Andor dejó claro que el Universo de Star Wars televisivo que andaba tejiendo Lucasfilm era mucho más que el fan service o recuperar a viejos conocidos de la mítica saga o incluso crear un universo interconectado como Marvel Studios.
Con Andor se ha dejado claro que se pueden contar muchas más historias de Star Wars alejadas de la grandilocuencia y la fanfarria habitual. Las espadas láser y los Jedi. Para ofrecernos uno de los espectáculos más grises y oscuros de Star Wars. Dándole una vuelta a todo lo que creíamos conocer. Y regalándonos una de las historias más humanas que jamás hubiéramos imaginado en la que sin duda se ha convertido en una de las mejores series del catálogo de Disney+.
Andor es la cuarta serie live action de Star Wars en aterrizar al catálogo de Disney+ y lo tenía complicado para llamar la atención por varios motivos. El principal, Andor.
El protagonista. Interpretado por Gabriel Luna. Fue un personaje presentado en Rogue One: Una Historia de Star Wars. Película que nació también un poco con vocación de rellenar huecos que nadie pidió aunque al final nos regaló una sólida película que ya empezaba a rascar temas que a posteriori se han explorado con mayor o menor fortuna en la serie que comentaremos. Andor fue presentado como el brazo ejecutor de la Alianza Rebelde, un agente que jugaba con una moralidad superior por la causa; que acabó muriendo en la batalla final de Scarif donde robaron los planos de la Estrella de la Muerte y prendió la mecha de lo que vimos en la clásica Una Nueva Esperanza.
¿Quién estaba realmente interesado en una serie sobre Andor?
Nadie. La verdad. Y es uno de los grandes puntos fuertes de Andor. Precisamente el no saber que necesitábamos una serie como Andor, la cual se aleja de la fanfarria habitual para llevarnos allá donde la luz no brilla.
Una serie que habla del fascismo sin ningún tapujo y usa el Imperio para mostrarnos más del mal y no irse por terrenos demasiado fantasiosos. Andor nos muestra la mano de hierro del Imperio en todas sus facetas.
Cómo logra constreñir a los ciudadanos de a pie y cómo logra colarse en las armaduras de muchos hombres y mujeres que solo quieren la paz en la Galaxia.
Andor es una serie superior en todos los niveles.
Tony Gilroy se marca un serión con un diseño de producción que quita el aliento, desde la fotografía, la música, la dirección, los personajes, las localizaciones… Star Wars nunca se había sentido tan vivo.
Andor recupera esa magia de Star Wars llevándonos por otros territorios más oscuros. Nos presenta el origen de la Resistencia. Tal cual. Pero no es una idealizada Resistencia sino que se presenta como un grupo escindido de las ideas de la mano de hierro del Imperio que se reúne como células terroristas perpetrando actos vandálicos y robos por la galaxia para amasar nuevos adeptos.
Al igual que el Imperio y aquello que sirven ciegamente los ideales de preservar el orden de la galaxia mirando al otro lado con las injusticias.
La serie nos lleva por diferentes niveles dentro del drama que vivían durante la era del Imperio. Demostrando una versatilidad inusitada. Pasando de un thriller de espionaje a un drama carcelario y a una serie que habla de luchar y defender unos ideales más allá que la propia vida.
Diego Luna no viene sólo ya que está acompañado por Stellan Skarsgard que interpreta a Luthen y Genevieve O’Reilli da vida a Mon Mothma dos personajes que se convierten en clave durante esta primera temporada ya que son sus maquinaciones en Coruscant las que empiezan a poner las primeras piezas que acabarán formando la Rebelión.
Las tramas de ambos son el motor de este primer año mientras que Andor va construyéndose como un importante activo. Con Andor en el centro de todo. Viviendo los dramas del ciudadano de a pie.
El reparto al completo está de lujo pero no se quedan atrás todos los secundarios ya que incluso los extras tienen breves momentos para el recuerdo.
Andor de no llevar el sello de Star Wars bien podría pasar por un drama de guerra con toques de thriller. La polivalencia que muestra la serie es algo a destacar ya que divide los 12 episodios en bloques de episodios de tres lo que permite que la narrativa fluya de un modo distinto a otras series de Star Wars.
La serie no recurre al fan service aunque tiene lo suyo
Andor no parece que sea una serie de Star Wars o esté en el mismo universo creado por George Lucas ya que nos recuerda que durante el Imperio hubo mucho racismo y los alienígenas que siempre han dado vida a la galaxia más lejana no están presentes en casi toda la serie por el xenofobismo que propagó el Imperio.
La serie se toma su tiempo para disponer de un tablero, colocar a los personajes y cocinar a fuego bien lento los conflictos.
Con calma pero sin pausa. Van planteando todos los frentes deleitándose en pequeños detalles de lo más nimios que nos recuerdan porque estamos fascinados con la nueva era televisiva de Star Wars.
Es una serie que exprime lo mejor de Star Wars
Nos lleva al barro para que nos ensuciemos y veamos las verdaderas entrañas de la Guerra de las Galaxia sin los sables de luz ni los malos malísimos. Sino mostrarnos a los ciudadanos de a pie y como sus ideales los hicieron luchar por lo que más creían. La esperanza del futuro de la galaxia.
Los diálogos de la serie son muy top. La ambientación con la que juegan. Y no recurren al fanservice. Que lo tiene. Es Star Wars. Los cameos de personajes de esa era están muy presentes. Pero no es lo más importante.
Es una serie tan diferente de Star Wars que ha pasado bastante desapercibida casualmente porque no ha sido tan mainstream como The Mandalorian.
Una producción sobria que amplia el Universo de Star Wars mostrándonos una cruda historia que indaga en los lugares más grises de una galaxia idealizada en la que ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos.
Andor nos presenta una historia de Triunfo y Tragedia
En la que empiezan a disponer las primeras fichas en una guerra que tuvo ecos durante mucho tiempo en una de las eras más emblemáticas de Star Wars. La serie sabe jugar muy bien con los tempos y la construcción de personajes. Los macera de una forma que consigue arrancarnos el corazón en el momento oportuno. Una serie desgarradora. La serie está muy bien parida. A todos los niveles.
Las tramas dispersas durante toda la temporada acaban encontrándose al final y nos dejan una resolución más que satisfactoria. Con escena post-créditos incluida. Creando expectación por lo que está por llegar.
A pesar de saber cómo terminará todo para Andor al final de su particular viaje en la segunda temporada. Echadle un ojo a Rogue One.
Los funcionarios del Imperio… Andor… Mon Mothma y Luthen… La prisión. Personajes que ya conocimos en Rogue One. Andor habla de los opresores y los oprimidos.
Con claros reflejos de nuestra realidad. Algo que dice mucho de los temas que toca la serie sin ningún tipo de conexión. Mostrándonos otro lado de la galaxia que hasta ahora no habíamos reparado.
La crudeza con la que trata algunos temas es fascinante. Donde los que mandaba viven siempre en opulencia y los ciudadanos de a pie mueren devorados por el sistema olvidados en el mejor de los casos.
Sin duda Andor es la mejor serie de Star Wars que nos han ofrecido hasta el momento. Si la comparamos objetivamente con The Mandalorian, El Libro de Boba Fett y Obi-Wan Kenobi está a otro nivel de exigencia. Es para paladares más resabiados.
Andor demuestra que a Star Wars aún le queda mucha mecha. Y territorios por explorar de lo más sorprendente con los personajes más inesperados. Porque no nos engañemos. No necesitábamos una serie de Andor. Pero que grata sorpresa. Una de las series más oscuras y humanas de la Guerra de las Galaxias.
Totalmente recomendable. Sobre todo. Para los más cafeteros de Star Wars. Puedes ver la serie completa con tu suscripción a Disney + en este enlace.