El legendario escritor de cómics Alan Moore publica su segunda novela y anuncia su retirada de los cómics
De su extraordinaria cabeza han salido obras que han marcado a varias generaciones de lectores, que han inspirado adaptaciones irónicas y que han levantado pasiones. El británico ha sido también reconocido por sus opiniones polémicas pero basadas en un modo de ver la vida muy particular. Anarquista reconocido y con su larga barba característica, muchos afirman que «Si Alan Moore no existiera, habría que inventarlo».
La vida y la muerte. El tiempo y el espacio. Las realidades paralelas. Obsesiones que, desde niño han sido los ejes del universo de Moore, quien con sus 72 años es uno de los autores de cómic más grandes de la historia. Padre de obras tan extraordinarias como V de Vendetta, Watchmen, La Liga de los Hombre Extraordinarios o From Hell ha aprovechado la presentación de su de su segunda novela, Jerusalem, para anunciar que se retira del mundo del cómic. «Creo que he hecho suficiente por los cómics. He hecho todo lo que he podido y pienso que si tuviera que seguir trabajando en ello, inevitablemente las ideas sufrirían, y creo que tanto ustedes como yo, se merecen probablemente algo mejor que eso»
Jerusalem es su novela, la segunda que escribe tras La voz del fuego,de 1996. Ha tardado diez años en completarla, en dar rienda suelta a sus obsesiones místicas que prometen formar parte del trabajo más ambicioso y enrevesado que haya creado nunca. Se trata de un libro cuyo propósito es, en palabras del autor, “refutar la existencia de la muerte”. Los pocos que ya la han leído y comentado hablan de una obra “memorable”. “Fusione a James Michener, Charles Dickens y Stephen King y se acercará al territorio de la infinita inventiva que exhibe Moore en su más magna opera magna”, proponía la primera crítica, en Kirkus Reviews
Y es que el origen de esta novela procede de los orígenes de Moore, de un mocoso que miraba intrigado los retratos de sus antepasados victorianos, colgados en su casa en un barrio obrero de Northampton. “Miraban sorprendidos a la cámara”, recuerda. “Yo me preguntaba si sabían que estaban muertos. Quizá no lo sabían. Entonces pensaba si había gente en el futuro mirando fotos mías y preguntándose si yo sé que estoy muerto”.
Con más de 1.200 páginas y con aproximadamente 620.000 palabras, Jerusalem contrasta con la «falta de ambición que sufre la cultura actual»
Para él, esta segunda novela es «algo completamente diferente de lo que se haya podido haber escrito hasta el momento«. Y no es la última que quiere escribir. Moore comenzó este proyecto hace ya una década con el propósito de explorar la historia de una pequeña zona de su Northampton natal a través de «varias voces». «En esta ocasión quise hacer algo más intenso y concentrado sobre Northampton, no quería escribir sobre toda la ciudad como hice en la anterior novela, sino que quería ser más específico y centrarme en la media milla cuadrada en la que nací y me crié»
Concretamente el barrio deprimido de Northampton, Spring Boroughs, donde el escritor pasó su infancia y al le tiene un gran afecto. Jerusalem es el resultado de una exhaustiva investigación y de un gran esfuerzo memorístico por parte del autor. «Hay muy poco en ‘Jerusalem’ que yo haya creado« declaró. «He escrito la novela a partir de conversaciones cara a cara, de rumores familiares y leyendas y haciendo uso de la memoria y de un libro con testimonios de personas mayores que vivieron en la zona»
De la novela destacan varios capítulos «que rinden homenaje» a personalidades como el dedicado a James Joyce, el capítulo más largo, según el autor, el de Lucia Joyce o el escrito en el estilo de la obra de Samuel Beckett.
Desde la Mazmorra de Cinemascomics, los Emisarios de la Verdad dicen adiós a este genio de los cómics y nos preparamos para leer su obra en prosa. ¡Deja tu comentario y suscríbete!