Si el primer volumen recopilatorio de esta etapa de Capitán América empezaba fuerte con la muerte de Cráneo Rojo y la revelación de la supervivencia de James Buchanan Barnes, al final de la Segunda Guerra Mundial, este no es menos intenso. Panini Comics sabe lo que tiene entre manos y ofrece apoyo total a SHIELD en esta misión.
Mi amigo, mi enemigo
Para Steve Rogers, el hombre que se enfunda el uniforme del Capitán América, darse de bruces con la realidad, una diferente a la que lleva creyendo desde que fue descongelado del hielo y recogido por Los Vengadores, de un Bucky Barnes convertido en una figura que pervierte todo en lo que creía, no es un plato de buen gusto.
Le hace plantearse muchas cosas, incluida su parte activa en el momento en que se originó todo, allá por abril de 1945 en una de las Islas del Canal de la Mancha. En aquel instante donde todo se desvaneció para dejar pasar décadas, vidas paralelas que transcurrieron de una forma traumática, más si cabe para el muchacho que murió en aquellas heladas aguas, aunque luego volviese a la vida resucitado por los soviéticos.
La transformación de Bucky es de lo más severa. No contaba con la ventaja del suero del supersoldado que recorre la sangre de Rogers, sufrió heridas traumáticas, incluida la amputación del brazo izquierdo, su mente se vio afectada por el tiempo que permaneció sin un solo latido de su corazón y además sus captores se encargaron de borrar su memoria y activar un condicionamiento a su causa, aunque el subconsciente de Barnes actuase a lo largo de los años dando aviso de su rebeldía a la situación que vivía.
Añadirle un poderoso brazo metálico articulado más el adiestramiento recibido en sus tiempos mozos, acrecentado vía retrocontinuidad en los flashbacks que podemos ir viendo, lo convierten en un rival extremadamente complejo, motivado por una vida al servicio de miembros del ejército soviético.
La travesía de un hombre cansado

En el centro de la trama, que se conoce como El Soldado de Invierno, tuvo lugar el crossover correspondiente a la participación del Capitán América en House of M (Dinastía de M). Se trató de un solo número, en contraposición a otras colecciones que sí participaron de forma más relevante en el evento. Pero la historia que Ed Brubaker nos estaba contando era muy importante como para paralizarla durante varios meses. Eso no detuvo al guionista para crear una narrativa paralela en la que las cosas todavía iban a ser más extrañas todavía. Acogiendo el relato de la supremacía mutante con Magneto a la cabeza pudimos ver a un Steve Rogers envejecido que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial.
Su presencia en el presente como veterano de guerra que no quiere significarse con el bando inapropiado se complementa con los flashbacks que nos cuentan como transcurrió su amistad con Bucky, su matrimonio fallido con Peggy Carter o como se convirtió en una leyenda mayor cuando se convirtió en el primer hombre en pisar la Luna, más de una década antes que en nuestra realidad, cuando Neil Armstrong se convirtió en el primero de una lista no muy extensa de hombres que lo han conseguido.
Con dibujo de Lee Weeks podemos ver a un Rogers / Capitán América casi derrotado, que ha perdido más de lo que ha ganado. Una perspectiva arriesgada pero totalmente funcional, desgarradora y distorsionada, con un Steve que casi comparte ideas con aquellos a los que combatió en el pasado.
La coherencia argumental
Una vez concluido ese breve periplo de poco más de veinte páginas, Bru retoma su obra maestra con superhéroes para comenzar a preparar el encuentro entre el Capitán América y Bucky. Para ello contará con dos personajes muy importantes, Tony Stark y Sam Wilson.
Iron Man compartirá parte de ese camino, no todo, pero el Halcón se convertirá una vez más en ese compañero que no fue Barnes por su desaparición, fiel a Steve sin miramientos, consciente de la gravedad del proceso de su amigo. Ellos dos y una Sharon Carter que poco a poco vuelve a estar muy cerca del Capi se verán las caras con esa desagradable realidad que es tener enfrente a un Bucky que no tiene conciencia de ser quien realmente fue.
El cubo cósmico ayudará a cambiar eso, acompañado de los lápices extraordinarios de Steve Epting, Michael Lark y Mike Perkins, complementándose todos maravillosamente, en un relato oscuro, totalmente compatible con la novela negra y el cine de espías. Para el final nos queda una revelación muy importante sobre Aleksander Lukin. El general nos viene ocultando algo, esas conversaciones que mantiene al aire. ¿De quién se trata realmente?. En las últimas viñetas queda desvelada la identidad y aunque ahora pueda no resultar tan sorprendente os aseguro que hace unos años me dejó con los pelos de punta.
¿Qué te ha parecido esta reinterpretación del pasado de Bucky Barnes en “El Soldado de Invierno”? ¿Es esta una de tus historias favoritas del Capitán América? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Marvel Saga TPB. Capitán América 2. El Soldado de Invierno
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
El segundo volumen de la etapa más aclamada en la historia del Centinela de la Libertad. Las preguntas se agolpan en los sueños y en los recuerdos de Steve Rogers, y van a ser respondidas de la más brutal de las maneras. Mientras tiene lugar, el General Lukin lanzará un asalto que dejará abiertas heridas que nunca sanarán. Además, descubre el destino del Capitán América en el mundo distorsionado de Dinastía de M.




