Segunda entrega en tomo de tapa blanda de la nueva etapa de SpiderWoman que nos traen Karla Pacheco y Pere Perez. Panini Comics organiza un viaje por el espacio que pronto nos devolverá al Bronx neoyorkino para vivir los eventos de Rey de Negro.
En Jessica Drew confiamos
No corren buenos tiempos para SpiderWoman, está enferma y su vida pende de un fino hilo. Necesita encontrar una cura, no solo para ella, también para su sobrina y su hijo. Todo por culpa de la pérdida de sus poderes regenerativos, algo que debe achacarse a su hermano, Michael Marchand. Aunque también sobrevive gracias a un suero de su creación, lo que la vuelve emocionalmente inestable pero logra mantenerla con vida. No es la mejor de las opciones para ponerse a buscar una solución.
Esa pasa por encontrar a un personaje importante en su pasado, nada más y nada menos que Herbert Wyndham, al que conocemos mejor como El Alto Evolucionador. Para ello Jessica Drew se embarcará en un viaje a través de las estrellas acompañada de su muy buena amiga Carol Danvers, la Capitana Marvel. Juntas forman un gran equipo, Jess se cabrea en demasía mientras Carol trata de apagar todos los incendios sin causar un conflicto pangaláctico por el camino. Algo que no resulta fácil ante una SpiderWoman desatada.
Más tie-ins de Rey de Negro
El Universo Marvel se caracteriza históricamente por estar cohesionado y ver reflejadas las tramas de sus importantes eventos en otras colecciones. Rey de Negro no afectará a la colección de SpiderWoman más allá de aportar un entorno a la narración que se lleva a cabo en este arco denominado Rabia ciega. Una vez terminado el breve periplo espacial, tendremos a Jessica de vuelta en Nueva York justo cuando llega la invasión de los dragones simbiontes al mando de Knull.
Bajo el manto de oscuridad que cubre el planeta, Jessica Drew continuará con la búsqueda del Alto Evolucionador para encontrarse con multitud de sorpresas que mantienen en todo lo alto el nivel argumental que Karla Pacheco nos viene ofreciendo desde que se hizo cargo de la serie. Parece que no van a dolerle prendas a la hora de continuar desgranando el pasado de SpiderWoman, tanto a nivel familiar como en lo que respecta a su propio origen, aunque tenga que enfrentarla contra todos sus amigos y necesite nuevos aliados de dudosa procedencia.
El punto álgido
El camino de un héroe no suele estar plagado de rosas, las decisiones que se toman afectan a muchas personas, incluidas las que más quieren. Karla Pacheco también sabe que la verdadera amistad no se quiebra simplemente por una pelea a puñetazos o por decir algunas cosas hirientes, son heridas que se solucionan delante de un café hablando desde el corazón. Muchas puertas quedan abiertas tras los diez números USA que componen los dos tomos publicados hasta ahora en nuestro país pero se pueden leer como una historia completa, con un final.
El dibujo de Pere Perez es maravilloso, expresivo, detallista, con un nivel de expresión corporal y de rasgos faciales que alcanza cotas pocas veces vistas en el mundo del comic. Sus personajes están vivos, sufren, se desencajan en combate o ante revelaciones duras. Pero también se dulcifican y ofrecen su rostro más amable. Todo un maestro a la hora de transmitir, da igual lo que le pongan por delante para representar a través de su dibujo, lleva a Jessica Drew de la locura al arrepentimiento y el perdón como si fuera algo fácil de hacer pero solo está al alcance de unos pocos, entre ellos el gran Pere Perez.
SpiderWoman es una serie de aires renovados que no solo aporta un ritmo excelente a una historia divertida e influyente, sino que explora el pasado del personaje, nos ofrece una nueva dimensión de quién es y hacia dónde se dirige Jessica Drew. Muy recomendable, no defrauda, entretiene, enternece y es una locura repleta de acción.