La silenciosa adaptación cinematográfica de ‘Nemesis‘, cómic homónimo de Mark Millar y Steve McNiven, se marcha de 20th Century Fox y llega a Warner Bros., aunque mantiene a la columna vertebral del proyecto inicial. ¿Llegaremos a ver la película algún día?
Si hay un historietista en la actualidad cuya gran habilidad es crear obras para que sean adaptadas en la gran pantalla, ese no es otro que Mark Millar. El guionista de cómics escocés, pupilo aventajado de Grant Morrison, está amasando una buena fortuna gracias a esta destreza que ha ido puliendo con los años. «Wanted«, «Kingsman«, «Kick-Ass«… Títulos que ya se han asentado en la cultura de masas gracias a la película que permite llegar a muchísimas más personas que lo hace el formato cómic. Y, como era de esperar, en el Millarworld hay mucho más preparado para avanzar hasta las salas de cine de todo el mundo.
El silencioso camino de ‘Nemesis‘ en los medios de comunicación y el nuevo cambio de aires.
Rodeados como estamos de una ingente cantidad de información, casi inabarcable por el ser humano, es normal que la agenda setting de los medios se vean en la obligación de escoger lo que más les conviene. Sin embargo, es curioso que en la época en la que vivimos, en la que Séptimo Arte y Noveno Arte caminan de la mano tanto en creatividad como en beneficios económicos, no se haya hablado nada de la adaptación cinematográfica de «Nemesis«.
La película, de la que Mark Millar no ha vuelto a pronunciarse tras el estreno de ‘Kingsman: Servicio Secreto‘ (2014), seguirá manteniendo a Scott Free como productor y a Joe Carnahan en el apartado de la dirección, así como a Matthew Michael Carnahan ayudando a su hermano en el guion del propio cómic. No obstante, ‘Nemesis‘ ya no seguirá en manos de 20th Century Fox y pasará ahora a uno de los grandes enemigos: Warner Bros.
¿Qué podemos esperar de ‘Nemesis‘?
«Nemesis» llegó al mercado estadounidense en mayo de 2010 y en formato de serie limitada, apenas 4 números en los que Mark Millar se unió al ilustrador Steve McNiven para desarrollar una trama alternativa y dar un nuevo giro a la creatividad y a la concepción de los personajes de cómics clásicos. Todo ello bañado con el ritmo cinematográfico característico de todas las obras de Millar.
Experto en dar la vuelta a la tortilla, Millar se preguntó qué pasaría si en realidad Batman fuera El Joker. Controversias aparte por aquello de Marvel Comics vs DC Comics, el historietista escocés coloca a un magnate de las finanzas, un playboy man al estilo Bruce Wayne o Tony Stark, y lo lleva por la senda opuesta: un personaje con recursos ilimitados, extremadamente inteligente y con mucho tiempo para combatir a las fuerzas del orden público y provocar la anarquía social.