🎮 Borderlands (2024) prometía ser la próxima gran adaptación de videojuegos, pero terminó convertida en una lección amarga para el director Eli Roth. Mientras Una película de Minecraft arrasa en taquilla, el creador de Hostel rompe el silencio y confiesa qué salió mal con su fallido blockbuster.
Cuando Lionsgate anunció que Borderlands, uno de los videojuegos más queridos por los fans, llegaría a la gran pantalla bajo la dirección de Eli Roth, todo apuntaba a un éxito asegurado. Un reparto plagado de estrellas como Cate Blanchett, Kevin Hart y Jack Black, un presupuesto superior a los 115 millones de dólares y una marca reconocida a nivel mundial parecían ser los ingredientes perfectos para una franquicia duradera.
Pero tras años de retrasos, problemas logísticos, cambios creativos y un parón en los cines de por medio, el resultado fue todo lo contrario: Borderlands se estrelló en taquilla, recaudando apenas 33 millones a nivel global, y recibió durísimas críticas por parte de la prensa especializada y el público.
Ahora, Eli Roth ha revelado los motivos que lo llevaron a “perder el control” de la película en una sincera entrevista en el pódcast The Town, dirigido por Matthew Belloni.
«Vi mi nombre en pantalla… y no sabía lo que iba a ver»
El director de Cabin Fever y Green Inferno no se anduvo con rodeos al describir su experiencia con Borderlands como una de las más extrañas de su carrera. «Nunca me había pasado algo así», confesó Roth. «Recuerdo pensar: ¿De verdad he llegado a un punto en el que voy a ver mi propia película, con mi nombre como director y guionista, y no tengo ni idea de lo que va a pasar en la pantalla?».
Estas palabras resumen el desconcierto de un cineasta acostumbrado a tener pleno control sobre su obra. Roth, que se caracteriza por imprimir una marca personal muy fuerte en sus proyectos, se enfrentó a una maquinaria de estudio que, en sus palabras, tomó el timón en la etapa final del proceso.
Borderlands
Borderlands tuvo un rodaje muy fragmentado
La producción de Borderlands arrancó en pleno parón por la situación que vivió el mundo, lo que supuso un desafío logístico casi insalvable. «Nadie imaginó lo complicado que iba a ser todo… Necesitábamos hacer tomas adicionales, y tenías a seis actores en sets diferentes al mismo tiempo. No puedes preparar una película de este tamaño por Zoom», explicó.
Esta situación derivó en decisiones apresuradas, dificultades de coordinación y, en última instancia, un recorte creativo sobre la visión original del director.
Roth fuera de los reshoots y sin voz en el montaje final
Uno de los puntos más llamativos es que Eli Roth ni siquiera participó en los reshoots. En ese momento, ya estaba enfocado en su siguiente película, Thanksgiving, y la productora decidió seguir adelante sin él.
«No tengo rencor… Entiendo que una vez te pagan, es parte del acuerdo», dijo con honestidad. «Si hay diferencias creativas o deciden rehacer escenas sin ti, tienes que poner buena cara, aguantar los golpes y seguir adelante».
Este distanciamiento fue clave para que Borderlands terminara siendo una versión diluida de lo que Roth había imaginado. Según algunos informes, existía un corte con clasificación R que «voló la cabeza» a los que lo vieron, pero Lionsgate optó por suavizar el tono para asegurar una clasificación PG-13, lo que eliminó parte de su esencia más agresiva y oscura.
Un batacazo comercial y una oportunidad perdida
Con una inversión de aproximadamente 115 millones de dólares, Borderlands se perfilaba como el inicio de una saga cinematográfica. Sin embargo, los resultados no acompañaron. La película quedó completamente eclipsada por otros éxitos del cine basado en videojuegos como Five Nights at Freddy’s o Super Mario Bros: La película, que sí lograron conectar con el público.
«Todos pensábamos que podíamos lograrlo… Pero nos pasaron por encima», reconoció Roth.
Más allá del rendimiento económico, lo que más dolió fue la desconexión con los fans del videojuego original, quienes esperaban una propuesta irreverente, violenta y estilizada. En su lugar, se encontraron con una versión más genérica, carente de la personalidad que caracterizaba al juego y, en general, a las películas del propio Roth.
Eli Roth, sin filtros: «Aprendí una lección dura»
A pesar de todo, Roth no se esconde ni intenta desviar la responsabilidad. Sus declaraciones están cargadas de humildad y autocrítica. «Fue una experiencia única. Aprendí mucho sobre lo que significa hacer cine dentro de un sistema como este», afirmó.
Y lo cierto es que su sinceridad ha sido bien recibida en la industria. En un entorno donde los fracasos suelen ocultarse o minimizarse, escuchar a un director asumir errores y hablar con tanta claridad sobre las dificultades del proceso resulta refrescante.
Borderlands
Su próximo proyecto: más horror, más sangre y más libertad
Lejos de rendirse, Eli Roth ya está trabajando en su siguiente película: la secuela de Thanksgiving, su exitoso slasher que sí le permitió volver a sus raíces como autor de cine de terror visceral.
Tras lo vivido con Borderlands, el director parece decidido a recuperar el control total de sus proyectos, apostando por historias más pequeñas, pero con una identidad fuerte y bien definida. El mensaje está claro: Roth prefiere arriesgar y mantenerse fiel a su estilo que volver a enfrentarse a un gran estudio que le impida ser él mismo.
El caso de Borderlands es una advertencia sobre los peligros de las grandes producciones con demasiadas manos en el guion. A veces, el verdadero terror para un cineasta no está en la pantalla, sino detrás de cámaras. Pero si algo ha dejado claro Eli Roth, es que aún tiene muchas historias por contar… Y esta vez, quiere hacerlo a su manera.
¿Verías un corte del director de Borderlands si Lionsgate lo permitiera? ¿Crees que Roth debería volver a intentarlo con otra adaptación de videojuego? Te leemos en comentarios.





Cuando ví el afiche me pareció tan horrible que me límite a dar la espalda, pensar en otra película y olvidarme de lo que ví colgado en la pared. Mi instinto funcionó.
Saludos a Todos
Cuando ví el afiche me pareció tan horrible que me límite a dar la espalda, pensar en otra película y olvidarme de lo que ví colgado en la pared. Mi instinto funcionó.
Saludos a Todos