ECC Ediciones continúa la publicación de Superman año uno, la historia que narra los orígenes y primeras andanzas del que está destinado a convertirse en El Hombre de Acero. Frank Miller y John Romita Jr. prosiguen narrando su versión de Superman con mano firme y trazo certero.
Leer las palabras de Frank Miller, mientras ahonda en el pasado de Clark Kent, dejan un poso de perfecta elaboración en su narrativa. Denota cariño a la hora de afrontar los primeros tiempos del personaje mientras va presentando a toda la plétora de secundarios que le han rodeado durante toda su vida. Si en números anteriores hemos podido ver a Jonathan y Martha Kent o a Lana Lang, ahora ha llegado el momento de presentar a los miembros de la redacción del Daily Planet, como paso previo a la aparición del hombre que se convertiría en su némesis, Lex Luthor.
Tras su paso por el ejército al abandonar su hogar y la aventura que le llevó a las profundidades marinas, ahora Clark ha vuelto a la superficie y ha conseguido graduarse sin dificultades en la universidad. Con su título de periodista debajo del brazo llega a Metropolis para comenzar su carrera como reportero. Un cascarrabias Perry White, un joven motivado Jimmy Olsen y la siempre intrépida Lois Lane hacen su aparición mientras Kent comienza a desempeñar su actividad como superhéroe en la ciudad, haciendo una limpieza entre delincuentes y deteniendo otros crímenes de diversa índole.
Miller aprovecha las páginas de esta tercera y última entrega de su Superman Año Uno para situar al personaje dentro del entorno que van a acompañarle de forma habitual en su día a día, al tiempo que deja caer el primer encuentro entre la Trinidad de DC Comics formada por Batman, Wonder Woman y el propio Superman. Un momento que viene provocado por las insidiosas intenciones que forjan Luthor y el Joker, pero que queda muy diluido ante una resolución rápida que no deja profundidad a semejante situación. Todo parece indicar que existirá una continuación a lo que hemos visto en Año Uno, también motivada por el final abierto que nos dejan las planchas finales.
John Romita Jr. vuelve a destacar cuando sitúa a los protagonistas en un ambiente cerrado pero le cuesta rematar mejor las escenas al aire libre. El detalle que aplica a los escenarios es muy dispar y a veces resulta chocante ver el cuidado de determinadas escenas, en contraposición con la dejadez de otras. Se muestra irregular en algunas poses y apenas transmite una liviana evolución en la edad que tiene Clark Kent a medida que avanza la aventura. Su aportación a la historia se ve un tanto maquillada por un par de splash pages a doble página ciertamente espectaculares que ayudan a enderezar un poco el rumbo.
Las expectativas puestas en este Año Uno de Superman han ido desinflándose paulatinamente a medida que los autores nos iban desplazando por esos primeros compases del origen del personaje. Momentos de mayor gloria con otros que desmerecen un buen trabajo no hacen sino sumar contradicciones a la narración, completamente llena de luces y sombras, así como detalles en los que se ha hecho mayor hincapié para chocar con otros que merecían una mayor destreza y tiempo para su desarrollo.
Al final solo nos queda esperar que DC Comics acometa una suerte de Año Dos que despeje un poco las dudas que ha dejado este primer bloque acerca de las primeras aventuras de Superman. Y que lo hagan con menor desatino aunque se mantuviesen los mismos autores.
Sinopsis Oficial
Tras su estancia en la Marina, Clark Kent llega a Metropolis, donde encontrará un nuevo hogar y desarrollará todo su potencial. Son muchos los desafíos que le aguardan en la gran ciudad: el inicio de su carrera profesional en el Daily Planet, el primer encuentro de Superman con Lois Lane, el nacimiento de su rivalidad con Lex Luthor… y la alianza del Hombre de Acero con dos de los héroes más grandes de todos los tiempos.