Galactus es uno de los personajes más imponentes del Universo Marvel. No solo por su tamaño, su poder o su icónica silueta con casco estelar, sino por lo que representa: una fuerza de la naturaleza, el hambre del cosmos hecha carne. Con su inminente llegada al UCM ya confirmada, muchos fans se preguntan qué historia elegirán los guionistas para presentarlo.
Pero lo cierto es que Marvel ya tiene entre sus cómics una obra maestra sobre Galactus que debería ser adaptada sin pensarlo. Una historia épica, filosófica y desgarradora. Se llama The Galactus Trilogy… y no, probablemente no la veremos nunca en pantalla.
La trilogía que lo cambió todo
Publicada en 1966 en Fantastic Four #48 al #50 por Stan Lee y Jack Kirby, The Galactus Trilogy marcó un antes y un después en el mundo del cómic de superhéroes. No solo introdujo por primera vez a Galactus, sino también a su heraldo, el inolvidable Silver Surfer.
Pero más allá de sus aportes canónicos, esta historia redefinió el alcance de Marvel: por primera vez, los héroes se enfrentaban a una amenaza que no era un villano… sino una necesidad cósmica inevitable. Galactus no era malvado. Era el equilibrio. Y eso cambió la narrativa para siempre.
¿De qué va The Galactus Trilogy?

Este arco argumental introdujo a dos de los personajes más potentes del universo Marvel: Galactus y Silver Surfer. Pero lo que hizo especial a esta historia no fue solo su escala cósmica, sino la profundidad moral y filosófica que planteaba en plena Edad de Plata del cómic.
Todo comienza cuando una figura plateada surca el cielo: Silver Surfer, el heraldo de una entidad conocida como Galactus, ha llegado para anunciar que la Tierra será devorada. Galactus no es un villano típico: no quiere conquistar ni destruir por placer, simplemente necesita consumir la energía vital de los planetas para sobrevivir.
Los 4 Fantásticos, completamente superados por el poder de esta amenaza, hacen lo que pueden para retrasar lo inevitable. En paralelo, Silver Surfer empieza a experimentar emociones humanas por primera vez y, conmovido por la nobleza de los humanos, se rebela contra su amo.
En el clímax de la historia, interviene Uatu el Vigilante, una figura que normalmente no puede interferir, y guía a Reed Richards hasta el Ultimate Nullifier, un artefacto capaz de destruir incluso a Galactus. Ante esa amenaza, el Devorador de Mundos se retira… pero no sin consecuencias: castiga al Silver Surfer, condenándolo al exilio en la Tierra.
La historia concluye con el mundo a salvo, pero con cicatrices profundas. El universo ha cambiado. Los héroes han sobrevivido, sí, pero no gracias a su fuerza, sino a su humanidad.
¿Por qué Marvel no la adaptará (al menos, no bien)?
1. Los 4 Fantásticos y Galactus llegarán… pero con otra historia
Marvel ya ha confirmado que Galactus será el villano principal en Los 4 Fantásticos (2025). Y no solo eso: también se presentará una nueva versión de Silver Surfer, encarnada por Shalla-Bal, algo inédito en el cine.
Sin embargo, todo apunta a que la película no adaptará The Galactus Trilogy como tal. En lugar de la narrativa original de Lee y Kirby, veremos una historia reformulada, posiblemente pensada para encajar en el nuevo multiverso del UCM y como puente hacia Secret Wars.
La versión original requería tiempo para desarrollar la conexión emocional entre el heraldo y la humanidad. En cambio, esta adaptación parece enfocarse más en introducir rápidamente el conflicto cósmico y dejar sembradas las semillas para el futuro.
2. El UCM necesita acción, no filosofía cósmica
Galactus, en los cómics, no es un villano tradicional. No busca conquistar ni destruir por odio. Solo existe… y consume mundos. En The Galactus Trilogy, ese enfoque casi existencial fue parte de su genialidad.
Pero en el UCM, los villanos necesitan presencia dramática. Frases impactantes, carisma, conflictos personales. Y Galactus, tal como fue concebido originalmente, es más una fuerza que un personaje. Por eso, la versión cinematográfica será más visual, más activa, y probablemente más humanizada.
3. Shalla-Bal como Silver Surfer marca un rumbo distinto
En los cómics, el Silver Surfer original (Norrin Radd) es fundamental para el tono emocional de The Galactus Trilogy. Su conflicto interno, su redención, su conexión con los humanos… todo eso da forma a la historia.
Al introducir a Shalla-Bal como nueva heraldo, Marvel se aleja de ese arco clásico. Shalla-Bal ha sido, en los cómics, tanto interés amoroso como reemplazo ocasional de Norrin Radd, pero su historia nunca ha tenido el mismo peso emocional.
Esto indica que Marvel está tomando elementos del mito original, pero no adaptándolo fielmente. Usan a Galactus y Silver Surfer como piezas clave, pero los están redibujando para encajar en su plan cósmico actual.
¿Qué adaptarán entonces?

Todo apunta a que Marvel apostará por un Galactus menos filosófico y más amenazante visualmente, tal vez usando conceptos de Ultimate Marvel o mezclando elementos de Secret Wars. Es decir, más acción y menos meditación cósmica. Probablemente lo veremos como la consecuencia final del colapso multiversal. Pero no como el personaje que revolucionó los cómics.
¿Qué perdemos si no adaptan esta historia?
Lo que perdemos es la oportunidad de ver a Marvel en su máxima expresión conceptual. No solo un espectáculo de CGI, sino una historia sobre lo pequeño que somos frente al universo, y cómo incluso una chispa de humanidad puede cambiarlo todo.
Galactus es más que un villano. Es una idea. Y The Galactus Trilogy lo presenta como tal.
Perder eso es perder parte del alma de lo que hace que los cómics de Marvel sean especiales.
¿Hay esperanza?
Sí, pero no a corto plazo. Quizá si Fantastic Four funciona, y si Silver Surfer gusta al público, Marvel se atreva a explorar esa narrativa con más calma. En una saga cósmica a largo plazo, como lo hicieron con Thanos.
Pero por ahora, la gran historia de Galactus quedará en las viñetas. Esperando. Como su hambre.




