La película Lilo y Stitch en acción real aterriza en los cines el 23 de mayo, y ya se han publicado las primeras críticas. ¿Es esta nueva versión una delicia tropical o un experimento que se queda sin chispa en la primera ola?
Lo cierto es que hay opiniones para todos los gustos, aunque hay algo en lo que casi todo el mundo coincide: la joven Maia Kealoha, que interpreta a Lilo, lo da todo y brilla con luz propia. En Rottentomatoes ha debutado con un 75% por parte de la crítica, será interesante descubrir qué nota le da el público.
¿De qué va Lilo y Stitch?
Para quienes no recuerdan bien el argumento, aquí va un recordatorio rápido. Lilo y Stitch cuenta la historia de una niña hawaiana de seis años, Lilo, que vive con su hermana mayor, Nani, tras la muerte de sus padres. Lilo se siente incomprendida, algo solitaria y es muy, muy peculiar. Todo cambia cuando adopta lo que cree que es un perro, pero en realidad es Stitch, un experimento alienígena fugitivo con serios problemas de conducta. Lo que sigue es una mezcla de caos, ternura, persecuciones galácticas y una inesperada lección sobre lo que significa formar una familia.
Lilo y Stitch
Lo bueno, lo tierno y lo que casi funciona
Según la mayoría de las críticas, este remake de Disney logra lo más importante: mantener el corazón de la historia original. Las emociones siguen ahí, especialmente en el tercer acto, que muchos destacan como el punto más fuerte de la película. Algunos incluso se atreven a decir que el final mejora al del clásico animado.
Maia Kealoha, en su primer papel importante, ha sorprendido a todos. La describen como «adorable», «auténtica» y «una estrella en potencia». Hay quien dice que uno podría pasarse toda la película viendo a Lilo y Stitch corretear por Hawai sin cansarse.
Y Stitch, claro, sigue siendo Stitch. El alienígena azul fue recreado con CGI y, aunque no tiene el trazo a mano del original, su versión digital es lo suficientemente expresiva como para ganarse un hueco en esta nueva entrega. Además, la mezcla de humor, caos y dulzura sigue funcionando, aunque de manera un poco más contenida.
Pero no todo es color azul y flores hawaianas
Entre las críticas más repetidas, se señala que la película pierde parte del encanto impredecible del original. Hay quien dice que la historia ahora está «más pulida», «más segura» y «más seria», lo que le quita ese punto rebelde y entrañablemente raro que convirtió a Lilo y Stitch en algo tan especial hace más de veinte años.
Otro punto flojo es el ritmo. Varias reseñas coinciden en que la primera hora es «plana», «lenta» o directamente «aburrida», y que se nota demasiado que muchas escenas no estaban pensadas para un entorno realista. En otras palabras, lo que funcionaba en animación, no siempre brilla igual en carne y hueso.
También hay críticas al guion, que en ocasiones intenta combinar demasiado lo viejo con lo nuevo. Se recrean escenas icónicas del filme original, pero al mismo tiempo se añaden elementos nuevos que no terminan de encajar. Esa mezcla desequilibra el resultado, dejando la sensación de que la película no se decide entre homenajear o reinventar.
póster de Lilo y Stitch
Lo que sí aporta esta nueva versión
Aunque no reinventa la rueda, el remake sí hace algunas cosas interesantes. Por ejemplo, el personaje de Nani gana protagonismo. La historia profundiza más en su papel como hermana mayor, dándole más dimensión emocional. También se han introducido ajustes en los diálogos y en la ambientación para adaptarse a 2025, con más cuidado en los detalles culturales y un enfoque más familiar, pero sin caer en moralinas innecesarias.
Además, varios críticos coinciden en que Lilo y Stitch logra conectar generaciones, permitiendo que quienes crecieron con la original puedan compartirla con quienes la descubren por primera vez.
¿Qué dicen los críticos?
Aquí van algunos fragmentos que resumen bastante bien la sensación general:
- «Más segura y pulida que su predecesora, pero dulce y sincera».
- «Tiene corazón, pero no suficiente alma».
- «No arriesga, pero cumple».
- «Kealoha es un descubrimiento».
- «Un remake encantador, pero desigual».
- «Captura el espíritu original, aunque no su locura».
En definitiva, Lilo y Stitch (2025) no es una catástrofe ni una obra maestra, pero sí es una película cuidada, emotiva en sus mejores momentos, y con suficientes aciertos para que merezca una oportunidad en la pantalla grande.
Si buscas una experiencia igual de caótica, divertida y emocional que la original, puede que salgas del cine con sentimientos encontrados. Pero si aceptas que esta versión es más suave, más moderna y algo más contenida, probablemente salgas con una sonrisa y un «ohana» en el corazón.
Recuerda que la versión original está disponible en Disney Plus con este enlace.




