Aunque no todos estén felices, ya está confirmado que Scarface tendrá un reboot. Y según la nueva información, promete ser «shockeante».
Luca Guadagnino continúa preparando su próximo proyecto y está muy comprometido, ya que está seguro que quiere que sea grande. A tal punto, que el director está dispuesto a hacerlo con todos los recursos posibles que le aseguren que el remake de Scarface se gane una clasificación R.
Así lo dio a entender durante una entrevista con el medio Bad Taste (vía Collider), misma que ofreció como parte de su asistencia al Festival Internacional de Cine de Venecia. En la plática, mencionó que para poder involucrarse de llenó en la producción, el filme de Scarface tiene que cumplir ciertas condiciones: “Las cosas importantes son… A. Tiene que estar bien hecha, el guion tiene que ser genial. B. Nuestro Tony Montana tiene que ser actual, no quiero imitar nada. C. Esta película tiene que ser shockeante”.
Tal vez te interese: ¿Por qué es buena idea hacer un remake de El precio del poder (Scarface)?
En búsqueda de una calificación R
El realizador tiene muy claro que, si bien quiere tomar como base lo hecho por Howard Hawkes en 1932, quiere que su trabajo en Scarface se distinga y tenga su sello. Además, aprovechó para criticar de forma velada lo hecho por Brian De Palma con su interpretación de la historia en 1983.
“La verdad es que estoy interesado en el personaje de Tony Montana. Es un reflejo del sueño americano. Y pienso que estas películas están hechas según su tiempo. Mi versión de Scarface llegará 40 años después de la anterior. Pienso que lo importante sobre estas películas no es que sean lujosas y básicas como la de Brian de Palma. Lo importante es saber que Tony Montana es un personaje arquetípico”, comentó.
Una cosa es segura: para que su remake de Scarface logre tener la clasificación deseada, este debe ser excesivamente violento, como el original de los años 30, cosa que Guadagnino quiere replicar en cierta medida: “Recuerdo que cuando la película de Hawks se estrenó, venía acompañada de un título que decía: ‘Los productores no fomentan el comportamiento criminal’. Esa película fue sensacional, muy popular. Probablemente más que la de Brian De Palma, proporcionalmente hablando. […] La película de De Palma era clasificación R, entonces yo quiero una gran R en mi película también”.
