Panini Comics comienza la edición de Spiderman, en formato grapa, de la serie limitada de cinco entregas que ha traído al guionista y director, de series y películas, J.J. Abrams al Universo Marvel. Un acercamiento a otro medio diferente que no dejará a nadie indiferente.
No estamos ante un caso único dentro de La Casa de las Ideas, son varios los autores que han colaborado con Marvel llegando desde otros medios relacionados con la escritura, en mayor o menor medida. Desde novelistas de reconocida fama a showrunners de series de televisión o directores de cine. Entrado el siglo XXI ya hemos vivido acontecimientos como la aportación de Kevin Smith en Daredevil o la de Joe Michael Straczynski en The Amazing Spiderman o Thor. Pero ya en los años 70 un prestigioso novelista como Harlan Ellison, que llegó a escribir también el guión del capítulo titulado “La ciudad al borde de la eternidad”, de la serie original de Star Trek, colaboró en diferentes números de Los Vengadores, Daredevil o El Increíble Hulk.
Ahora le ha llegado el turno a J.J. Abrams, aunque el proyecto lleva sobre la mesa desde hace quince años, cuando estaba inmerso en la realización de Alias y posteriormente Lost (Perdidos). Desenredado de su último proyecto, la última película de la saga Star Wars, el episodio 9, El Ascenso de Skywalker, y ante el interés por introducirse en el mundo de los comics de su hijo Henry, de 21 años de edad, y sin incursiones literarias previas, ha decidido dar ese paso hacia el mundo del cómic que no había podido acometer por los compromisos que había ido adquiriendo, siendo Marvel la elegida por la afinidad que siente hacia sus tramas.
El planteamiento de la historia de los Abrams sitúa el contexto fuera de la continuidad del Universo Marvel, mostrándonos un primer número con una elevada carga dramática y sus difíciles consecuencias más de una década después. Podemos ser críticos con el devenir de la acción o discutir sobre las actuaciones llevadas a cabo por los personajes protagonistas, pero tras 24 páginas de comic efectivas aún es pronto para emitir un juicio devastador acerca de una aparente falta de conocimiento del material con el que se trabaja. La historia, cuanto menos, propone opciones interesantes a explorar y despierta cierto atractivo por ver hacia donde se dirige la narración.
A quien no se le puede poner ninguna pega es a la labor artística de Sara Pichelli, la encargada de hacer visibles las ideas de los Abrams. Sabe representar perfectamente el dolor y la decepción, haciendo que la historia llegue al lector. A pesar del guión consigue hacernos partícipes de la tragedia, llegando a empatizar con los protagonistas y sus infortunios y desdichas. La mayor parte de la acción de este primer número está alejada de los combates superheróicos y se centra más en un difícil día a día que toca temas como el bullying dentro del entorno escolar.
Correrán ríos de tinta acerca de esta primera aproximación de J.J. Abrams al mundo del comic pero lo que sí es cierto es que lo que nos tiene que contar sobre Spiderman es sin duda algo diferente, no exento de riesgos. Y a pesar de las apariencias podemos estar ante una historia de Spiderman y su legado que pueda pasar a formar parte de los corazones de los millones de fans del personaje encarnado por Peter Parker.
Sinopsis Oficial
El cómic más increíble del año. J. J. Abrams y su hijo Henry se unen a Sara Pichelli en una miniserie de Spiderman. ¿Qué tienen planificado para Peter y Mary Jane? ¿Quién es Cadavérico? El maestro moderno del misterio irrumpe en Marvel.