Un secreto oscuro se esconde en las minas de Redfork, y puede tragarse a todo el pueblo si nadie decide plantar cara a la horrorosa verdad.
Como suele decirse de muchas obras del maestro Stephen King: “Pueblo pequeño, Infierno grande”. Y en Redfork, Alex Paknadel y Nil Vendrell siguen al pie de la letra dicha máxima. Una obra que trata sobre la familia, la responsabilidad, el amor, la paternidad y hacer lo correcto por encima de milagros inmediatos que arreglan cualquier problema. Un cómic de terror con un dibujo dinámico y un ritmo endiablado.
Las viñetas siempre han albergado un cariño enorme por el género del terror, el suspense y la tensión del página a página, y la sorpresa de pasar de la impar a la par sin saber que hay, en resumen, el lenguaje del cómic y el terror son compañeros de cama desde que el medio nació. Algunas de las publicaciones más populares durante el nacimiento del tebeo como medio adulto fueron las Weird Tales, todos recordamos al tío Creepy. Y en este hermanamiento nacieron grandes cómics, y grandes problemas por su explicitud. Hoy, son muchas las historias de este género que ven la luz, Redfork destaca porque sin subvertir el genero, cumpliendo las reglas clásicas, deja una obra profunda e interesante, a la par que intensa y sangrienta, porque el terror, no siempre es un asesino con un hacha o un monstruo baboso, a veces son personas que nos hacen daño.
Historia
Los hermanos Noah y Cody, cometieron un error que le ha costado al primero seis años de su vida. Regresa para arreglar lo que se rompió y alejarse del pasado, reunirse con su familia y volver a empezar. Pero el mundo seguía girando mientras él no estaba, el pueblo de Redfork vio agotarse su mina, la corporación propietaria trata de mantenerla a flote como sea, nadie sabe porqué. Jane Paisley es la última heredera del apellido que forjó el pueblo, y de algo más. Pero Noah no quiere nada más que pasar página, hasta que la montaña despierta algo poderoso, que repara y cura, que cambia a todos, nadie sabe cómo ni de dónde viene el milagro, ni sus oscuras intenciones.
El guion
Paknadel desarrolla una trama alrededor de la familia y la comunidad, sus relaciones, sus creencias y su historia. En una ciudad pequeña que se muere debido al cambio de la sociedad y la tecnología combate por sobrevivir. Y sus pobladores han respondido a la degeneración del pueblo con muy diferentes comportamientos, el religioso, el adicto a las drogas para olvidar, el que hace lo que sea para resistir aunque vaya contra sus convicciones. Toca el guionista muchos temas sociales en su retrato de la América profunda, y lo hace con discreción, sin exageraciones, cada cosa por su nombre y con todo lo bueno y todo lo malo.
Y está también el terror. Porque a pesar de todo el subtexto social, y el desarrollo de los personajes y sus drama, hay algo extraño enterrado, algo sobrenatural, que muta esas relaciones y tergiversa el discurso de la comunidad. Y es algo oscuro, antiguo, y tiene una lengua de plata, y busca algo más que simplemente liberarse, hay algo en la perversión, en la esclavización, en el poder, que seduce hasta a los más virtuosos en la suficiente cantidad.
El dibujo
Si el guion es una pequeña joya de temas, el dibujo no se queda atrás. No conocía de Nil Vendrell nada más que su Shirtles Bear-Fighter y me gustaba su capacidad para plantear semejante bizarrada y que tuviera sentido en un cómic. Aquí, está mucho mejor, más completo, domina la narración y las composiciones para que el lector no se escape de la historia en ningún momento.
Personajes únicos y con expresividades propias de cada uno, muy trabajados y con los que empatizar es fácil por su imagen cercana además de por su trama. Con un gran contraste con negros muy bien usados en las tramas de terror y mucha claridad y definición en las secuencias dramáticas, deja un dibujo cinético y vivo sin necesidad de acción por todos lados. Y el color de Giulia Brusco potencia todo esto con una paleta con tonos otoñales que envuelven los personajes y la lectura dando un tono crepuscular, el final de una forma de vida, la de los pueblos, la de las familias tradicionales salidas de postales de Norman Rockwell. Gran trabajo creando sensaciones con contrastes y selecciones de color muy potentes.
Redfork es una cómic que podría convertirse en una película con facilidad, pero ese no es el objetivo. Vive en el cómic, y deja claro que en ese medio su poder es increíble. Una historia de terror como las de antes, con algo social, con drama, con algo más que solo monstruos y sustos. Si eres fan de King, del terror de los 80 y de pueblos pequeños con grandes infiernos dentro, este es tu cómic.