Regresamos a la Tierra Media con La Guerra de los Rohirrim, una propuesta que intenta capturar la esencia épica, pero tropieza en su ejecución.
Viajamos de nuevo a la tierra media con La Guerra de los Rohirrim, y aunque sea un mundo que muchos deseaban por volver a ver, pero tristemente no será nada como la recordaban.
Se nota que la franquicia del Señor de los anillos no está siendo tratada con el cariño o el respeto que se merece. Desde videojuegos universalmente odiados y otros totalmente ignorados, hasta la serie que recibió críticas muy mixtas, demuestra que el potencial de la franquicia no está siendo explotado, y la nueva versión de anime se queda bastante corta.
A pesar de tener una historia bastante decente, La Guerra de los Rohirrim, es totalmente destruida por la horrible animación. Aunque la dirección de arte y el estilo son bastante buenos y claramente transmiten el estilo anime, la animación en sí deja muchísimo que desear. Intentan mezclar la animación tradicional con 3D, pero en lugar de ser en favor al estilo, como las películas del Spiderverso, en esta peli es un claro ejemplo de recorte de presupuesto, que en realidad no tiene nada de malo, pero cuando sacrificas tanto la calidad, marea ver la peli, no se puede ser avaro.
Además, los movimientos de los personajes son incómodos e incompletos, fuerzan que se queman mucho para crear una sensación de dinamismo para aparentar que se han currado la animación, pero eso solo funciona si la animación es buena. No paran de mover los brazos, pero es como si le faltaran fotogramas, así que toda la peli parece la estas pirateando con un wifi malo.
Aun así, hay momentos en La Guerra de los Rohirrim, en los que se despiertan y la animación resurge, llegando a ser decente, incluso a veces roza lo impresionante. Cada vez que sale un monstruo o una criatura gigante, los animadores deciden que este es el momento en el que tienen que atrapar a la audiencia. Ahí es cuando esta La Guerra de Rohirrim luce, aunque un par de bichos peleando no hace que se ponga al nivel de la franquicia.
A pesar de que no paran de nombrar pueblos y de hacer referencias a las originales, La Guerra de los Rohirrim no tiene el mismo sentimiento. Esa sensación de escala y grandeza que tenían las películas de Peter Jackson está totalmente olvidada, los ejércitos son pequeños y no nos dan tiempo de disfrutar de los preciosos escenarios que tiene la tierra Media.
Incluso la historia de La Guerra de los Rohirrim es totalmente inconsistente en cuanto viene a calidad. La primera mitad es totalmente infumable, los personajes y los diálogos son aburridos y la historia es lentísima. Al menos la segunda mitad coge un poco más de ritmo y le da más chicha a la trama, con más riesgo y escenas realmente buenas. Es hasta cruel como va de mala a decente, dándote esperanza, pero destruyéndola con un final mediocre.
La Guerra de los Rohirrim se queda más bien en un pequeño conflicto entre dos personajillos sin peso. Aunque hay momentos en los que ves pequeños momentos con el brillo del Señor de los Anillos, esta adaptación al anime no es ni mala ni buena, es solo agresivamente mediocre, apenas decente.