Camino de celebrar veinte años desde su creación en 2006, los Marvel Zombies, una de esas Tierras paralelas que no salieron bien, vuelven a nosotros mediante una de las publicaciones Blanco, negro y sangre que tanto nos gustan, aunque puede que esta no tanto. Panini Comics arrastra los pies y eleva los gruñidos de los muertos vivientes.
Marvel Zombies: Estos no son los muertos que buscáis
Una vez concluida la lectura de este volumen de Marvel Zombies, el poso que nos deja es de no haber avanzado gran cosa en la exploración de los mitos que nos dejan las anteriores peripecias vividas por los muertos vivientes al estilo de La Casa de las Ideas. Nos encontramos con bastantes tópicos que responden a las preguntas habituales. Prácticamente cualquier lector podría elaborar una lista con los personajes de Marvel que sobrevivirían en primera instancia a un apocalipsis zombie y seguramente acertaría el noventa por ciento de la alineación que desfila ante nuestros ojos a través de las doce entregas cortas que contienen los cuatro números originales publicados en Estados Unidos.
Citar a Daredevil, Spiderman, El Caballero Luna, Los Cuatro Fantásticos, Bill Rayos Beta, la formación original de X-Force, el tándem formado por La Viuda Negra y Ojo de Halcón, Luke Cage junto a Misty Knight, Blade, El Castigador y Shanna la Diablesa podrían ser sinónimo de personajes con unas características compartidas, o bien son supervivientes natos y con un entrenamiento de combate muy cualificado o se trata de héroes cuyo honor, entrega y valor está más que reconocido.
Todos ellos protagonizan estas páginas sin terminar de encontrar un denominador común diferencial, dejando bastante claro que o los editores no han sido capaces de aglutinar ideas nuevas o que los autores no saben muy bien que hacer más allá de mostrar situaciones que ya hemos visto.
Terror y tragedia
Aunque es de esperar que nadie sobreviva a un fin del mundo, donde los que fallecen vuelven a levantarse para devorar cerebros, no todo debe rodearse del tópico y se pueden explorar alternativas más originales que las que vamos a ir desgranando.
Decepcionan hasta autores de reconocido prestigio y pocos se salvan de la realización de un trabajo meramente alimenticio en Marvel Zombies para aprovechar el éxito del formato tras las entregas protagonizadas por Masacre, Matanza o Lobezno entre otros. El resultado viene a ser el mismo, héroe aguanta en su Álamo particular intentando hacer un último esfuerzo por salvar algunas vidas mientras la esperanza se agota a pasos agigantados. Ni siquiera los geniales acabados de los ilustradores terminan por decidir unas tramas abocadas a un mismo final, a obtener un resultado positivo aunque efímero, al poder aguantar para luchar un día más, no con esos desenlaces.
Y es que el epitafio que podemos poner se vería resumido a un claro “no más héroes”, no hay esperanza, los zombies son el futuro y la perspectiva nos lleva a abrazar el miedo absoluto, algo que está bien para una buena parte de las historias relativas a ese fenómeno que tantos metros de celuloide han cubierto, pero incluso en los peores momentos de otras historias de zombies hay lugar para demostrar que el ingenio humano y el instinto animal, que compartimos por el solo hecho de ser homo sapiens, pueden dar muestras de sobreponerse a esa enfermedad macabra, reinventarse como sociedad para convivir con esas presencias mientras se avanza en un nuevo modelo… o la extinción, pero bien reflejada.
Mucha calidad, mucha variedad… pocos resultados
Como os hemos venido contando, este tomo no nos ha dejado tan buen poso como otros, a pesar de contar con guionistas como Garth Ennis, Gail Simone, Erica Schultz, Steve Skroce o Stephanie Phillips. También tenemos a la habitual Peach Momoko desarrollando a los personajes de su propio universo enlazado con Marvel y basado en las leyendas japonesas, pero sin ofrecer nada novedoso ni sorprendente. El dibujo llega a cargo de Rachael Stott, Dale Eaglesham, Juan Gedeon, Alessandro Vitti, Leandro Fernández o Stefano Landini.
Mención especial a nuestro Javi Fernández, que dibuja un guion del neoyorkino Alex Segura, en un episodio protagonizado por Spiderman. La única presencia española en este volumen. Y como sucede normalmente en esta línea, suele haber un guionista o dibujante diferencial, con algún rasgo especial, con un pasado en alguna otra rama artística como el cine o la literatura.
En este caso se riza el rizo al hablar del irlandés Danny Earls, exfutbolista que llegó a militar en el Aston Villa de la Premier League inglesa sin llegar a debutar en partido oficial con el equipo principal del club. Su carrera se trasladó a Estados Unidos donde sí llegó a jugar en la Major League Soccer, principal campeonato del país, donde militó en Colorado Rapids y Seattle Sounders. Tras su retirada en categorías de menor rango, Pittsburgh Riverhounds fue su último equipo, ha dedicado el tiempo a desarrollar su faceta artística en la ilustración.