El 9 de mayo se estrena ‘3 días para matar’ en las carteleras españolas la última película del director McG.
Conocido por la saga de ‘Los ángeles de Charlie’, ‘Terminator Salvation’ y la reciente (y muy sosa) ‘Esto en la guerra’. En esta ocasión, trabaja con un guión de Luc Besson (El quinto elemento, Malavita) y cuenta con Kevin Costner (Jack Ryan: Operación sombra) como protagonista absoluto.
Ethan Renner (Costner) es un espía de la CIA que decide retirarse cuando le detectan una enfermedad incurable. Pero una atractiva espía (Amber Heard, El poder del dinero) le promete una cura y dinero para su familia si accede a realizar una última misión.
El argumento no ofrece muchas novedades, la creación y desarrollo de los personajes no tiene mucha profundidad y la historia no ofrece mucha originalidad ni en su trama ni en su final. Pero todo esto da igual, porque a pesar de sus deficiencias y clichés (que los tiene, y muchos), la película funciona como un reloj, cerrando etapas y quemando un arquetipo tras otro. Esa es la gracia de un guión “made in Luc Besson”, que siempre te ofrece lo mismo (variando cuatro cosas), pero siempre te entretiene.
De esta forma, McG consigue filmar su mejor trabajo hasta la fecha, una película sencilla que encumbra la figura del héroe, aquél que antepone su trabajo a su familia, el mismo que asesina implacablemente pero que tiene principios, es una figura omnipotente que sabes que va conseguir lo que se proponga; el cual, para colmo, también suelta una gracia para lucirse.
El cine de acción ha cambiado desde que John McClane liquidara a los enemigos y soltara un chascarrillo. Ahora, no se concibe una película de acción sin que el héroe caiga bien al espectador, y nada mejor que hacerlo a través de un chiste. También funciona mostrarle como una persona atormentada que quiere enderezar su vida, que quiere reestablecer lazos con su hija (Hailee Steinfeld, El juego de Ender) y su mujer (Connie Nielsen, Gladiator).
Pero si algo sobresale de la cinta es la buena mano de McG para rodar las escenas de acción, donde destaca una mano firme y pulcra que sabe reafirmar la acción sin necesidad de abusar de la cámara en mano o las escenas ralentizadas. Otro aspecto que funciona es la originalidad de estas escenas, aunando momentos espectaculares y divertidos; las situaciones frenéticas y divertidas convergen para regalar al espectador un producto sumamente entretenido.
Por otra parte, también funcionan los diálogos, los cuales no darán para garantizarle premios, pero sí resultan lo suficientemente frescos como para mantener la atención del espectador y conseguir cierta empatía con los personajes. En relación a los actores, ninguno sobresale ni para bien ni para mal, sólo destacar negativamente la forma en la que se desaprovecha el personaje de Amber Heard, una atractiva actriz que puede ofrecer grandes cosas si se le da un papel con el que lucirse. Positivamente, destacar a Kevin Costner por ser el que tiene el papel más importante, donde el actor actúa de forma muy solvente, dándolo todo en las escenas de acción, a pesar de su edad.
Lo mejor:
La sencillez de la propuesta. Besson nos ofrece una historia simple y limpia. No hay giros de guión enrevesados, sólo puro entretenimiento y diversión.
Lo peor:
Que el hecho de que nade entre varios géneros como el thriller, la acción, el espionaje y la comedia puede resultar demasiado ambiguo para algunos puristas. Y también que los guiones de Besson estén siempre cortados con el mismo patrón.
Tráiler de cine
Síguenos en Twitter:
@cinemascomics y @Eduquintana16