El futuro de One Piece en Netflix preocupa mucho a los fans. A pesar de su éxito, la serie presenta unos riesgos más que evidentes.
Hay preocupación por la temporada 2 de One Piece en Netflix. La primera temporada la serie de televisión adaptó hasta 96 capítulos del manga. En total, fueron cinco arcos argumentales que terminaron con la conclusión de Arlong Park y la revelación de la recompensa de Luffy. Habiendo establecido ya Baroque Works a través de Mr. 7, una segunda temporada del live action probablemente adaptaría todo hasta el arco de Arabasta, con Sir Crocodile como villano principal de la temporada.
Sin embargo, eso significaría condensar al menos 121 capítulos en la temporada 2 de One Piece. Básicamente, un total de seis arcos en otros ocho episodios de 50 minutos. Suena desalentador, especialmente con casi 30 capítulos más. Sin embargo, aún es posible, sobre todo si la segunda temporada es tan trepidante y condensa tan bien las historias como la primera. No obstante, la preocupación por el ritmo es más que evidente. Aunque los fans confían en el buen hacer de Eiichiro Oda para repetir la hazaña.
¿Qué es lo que más preocupa a los fans con la segunda temporada?

Una de las principales críticas a One Piece de Netflix, incluso por parte de aquellos a los que les ha gustado la serie, ha sido el ritmo vertiginoso de la trama y no dejar que algunos momentos se asienten de forma adecuada. Teniendo en cuenta la cantidad de material que la primera temporada tuvo que condensar o cortar… No es de extrañar que el ritmo se resintiera.
Para los fans del manga original, Usopp es el que más ha sufrido estos recortes del live action de One Piece, con todos sus grandes momentos del arco de la Aldea del Sirope cortados. Algo que podría ocurrir con mayor frecuencia en una segunda temporada de Netflix. Aunque técnicamente es posible que los seis arcos entren en los ocho futuros episodios, la verdadera pregunta es si deberían hacerlo. El ritmo volvería a resentirse, sobre todo con más material que adaptar. Desde luego, la forma más idónea de adaptarlo es pelear para que haya más episodios que en la primera entrega. Y rezar a Eiichiro Oda para que siga dándonos una adaptación tan buena y potente como la que hemos visto hasta la fecha.




