Élite, la serie estrella del año pasado en Netflix ha anunciado hoy que justo dentro de un mes, el 6 de septiembre, vuelve con su segunda temporada y hoy criticaré la primera temporada.
Élite nos transporta a las Encinas, un colegio para ricos, al que llegan tres chicos de clase baja. Todo se desenvuelve en el contexto de descubrir quién mató a Marina.
Reconozco que he visto Élite tres veces este año, me gusta, pero eso no quita que tenga puntos mediocres y otros geniales. La idea es una mil veces vista, en formato whodunit y la ejecución también, que cuenta con muchas americanadas en su haber, como el hecho de que chavales de 20 años interpreten a niños de 16 que se comportan como personas de 25; alcohol, fiestas, prejuicios… todo muy real y muy exagerado a la vez.
El elenco de Élite es muy variado, tenemos a María Pedraza, la protagonista, que desempeña un buen papel, al igual que Miguel Bernardeau, que en muchos puntos sobreactúa sin saber por qué; luego hay actuaciones brillantes, como Arón Piper, Omar Ayuso, Itzan Escamilla… Y luego están Jaime Lorente y Ester Expósito, planos y muy simples.
Ester se pasa los 8 episodios con la misma cara inexpresiva y sosa incluso en las escenas de sexo, con un tono de voz plano y frío, que no tiene nada que ver con que su personaje sea así, si no que es porque actúa regulín. Esto mismo le pasa a Jaime Lorente, que sobreactúa y a la vez no evoluciona, siempre plano, sin emoción. Es que hasta Martín, el profesor, es más creíble. Y la joya es Danna Paola, que hace el mejor papel de todos, creíble desde inicio, logra que te caiga mal y con razón.
En cuestión de guion, Élite es una joya, trata muchos temas de actualidad, como las clases sociales, el colectivo LGTBI, (de hecho la trama gay fue la que más repercusión causó generando el fenómeno gay “omander”), el racismo, los prejuicios, el VIH, la corrupción… todo ello muy bien presentado en los 8 episodios, nada desentona y todo tiene su justificación en el último episodio.
La banda sonora cuenta con canciones muy conocidas como Malamente o El momento, de La Casa Azul. Todas encajan muy bien dentro de la historia. Al igual que los planos que juegan con las caras al haber mucho plano detalle de los personajes. Al igual que la composición de los colores juega un papel muy bueno en los planos.
Conclusión
En definitiva, Élite es una buena serie, mantiene la intriga hasta el final y juega muy bien con su guion, lo cual es meritorio. Pero el punto débil son las actuaciones.
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