(Aviso de spoilers) La segunda temporada de The Last of Us ha dejado momentos impactantes, muertes inesperadas y pistas sutiles que los jugadores de los videojuegos seguro han identificado al instante.Pero entre los detalles más silenciosos de su episodio final, uno ha pasado casi desapercibido: el libro que Abby está leyendo durante el flashback del cierre. Se titula Thieves of the City y aunque no existe como tal, encierra un guiño directo a una obra real, una gran inspiración para la saga y un potente presagio de lo que veremos en la tercera temporada.
El libro que no existe… pero sí
Thieves of the City, de un supuesto autor llamado Ben Davidoff, es en realidad una versión disfrazada de City of Thieves, la novela escrita por David Benioff (Game of Thrones). No es una elección al azar: City of Thieves es una de las grandes influencias literarias reconocidas por los creadores de The Last of Us, Neil Druckmann y Bruce Straley. De hecho, aparece también en el videojuego durante la primera jornada de Abby en Seattle.
La novela narra la historia de Lev y Kolya, dos jóvenes que sobreviven al asedio de Leningrado en plena Segunda Guerra Mundial. Buscando huevos para una boda, se enfrentan a un sinfín de peligros, desde caníbales hasta traidores, y forjan un vínculo inquebrantable. El tono mezcla el horror de la guerra con momentos de humor y calidez, algo que también define la narrativa emocional de The Last of Us.

Lev: la masculinidad sin violencia
La conexión más clara entre la novela y el universo de la serie está en el personaje de Lev. En The Last of Us Part II, Lev es un adolescente trans que escapa junto a su hermana Yara del fanatismo religioso de los Serafitas. Abby, que debería ser su enemiga por pertenecer a los Lobos, se convierte en su aliada. Juntos emprenden un viaje por supervivencia, pero también de redención e identidad.
Lev representa una nueva forma de entender la masculinidad. Es un chico que quiere ser soldado, pero no para vengarse ni matar, sino para proteger. A lo largo del juego (y presumiblemente en la tercera temporada), Lev rehúye del ciclo de violencia que consume a Ellie. Y en eso, su camino es el opuesto pero complementario al de Joel: Lev quiere sobrevivir sin perder su alma.
¿Y qué hay de Yara y Kolya?
Si Lev representa un paralelismo directo con el personaje homónimo de City of Thieves, su hermana Yara podría verse como la contraparte de Kolya, aunque con matices. Kolya es un joven impulsivo, seguro de sí mismo y mentor del tímido Lev. Muere en la novela, como Yara en el videojuego, dejando al protagonista con una lección amarga: ni la fe ni el sacrificio garantizan la salvación.
Yara, sin embargo, es más racional, más contenida. Inicialmente rechaza la identidad de Lev, pero luego lo acepta y protege hasta su muerte. Su arco, aunque breve, deja huella: muestra cómo el amor puede romper incluso los prejuicios más arraigados. Su final, como el de Kolya, es trágico y frustrante. Pero también necesario.
Abby como protagonista y espejo

Y en medio de todo está Abby. Su figura ha sido polémica desde que apareció en el juego, pero es indiscutible que su arco es uno de los más complejos del universo The Last of Us. Abby es a la vez una vengadora, una soldado y una mujer en busca de redención. Su relación con Lev la humaniza, la conecta con esa parte emocional que había enterrado.
En la novela City of Thieves aparece Vika, una soldado rusa con una personalidad muy parecida a Abby: decidida, leal, letal. Su vínculo con Lev es romántico, mientras que el de Abby es platónico. Pero el trasfondo es el mismo: dos mundos distintos que se unen para sobrevivir y formar una nueva familia.
La pista para la tercera temporada
La inclusión del libro Thieves of the City en la serie no es un simple guiño para fans. Es una declaración de intenciones. HBO quiere que los espectadores sepan que la historia de Lev y Yara será central en lo que viene. Su incorporación al reparto será clave no solo en lo narrativo, sino en lo emocional. Son los nuevos corazones de una serie que siempre ha tratado, en el fondo, de vínculos humanos.
Además, refuerza el mensaje de que The Last of Us no solo bebe del videojuego. Está dialogando con la literatura, con el cine, con otras formas de contar historias. Y lo hace para enriquecer su mundo.
¿Y si el final no importa tanto?
Al igual que en la novela, el viaje importa más que el destino. En City of Thieves, los huevos que debían conseguir terminan siendo insignificantes frente a todo lo vivido. En The Last of Us, ese mensaje se traduce en algo más potente: los actos de amor, las decisiones difíciles y los vínculos improbables son lo que realmente perdura. Aunque la historia de Abby, Lev y Yara acabe mal, lo que veremos en la tercera temporada promete ser una historia de humanidad, de identidad y de resistencia en un mundo roto.
La temporada 2 ya está disponible en Max. Y la tercera ya se perfila como la más ambiciosa hasta la fecha. Solo queda ver si sabrá estar a la altura de su propia leyenda.




