Cuando juntas en una misma película a nombres como Susan Sarandon, Bette Midler, Megan Mullally y Sheryl Lee Ralph, lo mínimo que puedes esperar es pasar un buen rato. Las cuatro fantásticas, la nueva comedia dirigida por Jocelyn Moorhouse, no es perfecta, pero tiene algo que muchas otras producciones olvidan: ganas de celebrar la vida, la amistad y la experiencia de mujeres que todavía tienen mucho que decir… y que reír.
Una comedia de segundas oportunidades
La historia parte de una premisa sencilla pero efectiva: Marilyn (Midler), una viuda con alma de influencer, está a punto de casarse con un hombre al que conoció en el DMV. Para reunir a sus antiguas amigas —Lou (Sarandon), una cirujana obsesiva; Kitty (Ralph), una abuela cultivadora de marihuana; y Alice (Mullally), una cantante que no pierde oportunidad con los chicos jóvenes—, fingen un sorteo de un gato de seis dedos (sí, de los de Hemingway) para llevarla hasta Florida.
Lo que sigue es un fin de semana de locura, secretos del pasado, reconciliaciones inesperadas y mucho, mucho desmadre. Pero también hay corazón, cariño entre los personajes y momentos que, aunque caóticos, desprenden una energía que se echa de menos en la comedia actual.
Cuatro mujeres que brillan con luz propia

Si algo funciona en Las cuatro fantásticas es, sin duda, su reparto. Las actrices están entregadas, disfrutando como pocas veces se ve en pantalla. Susan Sarandon, incluso cuando interpreta a una mujer rígida y obsesionada con el orden, logra transmitir humanidad y vulnerabilidad. Su relación tirante con el personaje de Midler es uno de los motores de la película, y ambas actrices se permiten lucirse en más de una escena.
Mullally es un torbellino de chistes y salidas picantes, y Sheryl Lee Ralph, aunque con menos presencia que sus compañeras, aporta un contrapunto cálido y sabio. Cada una de ellas encarna un arquetipo, sí, pero lo hacen con tanta chispa que resulta imposible no engancharse a su dinámica.
Humor ligero con toques gamberros
Es cierto que el humor de la película no siempre es fino, y que algunos gags (como el del alcohol derramado o la escena de las galletas de marihuana) pueden resultar previsibles. Pero Las cuatro fantásticas no pretende reinventar el género, sino pasarlo bien con él. Hay un aire de celebración, de dejarse llevar sin pretensiones, que recuerda a comedias como Book Club o 80 for Brady.
La dirección de Moorhouse no destaca especialmente, y algunos momentos podrían haber estado mejor rematados, pero hay una intención clara de dejar espacio al reparto para que se luzca. Y lo aprovechan. Incluso escenas disparatadas como una alucinación quirúrgica protagonizada por un gato (sí, pasa) se salvan por el tono cómico y la entrega de las actrices.
Una historia que apuesta por la sororidad y la diversión

Más allá de los gags y los enredos, la película funciona como una carta de amor a la amistad entre mujeres. La reconciliación entre Lou y Marilyn, marcada por viejas heridas pero también por un profundo afecto, da sentido al resto de la historia. Y aunque algunas subtramas quedan desdibujadas, el corazón de Las cuatro fantásticas está en el lugar correcto.
Tampoco podemos ignorar lo que representa su mera existencia: una comedia protagonizada por mujeres de más de 60 años, con agencia, humor, deseo y carácter, sigue siendo algo que merece celebrarse. Es cierto que el guion podía haberles ofrecido algo más sofisticado o con más riesgo, pero en tiempos de tanta fórmula predecible, resulta refrescante verlas disfrutar y reivindicar su espacio en pantalla.
Las cuatro fantásticas no es una obra maestra ni pretende serlo. Es una comedia ligera, algo desordenada, pero que gana muchos enteros gracias al talento de sus protagonistas. Tiene momentos entrañables, otros divertidos, y aunque a veces se tambalee en su ejecución, transmite un mensaje claro: nunca es tarde para vivir, reír y reconciliarse.
Si vas con ganas de dejarte llevar y ver a cuatro actrices pasándolo bien (y haciéndonos parte del juego), esta película puede ser una grata sorpresa. No cambiará el cine, pero te sacará alguna sonrisa… y con suerte, ganas de llamar a tus amigas.
Las cuatro fantásticas
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
Si tres son multitud, ¡cuatro son una fiesta! LAS CUATRO FANTÁSTICAS es una divertidísima comedia sobre un grupo de amigas de toda la vida (Susan Sarandon, Megan Mullally y Sheryl Lee Ralph) que viajan a Key West, Florida, para ser damas de honor en la boda sorpresa de su mejor amiga de la universidad, Marilyn (Bette Midler). En el transcurso de un viaje escandaloso, las hermandades se reavivan, el pasado resurge y hay suficientes chispas, picardía y romance para cambiar todas sus vidas de manera inesperada.




