Blue Beetle y Booster Gold han vuelto en Blue & Gold. Tom King recuperó a la pareja en sus Héroes en Crisis, pero es Dan Jurgens el que retoma las aventuras de estos colegas luchadores contra el crimen
Blue Beetle y Booster Gold son dos personajes tan diferentes. Un exiliado del futuro con ganas de llamar la atención y un nerd al que nadie prestaba atención, habían nacido para entenderse. Y así Keith Giffen y J.M. DeMatteis los juntaron en su JLI, y solo la muerte pudo separarlos. Y ni con esas, Ted Kord volvió y la pareja se reunió, porque son: ¡Colegas antes que héroes!
Tras ser el líder de la Liga de la Justicia Internacional, haber disfrutado de su propia serie y ser protagonista de una buena parte de 52 y haber aparecido en la serie de Batman. Booster Gold parecía condenado a ser el superhéroe temporal que salva el universo sin que nadie lo sepa y poco más, no cabía en los Nuevos 52. Pero el universo DC cambió, y Ted Kord volvió. Booster pasó por Héroes en Crisis y recuperaba a su colega, la pareja volvía a estar completa, y era hora de darles una oportunidad.
Recuperando a Booster Gold
Tom King recuperaba a Booster en pocos números de Batman y en su miniserie sobre el estrés postraumático superheroico, Héroes en Crisis. Mientras Dan Jurgens insistía en que su creación era un valor a recuperar. King optó por unirlo a su amigo y volver a la tónica de la antigua JLI, y al final su creador tuvo que admitir que eran perfectos juntos.
Y así llegó esta nueva oportunidad para brillar de la pareja. Volvía Blue and Gold en una nueva encarnación que recogía todo lo que los hacía brillantes, encantadores, divertidos y un poco manazas y chapuceros. Dan Jurgens tomaba los mandos y de nuevo buscaba el tono superheroico humorístico como base de la serie. Con grandes amenazas resueltas sin querer, o con otro personajes, Rip Hunter por ejemplo, de por medio. Pero lo que parece que a Giffen, DeMatteis o King le funcionaba, a Jurgens no se le da tan bien.
La miniserie es divertida y tiene algún momento brillante que recuerda a la pareja llena de vida y grandes ideas (sin sentido muchas veces). Si añadimos las redes sociales podríamos tener una historia muy potente dado el interés de Gold en ser público y de Blue de hacer lo correcto sin necesidad de agradecimientos. Pero la serie no cuaja. El humor no siempre funciona, parecen chistes reusados de sit coms antiguas y eso desinfla algunos números. Quizás hacer recaer el drama en Bettle tanto y regresar al Booster más loco no era necesario, ya han pasado mucho y pueden brillar como héroes a la vez que tienen desarrollos propios menos extremos.
Conclusión
El arte viene marcado por demasiados autores. Cierto es que en una miniserie de nivel medio hay nombres impresionantes como Cully Hammer, Phil Hester o Kevin Maguire, pero el que más presente está es Ryan Sook y su estilo más realista, que le queda muy bien a la serie, ganando ese punto de comedia física que exige la pareja.
Pero aún como una serie menor, es un lujo volver a ver a dos tipos tan cercanos, heroicos pero no demasiado, con poderes pero no para ser dioses, con recursos pero sin ser Batman. No son tipos normales metidos a héroes. No son superhéroes brillantes y luminosos, están en ese punto intermedio del que puede llegar a ser pero no alcanza por centímetros y ese pequeño espacio es lo que los hace tan humanos como para disfrutar de sus desmanes.