No es por burlarnos de ellos, pero es que las tropas de asalto han vuelto a demostrar en ‘Star Wars: El despertar de la Fuerza‘ que son los peores tiradores de toda la galaxia.
Es algo que todos hemos constadado una y mil veces. Ya sea en las tres películas originales (‘Star Wars: Una nueva esperanza’, ‘Star Wars: El imperio contraataca’ y ‘Star Wars: El retorno del jedi’), en las tres películas precuelas (‘Star Wars: La amenaza fantasma’, ‘Star Wars: El ataque de los clones’ y ‘Star Wars: La venganza de los sith’) y en el último éxito de Disney Pictures y LucasFilm, ‘Star Wars: El despertar de la Fuerza’ (J.J. Abrams, 2015), hay una verdad irresoluble: los malos no tienen buena puntería.
Y es que hemos visto fallar una y mil veces a las tropas de asalto (stormtroopers) aun teniendo a tiro cualquier blanco, móvil o fijo. Durante los primeros compases de ‘Star Wars: El despertar de la Fuerza‘, cuando vemos el desembarco de Kylo Ren (Adam Driver) con todo su ejército en Jakku para doblegar e imponer su voluntad con el propósito de encontrar el mapa que contiene la ubicación de Luke Skywalker (Mark Hamill), las tropas de asalto incluso parece que han pasado un buen tiempo entrenando su puntería. Pero eso sólo es un leve espejismo. En cuanto tenemos a nuestros protagonistas en acción -léase: Finn (John Boyega), Rey (Daisy Ridley), BB-8, Chewbacca o Han Solo (Harrison Ford), entre otros- es cuando los stormtroopers se ponen nerviosos. Y en ‘Star Wars: El despertar de la Fuerza’ vuelve a suceder.
A ver si los stormtroopers de ‘Rogue One: A Star Wars Story’ (Gareth Edwards, 2016), ‘Star Wars VIII’ (Rian Johnson, 2017) y ‘Star Wars IX’ (Colin Trevorrow, 2019) afinan un poco más la puntería…
Un ilustrador llamado Sergio Moran ha subido a su página web/tumblr una especie de sketch en forma de viñetas burlándose de esta malísima faceta de los stormtroopers en el campo de batalla. Por ello, la compartimos con vosotros para que reflexionéis sobre lo mal tiradores que son las tropas de asalto del Lado Oscuro de la Fuerza. ¡Que cambien de ejército ya, leches!