Ya se han estrenado los dos primeros episodios de Star Wars: Tripulación perdida que tiene un gran sabor a los años 80.
Atención SPOILERS. La serie Star Wars: Tripulación perdida (Star Wars: Skeleton Crew) comienza con una narrativa intrigante que combina una aventura juvenil al estilo de Los Goonies con el trasfondo oscuro y complejo del universo de Star Wars. En los dos primeros episodios, se presentan los elementos clave de un mundo que mezcla la inocencia de los protagonistas con una conspiración galáctica que esconde un gran secreto.
La historia de Star Wars: Tripulación arranca en el planeta At Attin, un mundo aislado del resto de la galaxia gracias a una barrera electromagnética que impide toda comunicación externa y restringe el tráfico espacial. Este aislamiento no es casual, sino que parece estar diseñado para mantener a sus habitantes en la ignorancia sobre los eventos más amplios del universo de Star Wars.
At Attin está gobernado por un sistema autoritario disfrazado de orden y paz.
Los habitantes son sometidos a un estricto control por parte de droides de seguridad (literalmente tiene cámaras en la cabeza), mientras que los niños son adoctrinados desde temprana edad para elegir carreras que «contribuyan al gran trabajo» y mantengan fuerte a la República. Este lema, promovido por figuras de autoridad como la Subsecretaria Fara (Kerry Condon), sugiere una fachada de lealtad a los ideales de la Nueva República, pero su implementación opresiva plantea serias dudas sobre sus verdaderos objetivos.
Los niños protagonistas de Star Wars: Tripulación perdida, quienes se convierten rápidamente en el corazón de la narrativa, descubren las grietas en el sistema cuando deciden explorar más allá de lo permitido. Ellos son Wim (Ravi Cabot-Conyers), Fern (Ryan Kiera Armstrong), Neel (Robert Timothy Smith) y KB (Kyriana Kratter). Cada uno tiene sueños y características únicas: Wim sueña con ser un Jedi y está fascinado con las historias de la vieja República; Fern es una rebelde experta en droides y speeder; Neel, un alienígena con cabeza de elefante azul, vive una vida más tradicional y KB es una genio tecnológica.
Sus vidas rutinarias cambian cuando descubren una nave enterrada en el bosque. Aunque Wim piensa que podría tratarse de un templo Jedi, la nave resulta ser un antiguo transporte pirata llamado Onyx Cinder. Su curiosidad los lleva a activar accidentalmente la nave, despegando y dejándolos perdidos en el espacio. Este episodio también establece un misterio sobre At Attin, un planeta rodeado de una barrera que lo aísla del resto de la galaxia.
En el segundo episodio, la historia se expande al presentar la Nación Pirata y el puerto de Port Borgo, un lugar vibrante y lleno de personajes interesantes.
Los niños de Star Wars: Tripulación perdida conocen al droide pirata SM-33 (voz Nick Frost), quien inicialmente parece una amenaza pero se convierte en su aliado al ayudarles a comprender cómo funciona la nave. Este droide tiene un diseño que recuerda a los piratas clásicos, con un «ojo» mecánico y una pata de palo. Al llegar a Port Borgo, los niños buscan información sobre cómo regresar a At Attin, pero descubren que su planeta es considerado una leyenda. Este lugar es conocido por esconder grandes tesoros, lo que incrementa el misterio sobre su hogar.
Mientras tanto, los niños son capturados por los piratas y llevados a prisión. Es ahí donde conocen a Jod Na Nawood (Jude Law), un personaje misterioso que utiliza la Fuerza para liberarlos. Jod Na promete ayudarlos a regresar a su planeta, pero sus verdaderas intenciones parecen más complejas, ya que muestra un interés particular en At Attin y sus secretos. Su presentación añade un nivel adicional de intriga a la trama.
Por ahora está gustando mucho.
Estos episodios establecen un inicio prometedor para Star Wars: Tripulación perdida, con un tono juvenil y fresco que rinde homenaje a las raíces de Star Wars y el cine de los años 80.
La serie combina aventuras clásicas con elementos de exploración y misterio, mientras plantea preguntas interesantes sobre At Attin, la Nación Pirata y el papel de Jod Na Nawood en la historia. La promesa de nuevos descubrimientos y desafíos hace de este comienzo una experiencia emocionante para los fanáticos de la saga.
Star Wars: Tripulación perdida está disponible en Disney Plus, plataforma de streaming a la que puedes acceder con este enlace.
