El cine de terror continúa rompiendo barreras culturales, y Fréwaka, la última creación de la talentosa directora Aislinn Clarke, es el más reciente ejemplo de ello. Este inquietante thriller, que promete dejar a los espectadores al borde de sus asientos, ha logrado cautivar a distribuidoras en Japón y España, anticipando su estreno mundial en el prestigioso Festival de Locarno.
Producida por DoubleBand Films del Reino Unido y Wildcard de Irlanda, Fréwaka es una película que no solo aterrorizó a los distribuidores internacionales, sino que también reafirma el poder de las historias locales para resonar globalmente. Según Jan Naszewski, de la compañía de ventas New Europe Film Sales, el atractivo de Fréwaka radica en su capacidad para fusionar la mitología irlandesa con un entorno contemporáneo, creando un producto fresco y relevante que ha despertado un gran interés en mercados clave como América del Norte y el Reino Unido, donde ya están en conversaciones avanzadas.
El filme, escrito y dirigido por Clarke, narra la historia de Shoo, una trabajadora de atención domiciliaria interpretada por Clare Monnelly, que se adentra en un remoto pueblo irlandés para cuidar a Peig (Bríd Ní Neachtain), una mujer agorafóbica aterrorizada por las «Na Sídhe» – entidades siniestras que, según ella, la secuestraron décadas atrás. A medida que se desarrolla la trama, Shoo no solo debe enfrentar los miedos de Peig, sino también los horrores de su propio pasado.
Fréwaka destaca no solo por su atmósfera claustrofóbica y su narrativa cargada de tensión, sino también por ser una película profundamente irlandesa. Rodada en idioma irlandés, el título del filme proviene de la palabra «fréamhacha», que significa «raíces». Clarke subraya la importancia de mantener la autenticidad cultural: «Nunca se me ocurrió hacerla en inglés; no creo que hubiera sido lo mismo», comenta la directora.
Inspirada por las leyendas locales y las pesadillas de su infancia, Clarke logra capturar la esencia oscura de las historias tradicionales irlandesas, especialmente aquellas sobre las Na Sídhe, o hadas irlandesas. «De niña, lo que más me aterraba era la idea de que nos odian y quieren que suframos», recuerda Clarke. «Quise capturar ese sentimiento en la película».
El éxito de Fréwaka en mercados internacionales es un testimonio de cómo el horror, con su lenguaje emocional universal, puede trascender fronteras. Clarke, quien siempre ha tendido hacia la oscuridad en sus películas, asegura que su objetivo principal con Fréwaka era contar una historia auténtica sobre lo que significa ser humano, desde una perspectiva irlandesa.
«Me alegra mucho que ‘Fréwaka’ esté encontrando una audiencia fuera de Irlanda, mientras sigue siendo una película innegablemente irlandesa», concluye Clarke.
Con su estreno mundial en Locarno a la vuelta de la esquina, Fréwaka promete ser uno de los filmes de terror más comentados del año, llevando la rica tradición narrativa de Irlanda a nuevas audiencias alrededor del mundo.
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