El nombre de Alan Moore siempre estará relacionado con el mundo de los cómics, pero parece que está muy desencantado con la industria.
Alan Moore es uno de los guionistas de cómics más famosos e influyentes de la historia. Sobre todo por Watchmen, Batman: La broma asesina, V de Vendetta, From Hell, La Liga de los hombres extraordinarios y la Cosa del Pantano. Pero aun así, ha terminado muy decepcionado con lo que se ha convertido la industria en los últimos años. Además, cree que él mismo es parte del problema.
En una reciente entrevista con TG, el legendario Alan Moore dijo:
“Definitivamente he terminado con los cómics. No he escrito uno para continuar durante cinco años. Siempre amaré y adoraré el medio de los cómics, pero la industria de los cómics y todo lo relacionado, simplemente se volvió insoportable”.
“Cientos de miles de adultos están haciendo fila para ver personajes y situaciones que se crearon para entretener a los niños de 12 años, y siempre eran niños, de hace 50 años. Realmente no pensé que los superhéroes fueran cosa de adultos. Creo que esto fue un malentendido nacido de lo que sucedió en la década de 1980, al que debo echarle la mano con una parte considerable de la culpa, aunque no fue intencional. Pero ocurrió cuando cosas como Watchmen aparecieron por primera vez”. Admitió Alan Moore.
Los cómics buscaron otra audiencia.
“Había una gran cantidad de titulares que decían: Los cómics han crecido. Tiendo a pensar que no, los cómics no habían crecido. Hubo algunos títulos que eran más adultos de lo que la gente estaba acostumbrada. Pero la mayoría de los títulos de cómics eran más o menos los mismos de siempre. No eran cómics que crecían. Creo que eran más cómics que se encontraban con la edad emocional de la audiencia que venía del otro lado”.
“Dije alrededor de 2011 que pensaba que tendría implicaciones serias y preocupantes para el futuro si millones de adultos hicieran cola para ver películas de Batman. Porque ese tipo de infantilización, ese impulso hacia tiempos más simples, realidades más simples, que muy a menudo puede ser un precursor del fascismo”. Concluyó Alan Moore.