ECC Ediciones publica el esperado segundo volumen de ‘Batman. Tierra Uno’ del tándem formado por Geoff Johns y Gary Frank
El superhéroe que más ha sido revisitado, rediseñado y reinventado es sin lugar a dudas a Batman. Grandes nombres de la historia del cómic estadounidense de superhéroes han dejado su huella en la historia y devenir del Hombre Murciélago: Frank Miller, Grant Morrison, Doug Moench, Jeph Loeb, Alan Davis, el tándem Paul Dini / Bruce Timm o Dennis O’Neil. Todos ellos han escrito sobre un mismo personaje para DC Comics pero con capas completamente distintas, respetando en la mayoría de sus casos la base pero ofreciendo algo nuevo. Ése ha sido el objetivo que ha movido al guionista Geoff Johns y al dibujante Gary Frank cuando pusieron en marcha la saga ‘Batman. Tierra Uno’ o lo que es lo mismo la construcción de una leyenda. De hecho, ésas son las últimas palabras con las que termina el primer volumen pronunciadas por el «mayordomo» –en este caso claramente entrecomillado- Alfred Pennyworth: «Tenemos que construir una leyenda».
Esa idea, la de construir una leyenda, se hallan ya en el primer tomo en la que vemos a un Batman que, traumatizado por la muerte de sus padres, decide buscar a sus asesinos aunque esto le lleve a enfrentarse a las más altas esferas de Gotham y a su alcalde Oswald Cobblepot. Para ello se viste de murciélago para impartir ese gran terror, una idea en la que ahondaría y mucho el director Christopher Nolan en la saga de El Caballero Oscuro.
El primer volumen de la saga sorprendió por mostrar a un Batman muy humano, imperfecto, rabioso, impredecible, que no es invencible… muy lejos al que se está acostumbrado en los cómics. Ya en sus primeras páginas se ve a un Batman al que no le funcionan sus armas y es incapaz de perseguir a un villano, y que poco a poco va aprendiendo como enfrentarse a sus enemigos y a buscar aliados como James Gordon. Con una particularidad, por primera vez se le ven los ojos.
Sin embargo, en el segundo volumen aparece ya un Batman «más reconocible». Lo dijo el mismo Gary Frank (Bristol, 1969), dibujante también de obras como ‘El Origen de Superman’, ‘Superman y la legión de superhéroes’ y ‘¡Shazam!’, cuando estuvo justo ahora hace un año en un encuentro con fans en el FNAC El Triangle de Barcelona, invitado por ECC Ediciones. Batman sigue su camino de construcción en esta obra. Entrenado por Alfred, el Caballero Oscuro se enfrenta en esta ocasión a una trama política y a uno de sus enemigos legendarios: Enigma.
Como escribe en la contraportada Chris Terrio, guionista de las esperada ‘Batman v Superman: El amanecer de la justícia’ y ‘Argo’, este volumen «recuerda no solamente qué sitio ocupa Batman en el panteón de los superhéroes, sino también en el de todos los personajes literarios estadounidenses. Su novela gráfica presenta el relato del Hombre Murciélago como un rito de iniciación; como un misterio de serie negra; es una historia de venganza y de amor, algo metafísico y a la vez mitológico».
Son los Batman y Bruce Wayne que conocemos, pero con una vuelta de tuerca más. Alfred juega un nuevo papel, más activo en los físico, y vemos una relación entre Wayne y la alcaldesa Jessica Dent, hermana de Harvey Dent, y la transformación de un nuevo dos caras, como también vemos a un nuevo Killer Croc. Y sobretodo aparece un Batman que va aprendiendo de sus errores y construyendo esa leyenda. Porque… ¿quién es Batman?, ¿es un simple matón con ansias de venganza?, ¿cuál es su código?, ¿es un detective? Si en el primer tomo de la saga ‘Tierra Uno’ el Hombre Murciélago aprende a estar, en este segundo volumen aprende a ser, aprende a ir más allá de los golpes y las llaves de judo.
«Entonces, ¿tu trabajo es sólo dar tundas a los malos? ¿Quién te enseñó que eso resuelve algo? Escucha, yo sé que estás ahí fuera, la ciudad entera lo sabe ya, y das un miedo de muerte a la gente… Pero, entre Harvey Dent y tú, los abogados de oficio no dejan de devolver a sus clientes a las calles», le dice Gordon a Batman. El Hombre Murciélago intenta responder a esas preguntas no con palabras sino con acciones en un cómic donde prima la oscuridad y los combates sangrientos, y sobretodo el misterio y los guiños a los fans del personaje.
Gustavo Martínez, editor de DC Comics en ECC Ediciones, destacó en una ocasión, en declaraciones a Cinemascomics, que «una de las principales virtudes del trabajo de Gary Frank, incluso podría decirse que su rasgo diferenciador, es la humanidad y la fragilidad que desprenden los personajes que dibuja. En las caracterizaciones de Gary Frank se puede reconocer el dolor, la tristeza o la felicidad que sienten los protagonistas de la historia, consiguiendo una comunión entre lector y aventura que muy pocos artistas del noveno arte, en la actualidad, son capaces de transmitir». Todo ello es lo que se percibe en las páginas de este recomendable segundo volumen de la saga de Batman, a la espera de nuevos tomos con la aparición de otro ícono del universo del Caballero Oscuro que se anuncia en la última página…
