La Segunda Guerra Mundial, un científico loco, el Guerrero Eterno, un mago un poco ido, una secta de malvados cultistas, una vampira reportera y un héroe con un palo.
Paul Grist vuelve a traer su mundo lleno de imaginación y espíritu clásico para el disfrute del personal. El mayor héroe de Inglaterra continúa su andadura en España. Su segunda encarnación, esta vez en manos de Aleta, llega a su tercer volumen y continúa siendo divertida e inteligente, ¡larga vida a Jack Staff!
La historia de este tercer tomo es tal y como reza su publicidad: Cuando los Luchadores de la Libertad se enfrentan a una invasión de Castletown dirigida por el supersoldado nazi Kapitán Krieg en 1942, no pueden sospechar que las repercusiones del combate viajarán por el tiempo… ¡Hasta el presente! Jack Staff deberá luchar contra su enemigo más poderoso en una batalla. Si algo me encanta de Paul Grist es que cumple lo que promete, y de paso te pone mucho mas. Son los secundarios y las subtramas lo que el inglés utiliza para embellecer y aumentar la fuerza de su obra.
Jack Staff es el gran héreo que toda aventura necesita.
Y si Jack Staff es un héroe clásico, sus secundarios no podían ser menos. Recuperaba Grist a viejas enseñas del cómic británico como zarpa de acero, pero no se queda ahí. También echa mano del Guerrero Eterno de Michael Moorcock durante sus tiempos en Weird Tales, y ya que esta mete a un hechicero con mucho parecido, no creo que accidental, con Alan Moore. Es todo lo que rodea a esta historia clásica de superhéroes con flema británica lo que le da ese aire a una historia de las épocas doradas del cómic, porque Jack Staff sólo es una parte de un todo mas complejo que resulta muy atractivo.
Paul Grist ha sido un autor que siempre que ha podido ha buscado su propia vía. De hecho esta serie fue publicada en sus inicios por su propia editorial. Autor al que le gusta trabajar con su propio material y con sus ideas, ha probado en muchos géneros, desde la novela negra con Kane, las conspiraciones alien con Rift War (adaptación de la serie de TV Torchwood), los superheroes adolescentes en Mud Man, la ciencia ficción con Grendel Devil in Our Midst escrito por Steven Seagle y los superheroes más clásicos como Jack Staff, también algún secundario recibió series como Burglar Jim. Es en Image donde el británico ha podido publicar sus obras a mas publico, manteniendo el control creativo, una decisión que cada vez mas eligen autores que no se consideran “del gran público”.
Pero volviendo a lo que nos ocupa, de Jack Staff sólo se pueden tener buenas palabras. Es un buen cómic que se lee rapidamente, que sigue los canones clásicos de narración superheroica y que sólo los quebranta cuando se introduce en escenas oníricas o metafísicas, cómo mandan los cánones nuevamente. El arte de Grist es fino y sobre todo oscuro, en blanco y negro se mueve como pez en el agua, y en color gana mucho detalle y vida. Como contador de historias Grist siempre ha experimentado con formas nuevas, desde las historias mudas, a las mezclas de diferentes momentos temporales, en Kane lo usó mucho, pero es en esta saga donde demuestra que ha aprendido que estas historias tienen un tempo muy especial.
En Kane el recurso a veces llevaba a confusión, y no fue hasta pasada la decena de números no le cogió el tranquillo. En Jack Staff Paul grist ya sabe como utilizar el recurso perfectamente, ayuda mucho que en las anteriores entregas haya jugado a dividir su cómic en historias, de secundarios y del protagonista, mediante presentaciones como se hacía en las revistas de historietas británicas (o cómo las presentaciones en series televisivas). Así el relato se mueve entre un momento pasado y el presente, de forma exacta y cronometrada, es un reloj.
Y por si fuera poco mantenemos los enigmas del Hombre Verde, de la Sección Q, tenemos nuestra reportera vampiro y las andanzas de un gamberro criminal como Zarpa de Acero. Grist une una serie de historias que rodean al héroe, a su pesar en muchas ocasiones, y las desarrolla dentro de lo que es la vida de Jack, veremos como influyen en el futuro de la serie.
Ante todo Jack Staff es un cómic que se disfruta pro su capacidad de entretenimiento, sus héroes brillantes y virtuosos, por su capacidad de recuperar personajes y tramas clásicas, y sobre todo porque nuestro héroe es un trabajador que nos cae bien. Y pelea con un palo ¡Un palo!