El gran ilustrador Frank Frazetta nos ha dejado a los 82 años de edad
En los años sesenta saltó definitivamente a la fama tras aceptar el encargo de realizar portadas para las novelas de Edgar Rice Borroughs y otras de fantasía. Sus espectaculares óleos se convirtieron en el más efectivo reclamo para la compra de estas novelas, por lo que el editor James Warren le contrató par ilustrar las portadas de sus populares revistas Creepy y Eeri. El éxito fue instantáneo. Sus impactantes composiciones abrieron una nueva concepción del género que sigue vigente hoy en día. Su visión de Conan se convirtió en el canon del personaje. Pronto amplió su campo de trabajo a la ilustración de carteles de cine. Convertido ya en una leyenda, en los ochenta realizó, de la mano del director Ralph Baski, Tygra, hielo y fuego. En 1985 inauguró un museo dedicado a su obra, algo completamente inusual para un autor vivo.
Sin embargo, ese mismo año comenzó a padecer una serie de problemas de salud que le llevaron incluso a tener que aprender a dibujar con la mano izquierda, lo que dice mucho tanto de su talento como de su voluntad y su carácter. Con su desaparición, perdemos al más influyente artista de la ilustración de fantasía. Descansa en paz, maestro.