Han pasado casi quince años desde aquel estreno que pretendía ser el gran momento de DC Comics y acabó convirtiéndose en un pequeño terremoto para sus protagonistas. Estamos hablando otra vez de Linterna Verde (2011). ¿No te parece increíble?
A veces la vida es así de caprichosa. Un día crees que tu mayor fracaso profesional te perseguirá para siempre y al día siguiente te das cuenta de que también fue el lugar donde empezó algo bueno. Y eso, precisamente, es lo que le ocurrió a Ryan Reynolds.
Linterna Verde ha vuelto a aparecer en sus declaraciones recientes como un recuerdo incómodo, sí, pero también como esa experiencia que te despierta un “oye, igual ahí aprendí algo que necesitaba”. Y ya te adelanto que lo que contó es oro puro si te gusta ver cómo Hollywood se sinceran un poquito.
El fracaso de Linterna Verde le enseñó más de lo que dolió
A ver, pongámonos un segundo en 2011. DC apostó fuerte, muchísimo, por Linterna Verde. Campaña enorme, presupuesto de 200 millones, la promesa de un héroe interestelar listo para arrasar en verano. Y luego, pum: estreno flojo, críticas tibias y una taquilla que se quedó prácticamente en mínimos.
Ryan Reynolds, que entonces venía construyendo su carrera poco a poco, vivió en primera persona cómo ese proyecto gigantesco se convertía en uno de sus mayores tropezones. Él mismo lo reconoció ahora, casi una década y media después, en un evento del Wall Street Journal: creativamente hablando, Linterna Verde fue un golpe duro.
Lo interesante no es que lo admita, sino cómo lo explica. Él mismo dice que era una etapa de su vida en la que aceptaba todo sin rechistar. “Sí, señor, lo que usted diga, señor…”, contó con humor. Un rollo casi militar, ¿sabes? Una especie de disciplina profesional que, vista ahora, quizá no era tan sana.
Linterna Verde (2011)
Ahí está la clave. Linterna Verde no fue solo una película fallida. Fue el momento en el que Reynolds entendió que callarse sus ideas creativas era una mala jugada. Porque cuando un proyecto sale mal, ya sabes cómo es esto: nadie mira al productor ni al director, todos miran al actor de la portada del póster. Y él, claro, era ese actor.
El propio Reynolds lo dijo con una sinceridad que sorprende: “Si voy a aparecer en el titular cuando fracase, al menos quiero ser arquitecto de mi propio desastre… o de mi propio éxito”. ¿No te parece una frase brutal, de esas que te quedan dando vueltas un rato? Es casi como si Linterna Verde hubiera sido una bofetada que le hizo espabilar.
Lo que cambió Ryan Reynolds gracias a Linterna Verde
Y aquí viene lo más simpático: no todo fue gris. Porque mientras la película se hundía en taquilla, en el set estaba ocurriendo otra cosa muchísimo más luminosa. Ryan Reynolds conoció allí a Blake Lively. Sí, justo en aquel rodaje que tantos memes ha creado después.
Ella interpretaba a Carol Ferris, la que en los cómics es un personaje crucial en la vida de Hal Jordan. Pues mira tú por dónde: también lo fue en la vida real. Porque un año después de Linterna Verde, Ryan y Blake empezaron a salir. Y en 2012 se casaron. Y hoy tienen cuatro hijos maravillosos… incluido un pequeño que, prepárate para reír, es fan obsesivo de Linterna Verde. Todos tenemos un talón de Aquiles, ¿no crees?
Reynolds lo contó entre risas: su hijo ve Linterna Verde todos los días. No exageraba. Todos. Los. Días. Imagínate convivir con tu película menos querida puesta constantemente en la tele mientras tú intentas preparar un café sin mirar la pantalla. Tiene que ser surrealista.
Pero ahí está lo bonito. Reynolds reconoce que gracias al tiempo —y supongo que a la paternidad— ahora puede ver la película sin fruncir el ceño. Ha tenido que trabajar ese tema, dice él mismo, pero ya puede pasar por delante del televisor sin pensar “ay, madre, eso podría haberse hecho mejor”. Eso sí que es crecimiento personal, y no las afirmaciones motivacionales de TikTok.
Linterna Verde sigue vivo… aunque no lo parezca
Por mucho que Linterna Verde no haya sido el inicio de un universo cinematográfico como muchos soñaban, hay algo curioso que está pasando en DC: los personajes de la corporación Green Lantern siguen volviendo una y otra vez. Como si alguien se negara a que el sueño esmeralda muriera del todo.
Hace nada vimos a Guy Gardner, interpretado por Nathan Fillion, aparecer en Superman de James Gunn. Es un guiño precioso a quienes siguen creyendo que los Lantern Corps pueden tener una oportunidad en la gran pantalla. Y no nos olvidemos de Lanterns, la serie que prepara HBO para 2026, producida por DC Studios y Warner Bros. Television. Vamos, que la mitología de Linterna Verde no está ni mucho menos enterrada.
Nathan Fillion como Linterna Verde
Y, oye, quién sabe. Igual dentro de unos años estamos viendo una nueva versión más cercana a lo que todos imaginamos cuando pensamos en ese anillo que convierte la voluntad en poder puro. ¿Te imaginas? A veces los errores del pasado abren puertas al futuro. Lo dijo el propio Reynolds: de cada tropiezo se aprende.
Así que Linterna Verde, lejos de ser solo una película con números flojos, terminó siendo un punto de inflexión. Profesionalmente le enseñó a Reynolds a levantar la voz y defender su visión creativa. Personalmente, le regaló a la mujer de su vida. Y familiarmente… bueno, le dio un hijo que no se cansa de ver al papá con traje verde fluorescente.
Y mira, al final, quizá ese sea el mejor legado que podía dejar.
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