Aquaman, el rey de los mares, se enfrenta a un misterio llegado del vacío cósmico en una historia que trata sobre la oscuridad del hombre en medio de una fosa sin luz.
Una expedición a las profundidades del Océano Pacifico, al Punto Nemo un cementerio de naves espaciales revela un objeto desconocido que emite una señal extraña. La tripulación encontrará en Aquaman un aliado para descubrir los secretos del objeto alienígena. Pero el camino hacia la verdad revelará los secretos de cada uno de ellos, a través de misteriosas apariciones y decisiones peligrosas.
Ram V responsable de esta historia
Uno de los guionistas de moda se encarga de esta obra atípica de superhéroes: Ram V. El escritor forja una aventura submarina con gran número de referencias y con un argumento cercano a obras cinematográficas y literarias submarinas. Abyss, Deep Star Six o Leviathan tanto como 20000 Leguas de viaje submarino o Esfera o Solaris se sugieren en las páginas de la serie.
Ram V es un gran escritor de personajes sin necesidad de gran espacio, con pinceladas y detalles reconoces y empatizas con ellos. Pero en esta serie añade un ambiente opresivo que afecta a todos, de forma que las reacciones a lo que está ocurriendo se añaden y presionan las reacciones, son un puñado de ratas en un barril lleno de pólvora y con la mecha encendida.
Aquaman actúa como catalizador para el desarrollo de los acontecimientos. El hombre que camina entre dos mundos, que dirige uno, pero que se encuentra indefenso ante ambos. Su presencia y sus poderes abren la historia para su final, que si bien no es sorprendente, es el clímax necesario para una historia que parece de ciencia ficción y en realidad es un thriller psicológico.
El arte de Aquaman: Andromeda
Y para llevar todo el mundo alienígena que la mente de Ram V plantea tenemos a Christian Ward. Un artista que deja una obra a medio camino entre el cómic y la pintura digital, dotando de vida al mundo oscuro y extraño del fondo de mar, tan ajeno a los humanos como el espacio, pero que no debería nunca aterrar a Aquaman, uno de sus habitantes. Pero Ward deja una obra de pinceladas y líneas difusas de corroes pastel que contrastan con los negros y crean una planeta de lo extraño en pocas aginas.
La unión de este dibujo casi onírico a las presiones psicológicas de los personajes hace que la lectura sea ágil y fluida, pero llena de detalles y giros que reconducen al lector a una conclusión imperfecta, porque la mente humana no es lógica. Y si la presionas nunca sabes cuál será el resultado.
Black Label de DC Comics sigue confiando en historias de longitud corta o media para plantear algo más que solo historias de superhéroes. Lejos de los corsés de la continuidad los autores prueban cosas diferentes y este Aquaman: Andromeda aleja al rey, al héroe de todo lo conocido por lanzarlo a algo diferente, el alma humana.