Después de 36 años, James Cameron reveló uno de sus secretos mejor guardados: cómo le vendió la idea a Fox de hacer su gran éxito, Aliens.
James Cameron vuelve a ser el hombre de momento en Hollywood gracias al lanzamiento de Avatar: El sentido del agua. La película es solo la segunda entrega de una saga que espera tener al menos cinco partes más. El cineasta ya venía trabajando el universo de Pandora desde 1989, convirtiendo a la producción quizás en el más importante de su carrera. Sin embargo, ha habido otros trabajos importantes en la trayectoria del director.
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Esta no es la primera saga en la que el creativo trabaja. Basta recordar que en 1981 dirigió Piraña 2, en 1984 entró a hacerse responsable por Terminator y en 1985 hizo lo propio con Rambo II. Tras proyectos como los anteriores, el desarrollador fue ganando amplia fama en la industria.
No obstante, no fue hasta 1986 que su perfil se fue elevando cada vez más. En ese año Cameron se encargó de Aliens: el regreso. La segunda cinta de esta franquicia lo hizo reconocido por ser el hombre de las secuelas. Además, la predecesora no había convencido ni a la audiencia ni al estudio, por lo que nunca se consideró hacer una segunda.
Aun así, Cameron luchó por tener su propio largometraje en la saga y le vendió a como diera lugar la idea de Aliens a 20th Century Fox. Una leyenda urbana decía que el productor se acercó a los ejecutivos y le mostró el plan en una servilleta. Sorpresivamente, James Cameron contó la historia de la negociación y lo confirmó.
La historia
“Almorcé con un productor importante cuando estaba a punto de comenzar Aliens , quien dijo: “Esto es imposible para ti. Si tu película es buena, Ridley (Scott) se llevará el crédito. Si es malo, es todo tuyo. Es un final de carrera”. Le dije: “Sí, pero… me gusta”. Tal vez era un fanático tonto, pero podía verlo tan claramente en mi cabeza que tenía que hacerlo. Y sí, es verdad. Estaba en una reunión con el director del estudio y los productores ejecutivos, le di la vuelta al guión y en el lado en blanco de la última página escribí ALIEN. Luego dibujé una S en el extremo. Luego dibujé dos líneas verticales a través de la S y las sostuve para mostrarlas. Tal vez fue solo un condicionamiento pavloviano cuando vieron el signo $ conectado estrechamente con la palabra ‘Alien'. O tal vez fue la confianza que proyecté. Pero dijeron que sí”, mencionó.
Ahora, con El sentido del agua, el canadiense considera que ha evolucionado mucho y ya ha perdido algunos de los intereses que plasmaba antes en todas sus producciones.
“Recuerdo algunas películas que he hecho y no sé si me gustaría hacer ese tipo de películas ahora. No sé si me gustaría fetichizar el arma, como hice en un par de películas de ‘Terminator' hace más de 30 años, en nuestro mundo actual. Lo que está pasando con las armas en nuestra sociedad me revuelve el estómago”, reveló.
Con ello agregó que incluso “estoy feliz de vivir en Nueva Zelanda, donde prohibieron todos los rifles de asalto dos semanas después del horrible tiroteo en la mezquita hace un par de años”, agregó Cameron en la misma conversación.
Fuente: Esquire
