2099: OMEGA. Llegamos al final de este evento para recuperar la línea más futurista y oscura del Universo Marvel. Y es hora del plato fuerte: ¡Doctor Muerte, Motorista Fantasma y Spider-man!
Con 2099: Omega, Panini cierra lo que ha sido un regreso fugaz, por el momento a un futuro que no gozó de popularidad como bloque pero permitió algunos ejemplos de brillantez, Spider-man o el tramo final de Doctor Muerte o X Men. Es la tercera inmersión de la Casa de las Ideas en el 2099, la primera duro lo suficiente para desarrollar un universo y recuperar a los héroes de una época marcada por la oscuridad. La segunda en formato de one shots como ésta que nos ocupa, quedo como anécdota. Sólo el tiempo y las ganas del lector dirán dónde acaba esta tercera intentona.
En este segundo tomo Panini ha agrupado a los pesos pesados, a los personajes que eran populares de la línea y dieron mejores resultados. Miguel O’Hara, el Spiderman de 2099 que ha seguido apareciendo en Marvel y hasta ha tenido una serie de manos de su creador Peter David en una época reciente. El Motorista Fantasma, que llego de los últimos pero con su estética agresiva se ganó a parte del público, todo ello gracias a las artes de Chris Bachalo y Kyle Hotz, pero que se desinfló en su última época. Y finalmente una de las primeras y que más duró, Doctor Muerte, que resultó vencedor y destructor de este universo, para finalmente dejarlo en una situación nueva que no termino de cuajar.
Estas nuevas versiones pasan desde la del Motorista Fantasma, que no cambia nada, y solo actualiza algunos conceptos, normal tras más de dos décadas, por la de Muerte, que es renovada completamente para crear un nuevo concepto que no deja de sorprender, y más con su giro final. El cierre viene con Spider-man, el que fuera la concepción más potente del Universo 2099, conserva buena parte de las cosas que lo hicieron popular, ero se le añaden algunos detalles que lo catapultan a un terreno moralmente ambiguo, y en temas más actuales como la ética de la bioinvestigación o la lucha social, que aunque aparecieran en la obra original, nunca eran tan centrales.
Los nombres de Nick Spencer, nuevamente, Chip ZDarsky, Jody Houser o Ed Brisson brillan en la lista de guionistas de este tomo, pero aunque todos cumplen, la verdad que en tan poco espacio poco pueden plantear aparte de la línea del cómic y los primeros trazos de los personajes. Spencer tienen más páginas, y eso le deja en mejor lugar, pero aun así tampoco hablamos de uno de sus mejores trabajos, solvente y poco más.
En el terreno gráfico mi debilidad por Damian Couceiro lo pone por delante, pero todos los autores Francesco Mobili, Marco Castiello o José Carlos Silva dejan su aportación en este nuevo universo 2099 en forma de detalles , sobre todo ambientales y de diseños de la nueva Marvel en el futuro.
Una época que se recupera para regenerar y que nos deja con una posibilidad para futuras intrusiones de personajes actuales, pero que no parece haber ganado el favor del lector como para plantear poco más que un revival para los fans más antiguos.