventura y lo imposible y milagroso acaba siendo una cuestión menor, impresionante gracias a el maravilloso arte de Eveley, pero no deja de ser el lugar donde evitar la realidad para el abuelo de Helen, y la salvación de ésta de una vida en la que por ser mujer solo está destinada al matrimonio y criar hijos.
Pero el testimonio es en realidad la investigación de un autor sobre uno de los personajes que flotan sobre la historia, pero no aparecen en ella el padre de Helen. Escritor de pulp alcohólico, hijo fracasado y padre desastroso es el inicio de los capítulos, y también una de las claves de la desdicha de la familia Wyndhorn.
De La casa de los susurros a Supergirl
Bilquis Evely ya no es una artista a descubrir, es una estrella establecida. Desde sus primeros inicios en DC y su primer título importante en Universo Sandman hasta su encumbramiento con Supergirl La mujer del mañana, no ha parado de mejorar, de añadir capas, impacto y belleza a su obra. Y en esta historia fantástica despliega su imaginario y su habilidad para presentar imágenes sacadas de las mentes de los grandes escritores de fantasía. Paisajes que quitan el aliento y personajes que saltan desde la página. Y aun así son las escenas sin espectáculo y fuegos artificiales donde presenta sus mayores valores, la gestualidad, los detalles y su capacidad para contar pequeñas historias dentro de viñetas de grandes obras.
No es fantasía, no es una historia familiar, es todo eso y más
Helen de Wyndhorn es la primera gran obra de King fuera de DC (La Visión a pesar de su increíble calidad no fue un encargo que Marvel tuviera por grande). Dark Horse le ha dado carta blanca para escribir como quiera, y sobre lo que quiera. Y la verdad que sin capas es mucho mejor.
HELEN DE WYNDHORN
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
Tras la trágica muerte de su padre, C.K. Cole, el apreciado escritor de literatura pulp y creador del popular personaje guerrero Othan, a Helen Cole la llaman de vuelta a la enorme e ilustre finca de su abuelo: la Casa Wyndhorn. Marcada por la muerte prematura de su padre, y perdida en un nuevo y extraño mundo, una Helen siempre abrazada a una botella de vino siembra el caos al llegar. Sin embargo, sus caóticas costumbres empezarán a suavizarse cuando descubra toda una vida de secretos ocultos en la miríada de salas y pasillos de la enorme mansión. Pues fuera de sus paredes, en el bosque, esperan las legendarias aventuras que antes había hallado en las historias de su padre.




