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The Last of Us hace esto que el videojuego no se atrevió

¿Qué ha hecho The Last of Us? La serie de está yendo un paso más allá que el videojuego y hace cosas de una valentía tremenda.

The Last of Us ha hecho esto que el videojuego no se atrevió. El drama apocalíptico de HBO es una obra maestra en la subversión de la masculinidad tóxica en favor de una representación saludable de los hombres. Joel Miller, en particular, ha recorrido un camino de trágicas pérdidas en el que ha reprimido su dolor. En el revelador episodio 6, titulado “Kin”, por fin dio rienda suelta a sus emociones.

Desde su introducción en el episodio de estreno, Joel (Pedro Pascal) ha abrazado y subvertido irónicamente el arquetipo del hombre estoico en una misión. Es tierno y vulnerable con su hija Sarah. Y se deshace en un charco de emociones cuando ella muere. Veinte años después, es un hombre endurecido que se niega a mostrar sensibilidad, especialmente cuando está cerca de Ellie (Bella Ramsey), de 14 años. Sin embargo, a medida que pasa más tiempo con la verdadera protagonista de The Last of Us, empieza a aceptar sus debilidades de la forma más conmovedora. Esto es algo que el videojuego nunca hizo.

La versión de Joel de la serie ha ido un paso más allá

El reencuentro fraternal de Joel y Tommy es la primera grieta en el exterior de “tipo duro” de Joel. Por primera vez en mucho tiempo, el gran “héroe” de The Last of Us muestra alivio y felicidad cuando encuentra a su hermano pequeño vivo. Incluso lo abrazo de una forma muy emotiva. Sin embargo, las cosas se vuelven demasiado emocionales para él cuando ve todo lo que se ha estado perdiendo mientras vivía una vida endurecida en Boston. Jackson, Wyoming, es un lugar de esperanza y prosperidad, donde nacen bebés y las familias prosperan. Es un lugar que habría sido perfecto para Joel y Sarah si ella hubiera vivido, y él se lo recuerda a sí mismo cuando ve a una mujer que se parece a Sarah si ella hubiera vivido.

Cuando imagina este escenario de “qué hubiera pasado si” en The Last of Us, empieza a tener lo que parece ser un ataque de pánico. Es el tercero que tiene en el episodio 6, debido a su miedo a perder a Ellie como le ocurrió con Sarah. Ver a su hermano y a muchos otros continuar sus vidas como si el mundo nunca se hubiera detenido le hace cuestionarse sus propias decisiones vitales, algo que nunca habría hecho antes de conocer a Ellie. Una forma de afrontar al personaje extraordinariamente profunda.

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