Las mafias y las batallas entre grupos criminales acaparan los siguientes tomos de Eden, la obra de Hiroki Endo da un giro en su mundo amenazado por un virus apocalíptico y el conflicto mundial para centrarse en la sociedad resultante tras la expansión del mismo y la creación de Propater.
En la nueva entrega de Eden, el mangaka reduce su mundo a su personaje principal tras haber saltado a lo largo de la vida de su familia para poder mostrar toda la relación y el legado que ha recibido, así como su disfuncional relación paterna. Hiroki Endo ha contado a lo largo de toda su serie la vida de la familia Ballard, y de paso ha transcrito la historia del mundo en relación a la misma.
El nacimiento del virus de manos de un Ballard, su expansión mientras guardaban a sus hijos en un “edén” particular, la caída del mismo y el regreso a un mundo muy diferente al que conocemos. El nacimiento de la Federación Propater, surgida de la ONU, y buscando un gobierno mundial. La presentación de Nomad, una organización de culturas y grupos étnicos antiglobal y enfrentada a Propater a través de una batalla con Elijah Ballard, ya establecido como personaje principal de la saga. Las batallas urbanas para apropiarse de tecnología que derivara en la IA, el nivel siguiente a la creación de los humanos cyborg que ya existen.
Todo este batiburrillo de historia se cierra al final del tomo 3 de Eden para poder centrarnos en Elijah Ballard. El joven que sin familia, que ha vivido una vida difícil pero siempre aislada para evitar perder los datos familiares que podrían ser la salvación del mundo la primera vida artificial, una IA autoconsciente que busca su propia supervivencia e independencia.
Para llegar a contar esta historia Endo vuelve a usar un personaje como ancla del relato, contando su historia pasada paralelamente con la acción actual, en esta ocasión a Sophia, la mujer que dejó atrás su humanidad cambiando totalmente su cuerpo biológico por una artificial. Asistimos al nacimiento de Maya, y la siguiente pérdida de Elijah, Mana, su hermana, que acaba en manos de Propater y su madre es herida de gravedad.
EL MUNDO SIGUE EN PELIGRO
Eden. It’s an endless world.
Desde este punto y ya hasta el quinto tomo vemos el mundo de Elijah en relación con su refugio. En Lima, se separa de los movimientos de Nomad, pero su relación con la prostituta Helena le introduce en el submundo criminal y sus guerras. Hasta que todo vuelve a cambiar, el virus de cierre parece haber mutado, ya no solo encierra los cuerpos humanos, ahora transforma a algunos de ellos en bombas que multiplican el efecto de calcificación a su alrededor, transformando ciudades como Kuala Lumpur o Los Ángeles en extrañas construcciones sacadas de una pesadilla.
Nuevamente Endo hace gala de la misma construcción de su manga. Todas las sagas están conducidas por la historia principal y una secundaria que siempre es en el pasado, para detallar los actos presentes. Pero en estos tomos, una vez contado todo lo necesario de los personajes principales, asistimos a las vidas de los antagonistas de varias de las tramas. Esta estructura crea interés, y en este pequeño parón en el apocalipsis mundial que hace el autor sirve para llenar de drama personal estas historias por otro lado muy violentas y cortas, como la vida criminal en los suburbios que describe.
HAY MUCHO MÁS QUE ACCIÓN Y TECNOLOGÍA EN EDÉN
El centro del relato sigue siendo Elijah, pero el nipón sigue jugando con conceptos gnosticismo a través de la percepción del mundo a un nivel más reducido. Las relaciones amorosas y el descubrimiento del sexo, la lealtad, el honor y el patriotismo se ponen a prueba y se descubren muchas veces desde una óptica tan diferente como propia para unos personajes complejos que buscan ser lo menos comunes posibles.
El cambio de ficción militar a criminal, y un poco de costumbrismo de las zonas desfavorecidas de esta lima ficticia, hace que Endo pueda mostrar más facetas de su habilidad. Muchas zonas urbanas diferentes, de los edificios en ruinas pasamos a modernos rascacielos y suburbios llenos de suciedad. Con su estilo detallado y claro deja patente que la diferencia de clases sociales no solo es una diferencia monetaria, también afecta a donde viven y cómo se desarrollan todas las áreas urbanas. Nuevamente la tecnología y la acción son notables y el autor hace gala de su estilo contundente muy cercano a Otomo.
Eden. It’s an endless world ha mutado en su desarrollo para poder crecer, aportar algo más dentro de su conflicto mundial y permitir al lector ver como Elijah ha pasado de un joven a un adulto, con decisiones cuestionables que le pesaran en el futuro y otras que son inevitables para alguien en su especial situación.
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