Las leyendas urbanas son relatos pertenecientes al folclore contemporáneo que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presentan como sucesos ciertos. Aunque algunas parten de historias reales, éstas son exageradas, distorsionadas o mezcladas con datos ficticios. Circulan a través del boca a boca, correo electrónico o medios de comunicación como prensa, radio, televisión o Internet. Una misma leyenda urbana puede llegar a tener infinidad de versiones. Tal vez las más conocidas, esas que todo el mundo reconoce y que definen el género sean las de la Chica de la Curva, la de los cocodrilos de las alcantarillas de Nueva York y la de los Ladrones de Riñones. Sin embargo, en los últimos años una nueva leyenda urbana está cobrando fuerza. Se trata de la maldición de la adaptación cinematográfica de ‘El Capitán Trueno’, nuestro particular Capitán América creado en 1956 por el guionista Víctor Mora y el dibujante Miguel Ambrosio Zaragoza (Ambrós). El audaz héroe medieval eternamente enamorado de Sigrid, reina de la lejana Thule, que en compañía del jovenzuelo Crispín y el fornido tuerto Goliath recorría el mundo combatiendo vikingos, mongoles, moros, monstruos varios y malvados hechiceros. Una maldición que si bien (a diferencia de la de Tuthankhamon) no se ha cobrado ninguna vida (al menos por el momento), sí parece haber acabado con varias carreras artísticas.
Los orígenes de la leyenda de Capitán Trueno: La Película, son oscuros y se pierden en la noche de los tiempos. El siglo pasado, el primer nombre que se asoció con el proyecto fue el de Juan Piquer Simón, el injustamente poco conocido director valenciano a quien se deben títulos tan memorables como Supersonic Man (1979), Mil gritos tiene la noche (1982), Slugs, muerte viscosa (1988) o La mansión de Cthulhu (1991). Posteriormente se relacionó con Juanma Bajo Ulloa, director de dos de las películas más singulares y morbosas de los 90 (Alas de mariposa y La madre muerta) y de la delirante y excesiva Airbag (1997), uno de los mayores taquillazos del cine español. Se dice que Bajo Ulloa se tomó la adaptación como algo personal y que Filmax le aprobó un presupuesto de mil millones de pesetas. El realizador vasco quería actualizar al personaje que en su opinión, había quedado anticuado: “A los chavales de hoy ya no les puedes vender esa inocencia, este estilo ingenuo y pop de los años 50 y 60. Los niños de ahora son psicópatas que matan zombies con la playstation y hay que darles un Capitán Trueno a su medida”. Bajo Ulloa quería sangre y sexo, y dar a las aventuras del Capitán “un look visual gótico, más oscuro que el del tebeo”. Un Capitán Trueno burtoniano.
El proyecto se presentó en Festival de San Sebastián del 2000. Estaba previsto que se empezara a rodar a principios de 2001 en exteriores localizados en Francia, Alemania, Escandinavia y Marruecos, y que se estrenará esas Navidades. La página web (www.capitantrueno-lapelicula.com) recibió miles de entradas y se abrieron chats para consultar continuamente las opiniones de los fans. Se pretendiera que fuera todo un fenómeno mediático, con banda sonora, serie de animación para la televisión, un cómic basado en la película, un videojuego y todo tipo de merchandising.
Pero parece ser que Julio Fernández, presidente de Filmax, no estaba dispuesto a que se pervirtiera de tal forma al héroe de su infancia. Dicen que la patria de un hombre es su infancia, y qué duda cabe que podemos encontrar rasgos del aguerrido capitán, paladín de la justicia y defensor de los débiles, en el señor Fernández, que cuando recogió el Goya 2008 a la mejor película de animación por Nocturna: una aventura mágica (¿la han visto ustedes? Yo, tampoco) llamó a los presentes a emprender una cruzada contra los malvados piratas que se descargan películas de Internet, solicitando “medidas urgentes y con la misma fuerza que las empleadas contra el terrorismo y la pederastia”. Tras anunciarse un casting multitudinario por toda España para encontrar a los actores, en mayo de 2001 el proyecto se truncó por “diferencias de criterio y enfoque”, según declaró el director. Y lo que prometía ser una brillante carrera también se fue a pique. Bajo Ulloa sólo ha dirigido dos películas desde Airbag: Ordinary Americans (1999) y Frágil (2004). ¿Las han visto? Yo, tampoco.
Filmax decidió seguir adelante con el proyecto. En 2004 se involucró a un osado Alejandro Toledo como director. ¿Lo conocen? ¿No? Es extraño, porque Toledo es un conocidísimo realizador de videoclips (como Corazón partío o El alma al aire, de Alejandro Sanz) y de diversos anuncios de televisión para marcas como Kodak, Nike, BMW, Telefónica o Antena 3 Televisión. Después de anunciarse que el rodaje comenzaría a principios de 2005, con guión de Juanma Ruíz y Jordi Gasull, y de presentarse el proyecto en Cannes, todo volvió a quedar en nada, y en noviembre de 2004 se dijo que se abandonaba el proyecto. Como también quedó en nada el nuevo proyecto de Toledo, la adaptación cinematográfica de ¡Independencia!, de José Luis Corral qué prometía ser la película más cara del cine español (con un presupuesto de entre 25 y 30 millones de euros) y que debía empezar a rodarse en mayo de 2008.
Y en cuanto al señor Fernández, en febrero de 2008 fue acusado por la Fiscalía de Cataluña de apropiación indebida de nada más y nada menos que 50 millones de euros. Afortunadamente, todo quedó en un susto y el afamado productor gallego fue absuelto al mes siguiente. ¿Otra víctima de la maldición?
En mayo de 2007, el inicio de la producción era “inminente”. Víctor Mora, poseedor de los derechos sobre sus personajes, los había cedido a la productora valenciana Maltés Producciones para rodar una película cuyo título provisional sería Las aventuras del Capitán Trueno. Sería dirigida por Pau Vergara, el realizador de films tan conocidos como el documental Más allá de la alambrada y Memorias de una guerrillera: La historia de Remedios Montero. Evidentemente, ningún realizador de prestigio quería ser víctima de la maldición. Se dijo que su intención era presentar el reparto y la producción completa en el Festival de Cannes de ese año.
Pero nuevamente, nada de eso ocurrió. Tan solo en mayo de 2008 se anunció que habían convencido a Elsa Pataky (la chica se apunta a un bombardeo ya desde sus tiempos de la infame Beyond Re-Animator) para encarnar a Sigrid, tras haberse comprobado su solvencia para estos papeles tras sus interpretaciones en dos clásicos del Séptimo Arte como Santos o Romasanta. Pero en el Festival de Cannes de este año, la Pataky anunció que el proyecto sigue adelante, con 15 millones de presupuesto y un rodaje en inglés que comenzará a mediados de noviembre en los estudios de Ciudad de la Luz (Alicante), pero ¡con un nuevo director! No podemos ocultar nuestra preocupación por el destino de Vergara. El nuevo elegido ha sido Daniel Calparsoro. Sí, amigos. El genial realizador de Ausentes (2005) y Guerreros (2002). Un hombre que no tiene miedo a la maldición porque tampoco tiene demasiado prestigio que perder. Con quien no se cuenta de momento es con un actor que encarne al protagonista. La Pataky dijo que se trataría de un actor internacional “muy conocido”. – Parece ser qué nadie quiere ponerse el traje del Capitán. Tal vez Elsa esté pensando en convencer de alguna forma a su amado, Adrien Brody, cuyo Manolete todavía no se ha estrenado “por diferentes problemas con la productora”. Y eso que estaba lista en 2007. Justo el año que la Pataky aceptó el papel de Sigrid.
Un último dato. En 1978, el grupo Asfalto grabó su primer Lp donde incluyó una canción titulada, precisamente, Capitán Trueno. Se dice que haciendo correr el disco al revés en este corte, pueden escucharse las advertencias del terrible destino que espera a quienes osen sacar al Capitán de sus océanos de tebeo…