Ghost Wolf Vol. 2: La Horda del Colmillo. Nueva entrega del título con más solera de Karras Cómics. Aventuras en un mundo bárbaro lleno de magia, de relatos eternos de gran poder.
En esta segunda entrega de Ghost Wolf encontramos al futuro contra el pasado, la tradición puesta a prueba, una guerra entre los miembros del mismo pueblo. Un relato de sangre y hielo, contado mil veces. Pero esta vez ha cambiado. El Torres regresa al mundo de las historias que creo hace muchos años ya, un mundo donde creencias y leyendas son realidad.
Ghost Wolf era una historia que trataba sobre historias, un relato que rememoraba las canciones de los Skalds nórdicos, que repetían las leyendas que forman las Eddas, llenas de magia y héroes. De la primera entrega El Torres hizo una reescritura, la primera, que ya tiene muchos años, fue tergiversada por individuos que interpretaron al espíritu de un pueblo, su protector, con un espíritu nacional anti extranjero. Lo reparó para no dejar duda de que la equivocada no era su obra, sino la visión de los implicados. Ahora, nos entrega una segunda parte que mantiene la idea de la primera, las historias.
En un norte salvaje e incivilizado, el sur y su influencia se acerca, y aquellos que lo reciben con los brazos abiertos pueden ser vistos como traidores por sus semejantes. Pero el Ghost Wolf, protege su pueblo, el espíritu guardián que tomo elegidos, y cuyo manto porta en esta ocasión Mara. Madre y líder, mantiene el legado, un legado que se ve en peligro por la Horda del Colmillo, un ejército de seguidores de la forma más primitiva y peligrosa del Ghost Wolf, la del salvaje que no acepta nada más que la tradición y las viejas formas. Todo esto conduce a un camino lleno de violencia y sangre, a la guerra.
El Torres mantiene su buen pulso para contar aventura, pero la profundidad de esta es muy diferente de otros ejemplos como Bribones, en este caso hay mucho más que bárbaros y espadas. El guionista plantea un escenario donde la tradición se interpreta desde dos puntos de vista, el extremista e inamovible, y el libre y adaptable, donde un pueblo se divide entre avanzar y cambiar en un mundo que no se detiene, o mantenerse en las sombras de las edades oscuras. Puede ser una metáfora bastante simple, que no sencilla de plantear, pero tiene mucha fuerza siempre, y en este caso su forma de plantearla, a través de magia hecha leyenda y que los relatos invocan, muestra una gran maestría. Mezclando el mundo más místico de la narración con la magia y los espíritus, plantea la transformación de las leyendas en realidad.
Todo esto lo planteaba en la primera parte, y en esta segunda lo lleva un poco más adelante, planteando la inmutabilidad del relato, o su interpretación a gusto de los fanatismos, como una forma de crear una peligrosa forma de pensar, extrema, y violenta. No es de extrañar la multitud de veces que se ha premiado al escritor, solo ver como un relato homenaje a los relatos pulp, a los mitos vikingos, acaba derivando a una serie que analiza la fuerza de los relatos en la sociedad, llegando a convertirse en dogma, es un placer. No es la mejor obra del andaluz, pero se nota el cariño que le pone, y lo que le gustan los relatos de fantasía y como su narración puede cambiar la obra.
En el terreno artístico es donde flojea un poco la obra, desconocía a Juanfra MB, y aunque creo que tiene un buen nivel, todavía es un narrador un poco difuso, y tiene cierto estatismo en muchas de sus viñetas de acción. La historia está contada perfectamente, pero se echa de menos un poco más de interpretación propia del texto, es demasiado literal. Los textos cuentan cosas, pero no siempre el dibujo interpreta el guion sino que lo reproduce fielmente, quizás en exceso. Falta la épica de la narración de fantasía. Pero también se ven detalles que dejan claro que tiene margen de mejora.
Ghost Wolf Vol.2: La Horda del Colmillo es una obra de Espada y brujería pura, con temas actuales y que se pueden trasladar al presente, pero que representan en realidad aspectos de la especie humana, el cambio, el fanatismo, pero sobre todo, es un relato sobre contar historias, porque las historias cambian el mundo, y lo mejor, es contar una buena, aunque sea triste.