Para Nicole Kidman, Babygirl es la película más perturbadora que ha visto. Vamos a repasar sus declaraciones.
Nicole Kidman, una de las actrices más destacadas de la industria cinematográfica, ha vuelto a acaparar titulares con su último trabajo, el thriller erótico Babygirl. Bajo la dirección de Halina Reijn y producido por A24, este proyecto promete ser una de las apuestas más impactantes y provocativas de finales de 2024 y principios de 2025. La película ha generado una avalancha de reacciones intensas entre el público que ha tenido la oportunidad de verla, calificándola como «perturbadora» y «liberadora».
En una reciente entrevista con THR, la actriz australiana reflexionó sobre las respuestas que ha recibido acerca de esta película, que profundiza en temas como la identidad, el deseo y las expectativas sociales. Nicole Kidman comentó cómo el filme está provocando reflexiones profundas entre sus espectadores, particularmente entre las mujeres.
Estas son sus palabras.
«Muchas mujeres dicen: Bueno, he hecho esto, tengo hijos, tengo este esposo, pero ¿qué quiero realmente? ¿Quién soy y cuáles son mis deseos? ¿Tengo que fingir ser algo más para que me amen? Creo que esta película es liberadora. Al mismo tiempo, he escuchado comentarios de personas que me han dicho que es la película más perturbadora que han visto, y yo pienso: Oh no, lo siento mucho».
Una exploración audaz de la feminidad y los deseos reprimidos.
Babygirl sigue el viaje emocional de un personaje que enfrenta preguntas existenciales sobre su identidad y lugar en el mundo, incluso cuando aparenta tenerlo todo. Según Nicole Kidman, la narrativa refleja la experiencia de muchas mujeres, particularmente en la industria del entretenimiento, donde las mujeres mayores suelen ser descartadas como figuras sexuales.
En sus propias palabras: «Muchas veces las mujeres son descartadas en cierto momento de su carrera como seres sexuales. Entonces, fue realmente hermoso ser vista de esta manera. Desde que leí el guion, pensé: Sí, esta es una voz que no he visto, un lugar en el que no he estado, y creo que el público tampoco. Mi personaje ha llegado a un punto donde tiene todo este poder, pero no está segura de quién es, qué desea, aunque parece tenerlo todo. Y creo que eso es realmente relatable».
Kidman explicó que esta complejidad emocional y temática fue lo que la atrajo al proyecto. El filme también marca un punto destacado en la carrera de la directora Halina Reijn, conocida por su habilidad para crear historias provocativas y emocionalmente resonantes. El ejemplo más claro es la serie Red Light (2020 – 2021).
Reacciones mixtas del público: Entre la fascinación y la incomodidad.
A pesar de su enfoque liberador, Babygirl también ha sido descrita como una experiencia visceralmente incómoda. La película aborda cuestiones que desafían normas sociales y expectativas, generando reacciones que van desde la admiración hasta el desconcierto. Para muchos, la película invita a una introspección profunda sobre sus propias relaciones y deseos ocultos.
Sin embargo, no es la primera vez que Nicole Kidman participa en un proyecto que combina intensidad emocional con temas sexualmente cargados. La actriz ya había señalado que algunas escenas de Babygirl fueron particularmente desafiantes de filmar, algo que anticipa el impacto emocional que experimentará el público.
Estreno navideño: Una fecha inusual para un filme tan intenso.
Curiosamente, A24 ha elegido estrenar Babygirl el 25 de diciembre en Estados Unidos, una fecha más asociada con películas familiares o historias de corte optimista. Este movimiento estratégico posiciona al filme como una experiencia diferente para aquellos que buscan un enfoque más oscuro y desafiante en sus opciones navideñas. En otros países llegará a principios de 2025.
Los espectadores podrán elegir entre varias propuestas igualmente interesantes que se estrenan en la misma temporada, como Nosferatu o Nightbitch, otra película destacada protagonizada por Amy Adams que explora los desafíos de la maternidad desde una perspectiva surrealista.
Nicole Kidman concluye con la esperanza de que Babygirl ofrezca tanto una experiencia artística como una plataforma para conversaciones significativas sobre los roles de género, la identidad personal y el deseo en la sociedad contemporánea. Mientras tanto, el público puede prepararse para un viaje emocional que, según las palabras de la actriz, podría ser tanto perturbador como liberador.