Se acerca la recta final de ‘Inhumanos’. No es una despedida, los Inhumanos son ahora una de las bases del nuevo universo marvelita, es sólo un cambio de cabecera.
Un año de publicación, y tras su annual, que llegará en agosto, tendremos un nuevo titulo ‘Inhumanity’. O lo que es lo mismo, nos cambian de vestido a los chicos. Y como ya se vio en el Secret War 0 que se entregó en el día del cómic gratis, vamos a tener muchos cambios. Y todo empieza a partir de este número 11.
¿Por qué?, porqué en este número vemos el enfrentamiento entre Medusa y Rayo Negro, el rey por derecho de sangre y la mujer que lo amó y respetó, la mujer que ahora lo odia pro abandonarla a ella y a su pueblo. El rey ha vuelto, y para ocupar el trono deberá luchar por él. Al menos eso es lo que todos creíamos, pero Charles Soule es un maestro en el anticlimax, te d una batalla una gran sorpresa, y luego te da un drama en pocas palabras y gestos para noquearte de un solo golpe. Quizás por eso fue elegido como guionista de una serie don de Rayo Negro, a pesar de no aparecer casi, es principal. El hombre que necesita pocas palabras para el inhumano que no puede hablar.
Comienza este número directamente con la pelea con Ennilux, esa malvada corporación inhumana que demuestra que no sólo los humanos adoramos el vil metal, y con la intervención del soberano de Attilan. Pero esto es Nueva Attilan, y para ser el rey hace falta trono, y Medusa ni quiere rey ni le entregará el trono. Soule inicia el principio del fin de esta serie con cambios, con grandes imposturas, y con otra cosa muy importante, un puñado de personajes que empiezan a funcionar como un grupo. Inferno, Naga y compañía ya empiezan a ser mas sólidos como personajes y en sus relaciones, lo que añade por fin mas detalles a la serie. No es sólo Medusa, Gorgon cuando sale a pasear, y la esperanza de ver a Blackagar otra vez imponiendo su pesada sombra sobre su nación, ya tenemos protagonistas, esto toma forma y la bola de nieve sigue creciendo en sus descenso por la ladera.
Y si la historia ya está establecida, creo que tanto axis, tanto cambio y tanto anuncio de película en el futuro había desdibujado mucho la base de la colección, por fin podremos disfrutar de sagas más largas y de secretos y mentiras, de poderes enfrentados. Porque los Inhumanos son tanto una nación, como el secreto que se revela de forma inesperada, y tiene muchos misterios que contar.
Ryan Stegman continúa a lo suyo, sigue siendo un gran dibujante que disfruta con las peleas y la acción. Su gusto por los enfoques cinematográficos y los diseños dinámicos de pagina hacen de la lectura un rápido placer. Pero es en las escenas menos cinéticas donde se presenta solido, esa discusión en sombras, ese enfrentamiento sin pelea física entre Medusa y Rayo Negro. Un dialogo de una sola voz planteado y resuelto con la oscuridad de la decisión final, con las sombras de las dudas y del odio. Una pequeña lección de como ambientar algo trascendental para esta serie.
Para disfrute del lector podemos decir que ‘Inhumano’ está por fin encaminada, que ya tiene dirección y que ya hay personajes de sobra para poder contar la historia entera de esta raza, y desde los puntos de vista variados que dan cada uno de los nuevos inhumanos y de los antiguos. Pero que la serie vaya a cambiar de título no es una decisión estética, hay que recordar que se acerca la Secret War y que eso va a cambiar el panorama de todo el universo Marvel hasta limites bastantes extremos.
Pero antes de todo eso podremos disfrutar de una serie que ha tardado mucho, pero que ya esta establecida, y tiene todos los elementos para ser una serie de superhéroes con mas que solo batallas. Hay política, hay segregación, hay odio y aceptación, remordimientos y nuevos amores en el horizonte. Y que nadie crea que Blackagar se ha ido, es el legitimo soberano por derecho de sangre, puede que no desee serlo, pero volverá. Puede que en su última aparición.